Raphael – Saint Michael and the Devil
Ubicación: Louvre (Musée du Louvre), Paris.
На эту операцию может потребоваться несколько секунд.
Информация появится в новом окне,
если открытие новых окон не запрещено в настройках вашего браузера.
Для работы с коллекциями – пожалуйста, войдите в аккаунт (abrir en nueva ventana).
Поделиться ссылкой в соцсетях:
Comentarios: 2 Ответы
Красиво
Как же красиво, хотелось бы увидеть это вживую!
No se puede comentar Por qué?
En el lienzo se observa una figura central de un ser alado, evidentemente masculino y de complexión atlética. Su postura es dinámica; pisa con fuerza sobre una criatura monstruosa que yace derrotada bajo sus pies. La figura alada viste una túnica corta de tonalidades rojizas y ocres, dejando expuestos los músculos de sus piernas. Porta un arma larga y delgada, posiblemente una lanza o espada, levantada en alto como símbolo de victoria. Sus alas, amplias y marrones, se extienden hacia atrás, sugiriendo poder y trascendencia.
La criatura bajo sus pies presenta rasgos bestiales y deformes; su cuerpo es oscuro, con tonalidades rojizas y pardas que evocan la putrefacción o el infierno. Se distingue una boca abierta en un grito silencioso y extremidades retorcidas, indicando sufrimiento y derrota. La figura está representada de forma grotesca, enfatizando su naturaleza maligna.
El paisaje circundante es brumoso y desolado. En la distancia se vislumbran montañas y lo que parece ser una ciudad o fortaleza, pero los detalles son imprecisos. El cielo presenta tonalidades oscuras y amenazantes, reforzando la atmósfera de conflicto y lucha.
La composición general sugiere un enfrentamiento entre el bien y el mal. La figura alada, con su postura victoriosa y arma en alto, representa la fuerza divina y la derrota de las fuerzas oscuras encarnadas en la criatura monstruosa. El contraste entre la luz que ilumina a la figura alada y la oscuridad que envuelve a su oponente acentúa esta dualidad.
Subtextualmente, la obra podría interpretarse como una alegoría de la lucha espiritual del ser humano contra el pecado y las tentaciones. La victoria sobre la criatura monstruosa simbolizaría la superación de los obstáculos internos y la consecución de la salvación. El paisaje desolado podría representar el estado del alma antes de la redención, mientras que la ciudad distante aludiría a un futuro prometedor o a la Jerusalén celestial. La representación física de la criatura como algo repulsivo y deforme enfatiza la naturaleza aborrecible del mal y la necesidad de combatirlo.