Transfiguration of Christ Raphael (1483-1520)

Descripción del cuadro La Transfiguración del Señor de Rafael Santi

Rafael Santi fue un famoso artista del Renacimiento que pintó muchos lienzos mundialmente conocidos durante sus cortos 37 años. Rafael fue más famoso por su pintura de la Transfiguración del Señor, o La Transfiguración de Cristo en otra interpretación. El gran lienzo fue encargado para la catedral católica de Narbona, por el propio cardenal Giulio de’ Medici, en 1517.

Mientras trabajaba en él, también pintó un lienzo personal para el Cardenal. Para su cuadro, el artista utilizó una conocida historia bíblica descrita en los Evangelios, que cuenta que Cristo decidió mostrar a sus discípulos su verdadera identidad. Como dice la Escritura, Jesús tomó a los tres apóstoles Pedro, Santiago y Jakeem y los condujo a un monte alto donde se transfiguró ante ellos, apareciendo en una imagen luminosa rodeada de un halo divino. Entonces sonó la voz de Dios, confirmando a los apóstoles que Jesús era su verdadero y único hijo.

Al descender de la montaña, los apóstoles y Jesús se encuentran con una multitud de personas que acompañan al padre y a su hijo, poseídos por el demonio, para pedirle a Cristo una cura.

Aquí comienza el argumento del cuadro de Rafael que relata este momento.

En el primer plano, se ve a los apóstoles recostados en diversas posturas en espera de la venida de Cristo. Jesús mismo flota sobre el resto de la gente en un círculo de luz, es ingrávido y hermoso. La gente le tiende la mano, y el anciano y el niño se quedan quietos esperando ser curados. El artista también ha representado a una mujer arrodillada que espera con todos los demás el milagro. Todas estas personas señalan a Cristo, con rostros llenos de asombro. Viene y cura al niño, alejando el espíritu maligno.

La parte superior del cuadro está iluminada por la luz divina que emana de Cristo, mientras que la parte inferior está oscurecida.

Se dice que la parte superior fue pintada por el propio artista, pero la parte inferior fue completada por sus alumnos, ya que Rafael Santi murió trágicamente en 1520. Pero su obra inmortal puede considerarse un modelo a imitar por los artistas contemporáneos.