Casa cálida en tierra fría. Alexey Sakhnov: fotos, objetos, gráficos. Traductor traducir

Alexey Sakhnov vive en un internado neuropsiquiátrico. Lo que Alexei ve todos los días de su vida, lo fotografía, dibuja con lápices de colores y una pluma estilográfica. También construye casas de papel: cuatro paredes, una puerta, una ventana, un techo a dos aguas con chimenea. Alexey siempre pega la tubería con especial cuidado, porque la casa debe estar caliente.

La idea platónica de la casa varía en diferentes colores y tamaños. Las casas de Sakhnov siempre se colocan sobre "suelo" de cartón, a veces se agrupan en aldeas, al abrigo de todo tipo de desastres mediante polietileno transparente en el marco. El proceso de su construcción no está oculto: los textos de las revistas aparecen debajo de una capa desigual de pintura, las capas de cinta de papel moldean visiblemente los volúmenes de las fijaciones de ventanas y puertas. Una textura artificial expresiva puede surgir involuntariamente, pero los esquemas de color de estos objetos no dejan lugar a dudas: Alex Sakhnov es un verdadero artista. Sus pequeñas páginas gráficas también llaman a admirar y reflexionar, aunque sus tramas siempre son simples: espacios vacíos, perspectivas de pasillos, fachadas con filas de ventanas, un autobús solitario en la carretera. O un patio sin hogar, donde en la esquina hay una pequeña casa luminosa con techo a dos aguas…

Los historiadores del arte han inventado un nombre para el trabajo espontáneo e independiente de personas "especiales": Art Brut o el arte de los extraños. "Brut" - en francés, "crudo", "crudo". En ruso es mejor decir: arte "descuidado", nacido sin tener en cuenta la moda y los pensamientos sobre la fama. Sin embargo, vale la pena mirar las obras de Alexei Sakhnov con un ojo desprotegido, sin el lornet de los términos de la historia del arte. Simplemente hay personas que no están incluidas en nuestro mundo. Sabemos poco sobre sus vidas y rara vez buscamos aprender. Sus camas idénticas están cerca, no eligen el color de las paredes y las cortinas, no tienen privacidad ni caballete. Pueden ayudarnos a ver la verdadera belleza y valor que en nuestro mundo a menudo se ven oscurecidos por las falsificaciones.