Maria Nikitina. Plástico 16+ Traductor traducir

El Museo de Arte Contemporáneo Erarta presenta una exposición de la fotógrafa de San Petersburgo Maria Nikitina, que trae imágenes pictóricas canonizadas al mundo de los artículos desechables

• Bolsa de plástico, hisopo de algodón, vaso desechable como protagonistas de los retratos fotográficos
• Conectando lo momentáneo y sin sentido con las alturas del espíritu humano
• Reflexiones sobre ecología urbana y visual

Una serie de fotografías de Maria Nikitina presentadas en la exposición de Erarta se inspira en la agenda medioambiental actual. La imagen clave de cada imagen es un flagelo y una amenaza para el medio ambiente; los personajes principales de los retratos son, en primer lugar, una bolsa de plástico, un hisopo de algodón, un vaso desechable y solo entonces una imagen pictórica canonizada. “Quería abordar el problema de manera estética, intentar que, al mirar la fotografía, una persona se preguntara qué podría hacer personalmente para reducir la cantidad de basura”, explica el autor.

Con el impulso de crear un proyecto de arte que contenga una llamada al consumo consciente, a María se le encomendó una tarea creativa para el rodaje escénico en una escuela de fotografía. La idea misma de tales actuaciones tiene una larga tradición "brillante". Sin embargo, durante el período de autoaislamiento, no solo los actores y las estrellas del pop se vistieron con la ropa de los retratos del Renacimiento: el flash mob de la red que barrió el mundo transformó a los prisioneros de la cuarentena en “imágenes vivientes”.

Las obras de Maria Nikitina están provocando reflexiones sobre cómo las imágenes eternas del arte pueden convertirse en la basura de la cultura de masas. ¿Por qué la imagen de un hombre gritando en un puente se usa una y otra vez en la publicidad cuando se mencionan los descuentos? ¿Por qué las obras serias y profundas se reproducen sin cesar en postales, imanes, carteles? En las fotografías del autor, el plástico agresivo amenaza no solo la ecología de las ciudades, sino también la ecología visual. María conecta lo que está sucediendo aquí y ahora, basura y sin sentido con las alturas del espíritu humano, con imágenes dramáticas, a veces incluso trágicamente elevadas. El encanto especial del proyecto radica en la convicción del creador de que las pequeñas cosas mueven montañas. Maria Nikitina eligió a casi superhéroes como sus compañeros.