Exposición de obras de Ruslan Tsrimov Traductor traducir

La Academia Rusa de las Artes presenta una exposición de obras del miembro corresponsal de la Academia Rusa de las Artes Ruslan Naurbievich Tsrimov (Kabardino-Balkaria). La exposición presenta alrededor de un centenar de pinturas del autor, incluidas obras de la serie "Maternidad", "Crucifixión", "Músico", "Mujer", "Adán y Eva", "Flores", "Danza antigua".

Ruslan Tsrimov nació en 1952. En 1975 se graduó del departamento de artes gráficas del Instituto Pedagógico Karachay-Cherkess. Ha estado exhibiendo activamente desde la década de 1980; en 1986 participó en la exposición de arte soviético en Jordania. Durante el período de desarrollo intensivo del negocio de las galerías en Rusia, la búsqueda de nuevos nombres inusuales y personalidades creativas, el artista atrajo la atención de la Galería Stanbet (sala de exposiciones y subastas de la Fundación Cultural de Moscú), que alberga su exposición personal. en 1992 en Moscú y luego en Finlandia.

Ruslan Tsrimov es un artista de una dirección filosófica pronunciada, un pensador profundo y original. Su búsqueda de forma es inseparable de la idea original, el impulso espiritual, el mensaje mnemónico.

Hay mucha tragedia en el arte de Tsrimov, así como una persona que no es indiferente al mundo y la gente no puede estar infinitamente alegre. "Mis seres son infelices e infelices", dice el artista. Las búsquedas finas están estrechamente relacionadas en su arte con la investigación en el campo de la historia, la filosofía, los estudios culturales, la filología y la etimología. El artista señala que en el idioma Adyghe la palabra "felicidad" tiene una carga semántica diferente que en el idioma ruso. Entonces, el artista observa constantemente que el idioma que habla una persona tiene un gran impacto en su pensamiento y visión del mundo.

La personalidad creativa de Ruslan Tsrimov tiene un agudo sentido de que el artista está al borde de dos mundos: el visible y el invisible, que se convierten para el maestro en fuentes completas de imágenes para sus obras. El artista es una especie de viajero en dos mundos, trayendo al espectador los regalos de su experiencia "de otro mundo" como recuerdos, pistas del verdadero ser.

Tsrimov piensa en color y línea. Sus declaraciones coloristas son distintas como el azul del cielo o los parpadeantes colores del mar. La visión en color del artista atrae al espectador a la pureza absoluta concebida por el Creador durante la creación. El componente emocional de las imágenes invariablemente subyuga las decisiones formales, llenándolas con un sonido similar a lo que los antiguos llamaban "música de las esferas".

"El fenómeno Tsrimov" es la aparición de un maestro original del arte abstracto en un contexto nacional profundamente arraigado. Sin embargo, el propio artista cree que el concepto de "pintura nacional" no es del todo correcto. "Cuánto sol bebió el artista se muestra en sus obras", recuerda el maestro.

En cuanto a la abstracción del artista, es precisamente en él en lo que se basa el arte original popular. En este caso, la abstracción es una especie de retorno a las raíces en la siguiente etapa del desarrollo de la forma artística, abriendo un nuevo ciclo en la evolución de la conciencia creativa. De ahí la presencia en la mayoría de las obras de Tsrimov de signos, símbolos como la base del sistema figurativo de muchas de sus obras.

El arte de Ruslan Tsrimov está imbuido de movimiento. El artista está familiarizado con el estado de la transición necesaria a una nueva etapa, cuando todo lo real parece perder su significado, quedando para siempre en el pasado. Esta es una señal de evolución, que siempre debe estar presente a lo largo de la vida de una persona, sin la cual su crecimiento será imposible, donde la crisis es el comienzo de una nueva. "El movimiento en un círculo no es para el artista", dice el maestro, "debes ser capaz de deshacerte de lo que se ha acumulado".

La unidad perdida de espíritu y materia es el tema principal de las obras de Ruslan Tsrimov. La serie "Maternidad" demuestra las metamorfosis de la imagen eterna y tradicional de la madre con el bebé, como si la señal pasara a través de las capas del tiempo, una especie de sonido, espacial, aberración del color. A pesar de los cambios extraños, la base sigue siendo reconocible y es leída por la conciencia. Por lo tanto, el artista parece comunicar un cierto código de lo inmutable, que es para el espectador una especie de clave para la eternidad: la esfera que es el principio y el fin de todo lo que nos rodea, incluida la persona misma.

El texto fue preparado por la académica de la Academia de Artes de Rusia, Maria Vyazhevich.