Alejandro Savko. "Aplastadores de sueños" Traductor traducir

Alexander Savko es una leyenda underground de los años 80 y 90. Se dio a conocer como un maestro en "quitar lo inseparable" y una especie de ingenio palimpsesto, aunque no borraba con lija manuscritos antiguos ni lienzos antiguos.

Copiando de manera libre y haciendo chocar diferentes fragmentos de la historia del arte en sus obras, Savko entreteje en la composición personajes ajenos que invaden el espacio histórico familiar. Familiares para todos, los héroes y signos de la cultura de masas que viven en los dibujos animados y los cómics mezclan épocas y abren nuevas oportunidades para la percepción y el análisis de lo viejo y lo nuevo. Viejo y nuevo juego en las obras de Savko en el mismo escenario. Quizás esto se deba al hecho de que el artista se graduó en el departamento de escenografía de la Escuela de Arte y Teatro de Odessa.

La teatralidad y la claridad de las escenas construidas son características de todas las series de Savko. En sus obras hay un choque entre la estética de la cultura occidental y el concepto de realismo social, clasicismo y arte pop, tabloide y alta. Algunas de sus pinturas pueden parecer "pinturas" kitsch o gamberras en un libro de texto de historia, pero esto es solo la aparente simplicidad de tomar prestadas las historias de otras personas.

En su nueva serie, unida por el tema de la caballería, Savko crea otra pseudohistoria. Los caballeros de las pinturas destruyen el legado de los movimientos de vanguardia, como una herejía medieval. El caballero en este caso es un instrumento de la opinión pública establecida. Jinetes acorazados y agresivos se rebelan contra las tendencias heréticas de Europa Occidental, esas mismas sociedades secretas que trajeron el formalismo y la desgracia al arte. Una teoría de la conspiración tan absurda.

Lo absurdo del arte de Savko radica en el hecho de que el héroe de su serie se encuentra en una escena única de la pintura histórica del pasado, y el caballero solo tiene el presente: es un hombre de acción constante. El propio autor asocia al caballero con la figura de la nomenclatura soviética. Y aunque tal analogía es difícil de rastrear, su pintura enfatiza el contraste de dos esferas diferentes. Para ello, Savko alisa la textura y priva de profundidad al espacio. También compara los colores de las túnicas heráldicas y el "mosaico" de las pinturas de Kandinsky, Miro, Malevich y otros.

El proyecto del artista puede describirse como una serie de ilustraciones para un libro de texto de la Eterna Edad Media. "Dreambreakers" no trata sobre la guerra, sino sobre el hecho de que el pasado se ha convertido durante mucho tiempo en una fuente inagotable de escenario para el presente en constante crecimiento. Una cita de Fyodor Romer es apropiada aquí: “Solo parece que las obras de Savko son sarcásticas e irónicas. De hecho, nuestros complejos ineludibles viven en ellos, llamando para siempre a besar las piedras sagradas de Europa en un momento en que ya están irremediablemente enterradas bajo la lava de MTV-Vesubio. La energía de la batalla y la aparente destrucción se convierte en una "serie de caballeros", un juego de "guerra" entretenido, casi "juvenil", pero con profundos matices filosóficos. La lucha entre lo bello y lo bueno continúa incluso años después,