Ambrogio Lorenzetti: pintor italiano, escuela de Siena Traductor traducir

Ambrogio Lorenzetti fue uno de los maestros de la escuela sienesa de pintura del Trecento y un importante contribuyente a la pintura prerrenacentista (c. 1300-1400). Su carrera artística se desarrolló en paralelo a la de su hermano mayor Pietro Lorenzetti, con quien mantuvo una buena relación a pesar de su carácter excepcionalmente independiente y sus originales ideas estilísticas. Pero ambos compartían el interés por el arte proto-renacentista de la escuela florentina, visto desde la perspectiva de la tradición sienesa. Más innovador y apreciado que su hermano, Ambrogio Lorenzetti es conocido sobre todo por cuadros como el tríptico «Virgen con el Niño entre San Nicolás y San Próculo» (Uffizi, Florencia), una serie de frescos Buen y mal gobierno (1338-9, Siena), Presentación en el templo (1337-42, Uffizi, Florencia), y Anunciación (1344, Pinacoteca, Siena).

Pinturas de Ambrogio Lorenzetti

Primeras obras

La Virgen con el Niño en la iglesia de Sant’Angelo en Vico l’Abate (Florencia), fechada en 1319, es probablemente la obra más temprana de Ambrogio. Fue pintada a la muerte del gran pintor sienés Duccio di Buoninsegna, creador de obras maestras como el Retablo de la Maestina y la Madonna Stroganoff, y combina varios elementos formales comunes a la cultura sienesa, como la elegancia de la línea, y elementos de la pintura florentina, que tendía a representar volúmenes en el espacio.

Los documentos demuestran que Ambrogio estuvo efectivamente en Florencia en 1321, y la influencia de los ejemplos florentinos es evidente en las obras que suelen atribuirse al primer periodo de este artista, de 1320 a 1330 aproximadamente; dos versiones de la Virgen con el Niño (Brera; Metropolitan Museum of Art, Nueva York); dos versiones de la Crucifixión (Pinacoteca Nazionale, Siena; Montenero sull’Amiata, Iglesia de S. Lucia); y frescos de la Crucifixión (Pinacoteca Nazionale, Siena; Montenero sull’Amiata, Iglesia de S. Lucia). Lucia); y frescos que representan el Martirio franciscano en Ceuta y San Luis de Tolosa ante Bonifacio VIII (Siena, Iglesia de San Francisco). En este último, el espacio está audazmente utilizado a la manera del artista florentino, remontándose a Giotto o Maso di Banco, pero con mucho mayor realismo. Algunos críticos consideran que estos frescos pertenecen a un ciclo realizado para el monasterio abacial y datado probablemente en 1330-1, mientras que otros creen que son anteriores.

Precursor del gótico internacional

En 1332, el estilo de Ambrogio Lorenzetti cambió notablemente con su Virgen con el Niño entre San Nicolás y San Próculo (Uffizi). Este tríptico puede identificarse como una de las obras realizadas ese año para la iglesia de San Procolo en Florencia.

A medida que Lorenzetti desarrollaba su habilidad, se liberaba de la influencia del arte florentino. Incluso es posible que comenzara a influir en Florencia, tanto por su sutil poder realista como por su uso del espacio (casi anticipando la escuela gótica internacional y su interés por lo cercano y lo lejano, un interés que se convertiría casi exclusivamente en prerrogativa de los artistas del norte de Europa). Florencia también puede haberse beneficiado del hilo psicológico que une las imágenes de la obra de Ambrogio.

Todos estos elementos se han mezclado en una humanidad muy colorista que parece casi «moderna» en su estilo, tal vez por el realismo de los gestos y la alegría totalmente secular derivada de las exigencias de la narración y el uso decorativo de trompe l’oeil . Desde este punto de vista deben apreciarse las cuatro Escenas de la vida de San Nicolás (Uffizi), así como la notable Alegoría de la Redención (Siena, P.N.), a menudo atribuida a su hermano Pietro. Otras obras notables son paneles, tomados de la iglesia de San Petronilla (que incluyen, entre otros, La Virgen con el Niño, Santa María Magdalena, Santa Dorotea; Siena, P.N.) y los frescos de la capilla de Montesipi ) Maesta, Anunciación, Escenas de la vida de San Galgano), en los que se muestra todo el poder inventivo de Ambrogio en el uso de las superficies interiores para simular el espacio.

Obras de madurez

Cerrado en sí mismo, encontró expresión en una sensibilidad más profunda, como en el gran Maesta de Massa Marittima (Municipio), o en el fresco Maesta de la sacristía de la iglesia de S. Agostino (Siena), o, entre las obras generalmente atribuidas al periodo anterior a 1340, en los notables polípticos del Museo Asciano (antiguamente en Badia di Rofeno) y de Roccalbegna (iglesias de San Pietro y San Paolo), en los que las representaciones de los santos Pedro y Pablo rivalizan con las más altas realizaciones del siglo XIV italiano. Todas estas obras pueden compararse con el famoso fresco de Lorenzetti «Alegoría de la regla del bien y del mal», pintado en 1337-1339 (Siena, Palacio Público).

No se conserva nada de los frescos realizados en 1335 por Ambrogio y su hermano Pietro Lorenzetti en la fachada de la iglesia de Santa Maria della Scala (Siena), que representan Escenas de la vida de la Virgen . De un gran fresco que representa la Virgen en esplendor pintado en 1340 en la logia del Palazzo Pubblico, se conserva el grupo central con la Virgen y el Niño, lo que permite datar obras posteriores como la Madonna del Latte del Seminario (Siena) o el pequeño retablo portátil con Nuestra Señora en majestad, santos y ángeles (Siena, PN.), con un sorprendente uso de la perspectiva para la época y una deliciosa frescura del color.

Reputación

En 1340, tras la marcha de Simone Martini a Aviñón, Pietro y Ambrogio Lorenzetti se convierten en los pintores más respetados de Siena y emprenden obras cada vez más ambiciosas. En 1342 aparece «La Purificación en el Templo» para la catedral de Siena (hoy en los Uffizi), obra que supone la culminación de los experimentos de Ambrogio con la perspectiva.

Sus pinturas se caracterizan por una riqueza ornamental y un lujo mundano que servirán de modelo a los pintores sieneses durante casi un siglo. Así, la Anunciación (1344, Siena, P.N.), antiguamente en el Palazzo Pubblico, presenta unas perspectivas tan seguras, una monumentalidad de figuras y una elegante originalidad de dibujo que sintetiza todos los experimentos emprendidos por este pintor sensible y refinado a lo largo de una carrera caracterizada a partes iguales por la educación y la innovación audaz. Lorenzetti es en todos los aspectos digno de su reputación como uno de los más grandes maestros antiguos italianos del arte humanístico gótico .

Otros representantes de la escuela pictórica sienesa del siglo XIV, además de los hermanos Lorenzetti, son: Duccio di Buoninsegna (c. 1255-1319), Simone Martini (1285-1344), Sassetta (c. 1395-1450) y Matteo di Giovanni. Entre los miembros del siglo XV figuran Giovanni di Paolo (c. 1400-82).