Siege of Pskov Polish King Stephen Bathory in 1581. Karl Pavlovich Bryullov (1799-1852)
Karl Pavlovich Bryullov – Siege of Pskov Polish King Stephen Bathory in 1581.
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Pintor: Karl Pavlovich Bryullov
Karl Bryullov comenzó a pintar El asedio de Pskov después de haber sido nombrado jefe de la clase de historia, pero, por la Academia de Arte del Emperador, sólo se le concedió el segundo grado de profesor. Para obtener el primer grado o el puesto de profesor titular, la tarea de Bryullov consistía en pintar un gran cuadro, según el tema que le diera la academia. Para el argumento de su gran lienzo, el artista tomó los acontecimientos históricos reales de la Guerra de Livonia.
Descripción del cuadro "Asedio de Pskov" de Karl Bryullov
Karl Bryullov comenzó a pintar El asedio de Pskov después de haber sido nombrado jefe de la clase de historia, pero, por la Academia de Arte del Emperador, sólo se le concedió el segundo grado de profesor. Para obtener el primer grado o el puesto de profesor titular, la tarea de Bryullov consistía en pintar un gran cuadro, según el tema que le diera la academia.
Para el argumento de su gran lienzo, el artista tomó los acontecimientos históricos reales de la Guerra de Livonia. Cuando en 1581 la ciudad de Pskov fue asediada por los soldados polacos. Estos sangrientos acontecimientos se cobraron la vida tanto de los habitantes de Pskov como del bando atacante.
El cuadro representa el momento decisivo de la batalla, cuando el muro de la fortaleza explota y el defensor de Pskov, Shuisky, y el abad Tikhon impiden que los soldados de la ciudad se retiren del campo de batalla. Las imágenes de los iconos se desarrollan sobre las cabezas de la procesión de personas, y en sus manos llevan cruces y reliquias sagradas. A su alrededor reinan la destrucción y los combates encarnizados. El suelo está cubierto de hombres heridos y muertos y sus caballos. El humo ondea en el cielo azul, y desde la torre llega en grandes nubes negras. Pero, al atravesar el campo de batalla, la procesión está iluminada por la luz del sol, como símbolo de que la victoria estará del lado de la Luz.
El trabajo en esta pintura comenzó en 1839. Pero su idea, en opinión de muchos, Karl Bryullov nunca llegó a materializarse. El artista encontró el boceto evocador y cautivador. Era como si un ejército divino trajera la salvación al pueblo, expulsando a los enemigos. Sin embargo, los críticos consideraron que la composición estaba desajustada y, como resultado, no se captó toda la acción principal dentro del lienzo.
Debido a las críticas negativas y a la enorme envergadura de la obra, Bryullov acabó perdiendo el interés por ella. Cuando el artista murió, su cuadro nunca se completó.
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Comentarios: 1 Ответы
Nie widziałem tego obrazu. Znam wiele obrazów AJWAZOWSKIEGO (bo rozumiesz sam jestem żaglarzem)
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A la izquierda, se observa un grupo de individuos con vestimentas eclesiásticas portando estandartes religiosos –cruces y banderas con iconografía cristiana–. Su presencia sugiere que el conflicto tiene una dimensión espiritual o que la defensa del territorio está vinculada a la fe. Uno de ellos, en particular, parece bendecir a las tropas o implorar ayuda divina.
En el centro, destaca una figura montada a caballo, posiblemente un líder militar, cuya vestimenta y posición lo distinguen del resto. Su rostro, aunque no completamente visible, transmite determinación y mando. A su alrededor, la batalla se intensifica con hombres caídos, armas rotas y caballos enzarzados en la contienda.
El fondo está dominado por una imponente fortaleza de piedra, parcialmente destruida y envuelta en humo denso. La arquitectura robusta de la muralla contrasta con la fragilidad humana representada en el primer plano. El cielo nublado y oscuro refuerza la atmósfera sombría y presagia un desenlace incierto.
Subyacentemente, la obra parece aludir a una defensa heroica contra un invasor extranjero. La disparidad entre los contendientes –armados versus desarmados– enfatiza el valor de la resistencia frente a una fuerza superior. El uso prominente de símbolos religiosos sugiere que se trata de una lucha por la preservación no solo del territorio, sino también de las creencias y tradiciones culturales. La destrucción visible en la fortaleza podría interpretarse como un reflejo de los estragos causados por la guerra y la pérdida de patrimonio. En general, el autor plasma una escena de conflicto con fuertes connotaciones políticas y religiosas, donde se exalta el coraje y la determinación ante la adversidad.