En un cuerpo sano mente sana Traductor traducir
El concepto general de salud incluye dos aspectos importantes, que están representados por el componente físico y espiritual. A pesar de la diferencia fundamental entre estos conceptos, tienen estrechas relaciones. Es de destacar que lo primero condiciona lo segundo.
Salud espiritual
El desarrollo humano desde la infancia hasta la vejez implica una estrecha relación con la sociedad. Y esta es la razón principal por la que una persona no puede existir completamente aislada. No en vano, en la antigüedad el castigo más terrible para los comuneros que se escapaban de las manos era la expulsión fuera de la aglomeración. Hoy en día también poco ha cambiado. Desde el nacimiento, las personas se crían sobre la base de conocimientos filosóficos generalmente aceptados sobre el bien, el mal y la justicia.
En todas las etapas del desarrollo humano, las mentes iluminadas se preocuparon por cuestiones de existencia. Así se les llama desde un punto de vista científico. Con una proyección sobre verdades más simples de la vida, estas son las posibilidades:
- Selección de opciones para la autorrealización;
- Encontrar su propósito;
- Centrándose en logros específicos.
Es de destacar que el sistema de comunicación desarrollado hoy nos permite abordar la búsqueda del sentido de la vida de manera más productiva. Después de todo, no hay necesidad de perder el tiempo explicando ciertos fenómenos que en la antigüedad estaban prescritos a la voluntad de los “dioses”. Hoy en día la ciencia es capaz de comprender casi cualquier proceso físico y biológico. Por tanto, las personas pueden centrarse en cuestiones más cotidianas, creando poco a poco su futuro.
Los psicólogos opinan que la comprensión de los propios objetivos, su implementación gradual y la autosatisfacción son los componentes principales de la salud espiritual. Una persona así no tiene motivos para sentirse infeliz y decepcionar a otras personas. Por el contrario, una persona que es feliz en su realidad se esfuerza por el bienestar de todas las personas que le rodean. No hay lugar en su alma para la ira, la venganza y la envidia.
Salud física
El desarrollo físico completo es imposible sin requisitos previos espirituales. Son estas simples verdades las que explican el deseo de las personas de alcanzar alturas en los deportes. Y hay que empezar poco a poco: entrenamiento duro y una nutrición adecuada. Aquí podrá estudiar en detalle los métodos para elegir alimentos que ayudarán a fortalecer el cuerpo agotado por el entrenamiento.
En cuanto al orden y método de ejercicio físico, es necesario consultar con un especialista. Por cierto, la percepción de la experiencia de los camaradas mayores, que tienen más conocimientos y son más profesionales, también es una especie de indicador del bienestar espiritual de una persona. Después de todo, sólo una persona autosuficiente es capaz de percibir correctamente las críticas, resaltando el elemento racional en ellas.
Un aspecto muy importante de la relación entre la salud física y espiritual es la motivación adecuada. Esto lo han demostrado más de una vez personas que se han metido en problemas como consecuencia de sus lesiones. Estos son esos casos fenomenales en los que una persona, a pesar de los pronósticos desfavorables de los médicos, se esfuerza por recuperarse y volver a una vida plena.
Muchos deportistas tienen una motivación férrea centrada en conseguir grandes victorias y récords deportivos. Es un error suponer que todos se esfuerzan únicamente por realizar sus ambiciones. Algunos están interesados en una carrera deportiva en el futuro como elemento de autorrealización. Estamos hablando de trabajar como miembro de la selección nacional y de los requisitos previos para ocupar el puesto de entrenador. Otros motivan su actividad física activa únicamente por el interés material, ya que para ellos el deporte es un trabajo que exige una retribución por el trabajo invertido. Algunas personas no se centran en absoluto en conseguir grandes victorias deportivas, por lo que lo hacen por:
- Combatir diversas imperfecciones físicas;
- La prevención de enfermedades;
- Pasatiempo de una manera útil.
Y esto demuestra cierta motivación. Después de todo, una persona va al gimnasio con objetivos muy reales: desarrollar dolor en las articulaciones, perder kilos de más y tomar medidas preventivas para combatir enfermedades infecciosas. Es de destacar que todos estos aspectos están en estrecha interacción, complementándose y reemplazándose entre sí.