Exposición "Pliegues. Visible-Invisible" Traductor traducir

Artistas: Alexander Volkov / Mikhail Molochnikov / Marina Fomenko / Lyudmila Krutikova / Andrey Volkov / Magomed Kazhlaev / Aladdin Garunov / VincentHawkins / KarlBielik / ErinLawlor / Eva Arakcheeva / Vitaliy Kopachev

Los pliegues son una metáfora de la percepción visual en su conjunto, un llamado a los artistas a reflexionar sobre el componente visible e invisible de una obra. Esta exposición es un proyecto de investigación que toca el tema de la "imagen visual", relevante en historia del arte, filosofía, antropología visual. Pliegues, ya sea el movimiento congelado de la tela o los fenómenos naturales: la tierra y sus cuevas, rocas, compuestas de rocas plegadas, cuya configuración se determinó por el tiempo medido por milenios, o las olas o las dunas de arena, el agua y sus ríos., el aire y sus nubes, la luz y su llama, cuyos pliegues crean segundos, son siempre el resultado de la interacción del movimiento y el tiempo. Una superficie doblada, la textura es el tiempo que experimentamos en forma objetivada. Lo visible y lo invisible están presentes en lo visual como huellas de un movimiento congelado, como una trayectoria de movimiento en el tiempo. En el arte, hay varios pliegues que vinieron del este, así como antiguos griegos, romanos, románicos, góticos y clásicos. Esta imagen siempre ha entusiasmado a los artistas, y los artistas de la época clásica, que retratan a la Virgen o la estatua de Venus, siempre prestaron atención a la parte no representativa: pliegues, cortinas de ropa, en los que se manifestaba su estilo y temperamento. El artista tenía libertad de expresión incluso en la era del canon. El tema del tiempo de detención aleatorio en la tela fue el espacio donde el artista clásico recibió la libertad de expresión. Cuando los pliegues de los pliegues salen de los lienzos, el filósofo francés Gilles Deleuze llama la atención, "adoptan la forma sublime que Bernini les da en la escultura, y luego el mármol refleja y recoge los pliegues dirigidos al infinito, y no ya no expresa el cuerpo, pero expresa una especie de aventura espiritual que puede inflamarlo. "La característica principal del barroco, define Deleuze, es un pliegue dirigido hacia el infinito". Y, en primer lugar, su barroco se diferencia según dos direcciones, dos infinitos, como si el infinito tuviera dos pisos: pliegues de materia y pliegues en el alma ". La compleja configuración de los pliegues, que alcanza la indistinguibilidad de lo visible y lo invisible, es una metáfora de la percepción visual en su conjunto. El relieve de los pliegues hace que una superficie lisa se eleve de manera que lo que se opone a ella: oculto, deprimido, oculto - "anti-vista, contra-exterior", ofreciendo un espectáculo opuesto a lo que se esperaba ver a primera vista. Es lo invisible que aparece entre la mirada y lo visible, lo que lo lleva al escenario y al que sirve. "El sismógrafo de lo invisible, el pincel registra, y no impone en absoluto, la formación de grietas superficiales de lo invisible, aquellas que desordenan lo que ya se ha visto y, al empujarlo, toman su lugar como lo nuevo visible. la imagen, de acuerdo con la capacidad precisa y persistente de sentir del artista, se aplican los estigmas de lo invisible. Los pliegues hacen visible lo que no debería haber podido ver, a través del contraste, volteándose; El alivio de los pliegues crea la "mira de lo visible y lo invisible", como Jean-Luc Marion llamaba a su trabajo. Elena Petrovskaya considera la cuestión de la irreductibilidad de una imagen a una imagen (EP, 2010). La imagen en el arte siempre se deriva de la parte invisible y oculta de la imagen. Está presente en una obra de arte, pero no visible en ella. La alternancia y el juego libre de lo representado y lo oculto, la experiencia experimentada y comprendida en este momento, y la experiencia de lo indistinguible, que nos supera. El afecto, que es el componente principal de la experiencia del arte, no cabe en la imagen dada al espectador, está oculto entre las líneas, en los huecos, en el desplazamiento, en lo que está oculto detrás de lo visible. Esta parte invisible, oculta, se manifiesta bajo ciertas condiciones, no alcanza al espectador en el momento de considerar el trabajo, sino más tarde, en forma de experiencia, "… que nos alcanza y que nunca desechamos: es él quien se deshace de nosotros ". Lo visual, escondido en pliegues, a la sombra de lo representado, tiene la misma naturaleza que lo que "sucede en nosotros": a la sombra de lo experimentado, en los pliegues de lo psíquico. Para ver los pliegues como una especie de "criptografía", que simultáneamente "calculará la materia y descifrará el alma, mirará los pliegues de la materia y leerá en los pliegues del alma": así es como la tarea de los artistas que participan en El proyecto puede ser formulado.

Anastasia Martynova