Exposición "El mundo que viene: la ecología como una nueva política. 2030–2100" Traductor traducir

Participantes: Kim Abeles, John Akomfra, Elin Mar Aeyen Wister, Turi Vrones, Ben Woodard, Gints Gabrans, The Nest group, Karel Dujardin, Helge Jordaheim, Maurizio Cattelan, Sergey Kishchenko, Le Corbusier, Lawrence Leck, Maybridge Maybridge, Michael Mathews, Alexander Obrazumov, Dan Perzhovsky, Leah Perzhovsky, Patricia Pichchinini, Anastasia Potemkina, Salomon van Reusdal, Sasha Poflepp, Lor Pruvo, John Rafman, Pamela Rosencrantz, Martha Rosler, Boryana Ross y Oleg Mavromatti, Tomana Salaseno, Den Sinsais, Victor Sinanis, Sun Yuan y Peng Yu, Hay den Fowler, James Ferraro, Bill Fontana, Hans Haake, Juan Yoon Ping, Susan Schupply, Gerry Noise, Doug Aitken, Max Ernst, Mella Yarsma, Allora & Calzadilla, Critical Art Ensemble, Driessens & Verstappen, dedo, Numen / For Use, Rimini Protokoll, Studio Drift y Wooloo.

Proyecto de exhibición a gran escala “El mundo por venir: la ecología como una nueva política. 2030–2100 ”unirá obras históricas y nuevas de más de 50 autores de Rusia y del mundo entero y ocupará todo el espacio del Museo. El proyecto está dirigido al futuro, más precisamente, al futuro: el futuro, que está en desarrollo y en el que la agenda ambiental se convertirá en uno de los temas políticos clave.

El período de tiempo indicado en el nombre de la exposición se refiere a dos fechas del campo de la ciencia popular y los clásicos de la ciencia ficción. Por lo tanto, según muchos pronósticos (en particular, el conocido ecologista y demógrafo Paul Erlich), la fecha del agotamiento de las reservas mundiales de petróleo y, en consecuencia, el final de la era del petróleo fue 2030. Por otro lado, en el En el año 2100, el famoso escritor de ciencia ficción Arthur Clark fechaba en la década de 1960 la posibilidad de que la humanidad poblara otros mundos estelares y alcanzara la inmortalidad. Por lo tanto, la exposición se refiere a un corto período en el futuro en el que las personas deben aceptar el hecho de que "no tenemos otro planeta" (el famoso eslogan de los ecologistas "no hay planeta B"), hasta el momento imaginario en que El desarrollo de la tecnología colonizará otros mundos posibles. Por lo tanto, por un lado, estamos hablando de un futuro especulativo, cuyo marco cronológico está delineado por pronósticos que han perdido relevancia y reflejan toda la "inestabilidad" de nuestro conocimiento al respecto. Al mismo tiempo, procedemos de una comprensión "performativa" del futuro, que se está construyendo en tiempo presente y depende de nuestras acciones ahora. Como TJ Demos, un teórico y crítico de arte, señaló en un artículo titulado "Arte después de la naturaleza" (2012), "así como la naturaleza ya no se percibe como una esfera primordial, pura, separada del hombre, así la autonomía del arte en el Ante el desastre ambiental parece cada vez más dudoso. "

El "Mundo que viene" gira en torno a dos temas: la protección del medio ambiente y una mayor comprensión de la ecología. El primero insiste en que los problemas del cambio climático, la extinción de especies biológicas, la contaminación, los recursos naturales renovables, la superpoblación, etc., ya no pueden percibirse como secundarios e insignificantes y deben ser cruciales en la política cotidiana: producción, consumo, educación y ocio.. A su vez, una mayor comprensión de la ecología implica una estrecha relación de los ecosistemas biológicos, tecnológicos, sociales y políticos. En este caso, la ecología se entiende como la interacción continua del hombre, la naturaleza inanimada y otras especies biológicas, es decir, performativamente, como "ecología en acción". Esto nos permite pensar en la naturaleza no solo en abstracto, sino también en categorías específicas, activas e interdependientes, a través de la interacción diaria con ella.

El primer proyecto de "Coming World" será el estreno de la instalación de video de seis canales de John Akomfra "Purple" (15 de junio - 17 de noviembre). Al combinar secuencias de película archivadas y nuevas filmaciones de diferentes continentes, el artista británico creó una impresionante saga de videos sobre el cambio climático global y sus implicaciones para la humanidad y la biodiversidad del planeta.

La exposición presentará una serie de obras históricas que describen hitos en la relación entre el arte y la naturaleza, desde tapices del siglo XVI, donde por primera vez se vio la naturaleza más allá del control humano, hasta el comienzo del género del paisaje en la pintura holandesa. El siglo XVII y el desarrollo de la "cultura orgánica" en la vanguardia rusa para las obras de land art, que surgió en 1969, cuando los materiales naturales como tal se convirtieron en un medio completo del arte contemporáneo. Hace medio siglo, el desarrollo del land art y el ambientalismo coincidió con un creciente interés público en la protección del medio ambiente, lo que llevó al nacimiento de la política ambiental a nivel estatal y civil. Durante el mismo medio siglo, el arte ha pasado por una compleja historia de relaciones con la ecología, desde la objetivación de la naturaleza hasta su comprensión como un sistema (por ejemplo, en la instalación "Circulación" de Hans Haacke), desde la ironía sobre la ecorítica. (como en el grupo "Minuto de respiración para el medio ambiente" "Nest") a sugerencias prácticas para la vida real en los proyectos del equipo danés de Wooloo.

Junto con evidencia genuina de los recientes desastres provocados por el hombre (serie Black Tide / Marea Negra de Alan Secula) u omisiones criminales sobre ellos (instalación Slow Decay de Susan Schupply), la exposición presenta proyectos creados con la participación de animales como agentes de una nueva relación y un nuevo paradigma de convivencia de la naturaleza, el hombre y las especies no humanas (Thomas Saraceno, Hayden Fowler), así como varios escenarios futuros relacionados con las predicciones y teorías científicas.

"El mundo por venir" nos permite reconocer el desequilibrio ambiental que se ha creado en su mayor parte por las actividades humanas y que muchos de nosotros tratamos de no notar debido a su gran escala abstracta y su dimensión impersonal lejana. Ofreciendo encontrarse con él cara a cara, la exposición, por un lado, trabaja con este desplazamiento, revelando sus síntomas en diferentes etapas de ansiedad o negación, y al mismo tiempo ofrece una especie de estudio y tratamiento de nuestro "ecotrauma común". ". Y aunque los problemas ambientales, por regla general, están relacionados con la vida real y la práctica política, el arte es un "vehículo" único en este sentido. El arte juega un papel en la producción de imágenes cargadas con el futuro, y sus agentes pueden detectar conexiones no obvias, combinar diferentes tipos de conocimientos, intereses y competencias, incorporando así una forma de pensar ecológica. Al final, es la agenda ambiental en el mundo moderno la más universal, porque solo es capaz de unir a las personas en todo el mundo, permitiéndoles experimentar una pequeña acción personal como política.

La exposición está organizada en diálogo con artistas y activistas y reconsidera la práctica de la exposición de una manera ecológica. En particular, la arquitectura de la exposición se basa en el principio de procesamiento de estructuras arquitectónicas de exposiciones anteriores. En un esfuerzo por reducir la huella de carbono dejada por la exposición, los curadores se negaron a transportar las obras donde era posible, y parte de la obra se recreó de acuerdo con las instrucciones de los artistas (Martha Rosler, Tita Salina). Se crearán 14 obras específicamente para la exposición y 10 obras son nuevas versiones de obras existentes. Algunos de ellos fueron creados en cooperación directa con comunidades locales de expertos: criadores de abejas, investigadores de medusas, especialistas en purificación de agua, etc. Algunos proyectos están relacionados con estrategias artísticas en la intersección con la acción social, por ejemplo, la comunidad del Hotel Humano del grupo Wooloo abierta para participación (www.humanhotel.com). Al acercarse responsablemente a los materiales impresos, el equipo del proyecto se negó a imprimir folletos, pero se preparó un catálogo digital, guías móviles y de audio, así como un diccionario de video de términos ecológicos en ruso en lenguaje de señas desarrollado por el departamento inclusivo del Museo. exposición.

Como parte del programa de comisiones del atrio del garaje, el atrio del museo presentará una nueva obra del artista chino Huang Yun Ping, “Cocina americana y cucarachas chinas. 1959–2019 ”, refiriéndose al famoso“ debate de cocina ”entre Richard Nixon y Nikita Khrushchev en la inauguración de la Exposición Nacional Americana en Moscú en 1959. Entre las instalaciones inmersivas a gran escala presentadas en el" Mundo Venidero "estará el" Jardín "de Dag Aitken, WIN>

En la apertura de "Coming World" como parte del programa Garage Live, se llevará a cabo una presentación específica del sitio web del artista noruego Turi Vrones. Además, el énfasis en los trabajos performativos dentro de la exposición (Hayden Fowler, Mella Yarsma) tiene la intención de transmitir al espectador un sentido más sentido del mundo, los vínculos entre lo humano y lo natural.

La exposición fue organizada por Snezhana Krasteva y Ekaterina Lazareva, curadores del Museo del Garaje.

La instalación de John Acomfra "Púrpura" fue encargada por la Barbican Gallery (Londres) junto con el Museo de Pinturas (Umea, Suecia), la Academia TBA21 (Viena), el Instituto de Arte Contemporáneo (Boston), el Museo Berardo de Colección (Lisboa) y el Museo del Garaje de Arte Moderno.

La exposición "El mundo por venir: la ecología como una nueva política. 2030–2100 ”se organizó con el apoyo de la Embajada de Australia, la Embajada del Reino de Dinamarca, la Embajada del Reino de los Países Bajos, la Embajada del Reino de Noruega y el Instituto Francés en la Embajada de Francia en Rusia.

El Museo de Arte Contemporáneo de Garage agradece a HTC Vive por ayudar a organizar la presentación "Together Again" de Hayden Fowler.