Self-immolation by Gogol Ilya Repin (1844-1930)
Ilya Repin – Self-immolation by Gogol
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Pintor: Ilya Repin
El cuadro de Repin Los auto-quemados de Gogol fue pintado por el gran artista en 1909. El lienzo ha provocado muchas críticas, ya que muchos consideraron que tal representación de Gogol era incorrecta e incluso una burla a la ilustre mente del escritor. Pero nada que ver con la especulación de los críticos título, y la trama en sí no tenía la imagen. El artista representa a dos personas en el cuadro: un hombre que sufre tormentos mentales y aparentemente físicos, que está medio tumbado, reclinado en una silla junto a la chimenea, y su curandero o sirviente.
Descripción del cuadro de Ilya Repin El auto-asesinato de Gogol
El cuadro de Repin Los auto-quemados de Gogol fue pintado por el gran artista en 1909. El lienzo ha provocado muchas críticas, ya que muchos consideraron que tal representación de Gogol era incorrecta e incluso una burla a la ilustre mente del escritor. Pero nada que ver con la especulación de los críticos título, y la trama en sí no tenía la imagen.
El artista representa a dos personas en el cuadro: un hombre que sufre tormentos mentales y aparentemente físicos, que está medio tumbado, reclinado en una silla junto a la chimenea, y su curandero o sirviente. El rostro del primer personaje está desfigurado por un dolor atroz, pero sus ojos brillan con la esperanza de que las llamas que lo devoran por dentro lo purifiquen y lo lleven a las puertas del Paraíso.
La figura del hombre como si pidiera permiso a Dios para acabar con su sufrimiento y llevarlo a sí mismo. Sus ropas están arrugadas, el cuello de su camisa está rasgado y en su mano sostiene un trozo de papel: es el propio Gogol, y lo más probable es que sea el manuscrito de la segunda parte de "Almas muertas" que fue quemado por el escritor, ya que no tenía sentido y era lo suficientemente exitoso.
La segunda persona de la habitación se sitúa en la sombra, como pretendía Repin, y trata de aliviar los sufrimientos del paciente, lo que se aprecia fácilmente en la forma cuidadosa e incluso reverente en que toma la mano del enfermo.
El médico o el criado persuaden a Gogol para que se acueste en la cama, iluminada por la luz de la luna y la chimenea, pero el paciente se niega, no necesita ni el fuego ardiente ni las sábanas blancas como la nieve. Está dispuesto a encontrarse con su Salvador y levanta los ojos para no perderse el momento de ese encuentro.
El artista obliga al espectador a buscar y rebuscar lo que perturbó a Gogol, juega con las sombras, pintando la chimenea, el lujoso sillón sobre el que yace el cuerpo del paciente, el segundo personaje, la cama e incluso las dos ventanas, que contribuyen a hacer aún más tétrica la habitación.
El cuadro está lleno de dolor y sufrimiento, pero es, sin embargo, majestuoso y bello, tan bello como la propia determinación de renunciar a toda la vanidad del mundo e ir hacia algo más grande, algo invisible a los ojos del hombre común.
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Comentarios: 1 Ответы
Скажу одно слово : " тупость"
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La obra presenta una escena nocturna, dominada por tonos oscuros y contrastes lumínicos marcados. En el centro del encuadre, un hombre se encuentra sentado en lo que parece ser una silla o sillón de respaldo alto, con las manos entrelazadas y la mirada dirigida hacia arriba. Su postura sugiere desesperación o sufrimiento extremo; su rostro está contraído y denota agonía. La figura viste un traje oscuro, posiblemente formal, aunque desaliñado.
Alrededor del hombre se perciben llamas que emanan de una fuente no completamente visible en el primer plano, sugiriendo un fuego intencional. El color rojo intenso de las llamas contrasta fuertemente con los tonos fríos y sombríos del resto de la composición, atrayendo inmediatamente la atención del espectador hacia este elemento central.
A la izquierda, una segunda figura, vestida con ropas claras, observa la escena con expresión preocupada o consternada. Sostiene un objeto en sus manos, posiblemente un papel o tela blanca, que podría interpretarse como un intento de sofocar las llamas o como un símbolo de rendición o impotencia.
El espacio interior se presenta opresivo y claustrofóbico. Los elementos arquitectónicos, apenas esbozados, contribuyen a crear una atmósfera de encierro y aislamiento. La iluminación tenue y la paleta cromática limitada refuerzan la sensación de angustia y desesperación que impregna toda la obra.
Subtextos potenciales:
La pintura evoca temas como el sacrificio, la autodestrucción y la crisis existencial. El fuego puede simbolizar una purificación radical o un acto de protesta extrema contra las convenciones sociales o personales. La presencia de la segunda figura sugiere la soledad del individuo en su sufrimiento, así como la dificultad de comprender o aliviar su dolor.
La formalidad de la vestimenta del hombre contrastada con el caos del fuego podría indicar una lucha interna entre el deber y el deseo de liberarse de las ataduras sociales. La oscuridad predominante y la atmósfera opresiva sugieren un estado mental perturbado y una profunda desesperación. En general, la obra transmite una sensación de tragedia inminente y una reflexión sobre los límites de la existencia humana.