Vacaciones en Brasil: el mejor disfraz para ti y tu hijo Traductor traducir
Más de un millón de turistas vienen cada año a Brasil para admirar la procesión de carnaval. Las festividades duran cuatro días. Durante este período, la ciudad no guarda silencio ni un segundo.
Los carnavales han sido durante siglos un programa de entretenimiento imprescindible en muchos países: Brasil, Alemania, Suiza, Países Bajos, Italia y muchos otros. En Rusia, lamentablemente, todavía no se celebran celebraciones de esta escala. Lo máximo para lo que están preparados la mayoría de nuestros compatriotas es probarse las imágenes probadas de Drácula o una calabaza ardiente en Halloween. Aquellos que quieran experimentar cómo es un verdadero carnaval deberían viajar al extranjero. Si está planeando un viaje durante las vacaciones escolares con un niño, la mejor opción es Río de Janeiro.
Carnaval brasileño: qué look elegir
Más de un millón de turistas vienen cada año a Brasil para admirar la procesión de carnaval. Las festividades duran cuatro días. Durante este período, la ciudad no guarda silencio ni un segundo; Las actuaciones, bailes y concursos se llevan a cabo literalmente las 24 horas del día. Los habitantes de Río de Janeiro se preparan para este evento de gran escala durante todo el año.
El momento más llamativo y espectacular del carnaval es la procesión de las escuelas de samba, cuyo número aumenta exponencialmente de año en año. Dictan la regla tácita del carnaval brasileño: cuanto más desnudo esté el participante del carnaval, mejor. Los representantes de las escuelas de samba siempre visten trajes picantes, en los que los principales elementos de camuflaje son plumas de avestruz, pedrería, piedras semipreciosas, etc.
Ya en la etapa de planificación de un viaje al carnaval brasileño, los padres deben encargarse de adquirir disfraces adecuados para toda la familia. Sería un verdadero crimen limitar su participación en un evento tan significativo únicamente a contemplar la colorida procesión. Para sentir la atmósfera divertida e inusual, es necesario comprar disfraces y desfilar atrevidamente con ellos por las calles de Río de Janeiro.
Teniendo en cuenta la regla de la desnudez, las niñas deben optar por imágenes bastante reveladoras: una princesa oriental, una cortesana, una concubina del sultán. Aquellos que no temen a los experimentos pueden disfrazarse de una seductora geisha o de una antigua esclava. Todos los conjuntos enumerados son bastante reveladores, por lo que es recomendable visitar el solárium antes de dicho viaje. Otra opción también es posible: Brasil es un país de eterno verano, basta con un par de días en una de sus playas y tu piel adquirirá un precioso tono dorado.
Un gladiador o un valiente marinero formarían una pareja armoniosa con una bailarina extranjera. Si lo deseas, durante estos cuatro días podrás incluso aprender los pasos básicos de samba. Las parejas que bailan en las calles o en los cafés durante el carnaval no sorprenderán a nadie.
Disfraz infantil para el carnaval brasileño.
Cuatro días de loca celebración, ruido y estrépito. Parecería que esta no es la mejor opción de vacaciones para un niño. Sólo alguien que nunca ha estado en un carnaval brasileño puede decir esto. Aquí todos los presentes, desde niños de tres años hasta personas muy mayores, se sumergen en la atmósfera de unas vacaciones sin nubes. Clima soleado, actuaciones originales, bailes ardientes: es simplemente imposible permanecer indiferente ante esto. Cuatro días pasarán desapercibidos, dejando solo emociones positivas en la memoria del niño.
Para que el niño se sienta parte de esta colorida acción a gran escala, también necesita abastecerse de un disfraz. Hará mucho calor en las calles de Río de Janeiro, por lo que para la niña vale la pena elegir un atuendo aireado: un hada del arco iris, una princesa oriental, una mariposa mágica. Un niño se sentirá lo más cómodo posible divirtiéndose en la forma de un pirata o un indio.