Karl Pavlovich Bryullov – Bacchic group. 1824
На эту операцию может потребоваться несколько секунд.
Информация появится в новом окне,
если открытие новых окон не запрещено в настройках вашего браузера.
Для работы с коллекциями – пожалуйста, войдите в аккаунт (abrir en nueva ventana).
Поделиться ссылкой в соцсетях:
No se puede comentar Por qué?
La escena presentada es de carácter dramático y se centra en una figura femenina que parece ser sostenida o arrastrada por un sátiro. El tratamiento pictórico es vigoroso, con pinceladas sueltas y una paleta oscura dominada por tonos terrosos, ocres y rojos intensos, lo cual acentúa la sensación de movimiento y caos. La iluminación se concentra en los cuerpos principales, dejando el entorno sumido en las sombras, aunque se distinguen elementos vegetales que sugieren un bosque o una naturaleza salvaje.
El sátiro, con rasgos bestiales y musculatura pronunciada, exhibe una expresión intensa y casi frenética mientras sostiene a la mujer. Su postura es dinámica, transmitiendo fuerza y urgencia. La figura femenina, en contraste, se muestra vulnerable y desorientada; su cuerpo desnudo y su mirada alzada sugieren resistencia o súplica.
En el fondo, parcialmente visible, se observa una figura masculina de mayor edad, con barba abundante y vestimenta tosca. Su presencia parece ser la de un observador o instigador del acto que se desarrolla en primer plano. La composición triangular formada por las tres figuras principales enfatiza la tensión narrativa.
Subtextos potenciales:
La pintura evoca temas relacionados con el éxtasis, la pérdida de control y los instintos primarios. La figura del sátiro, asociada a la fertilidad y la naturaleza salvaje, podría representar la liberación de impulsos reprimidos o la confrontación entre la razón y el deseo. El entorno boscoso refuerza esta idea, simbolizando un espacio fuera de las normas sociales donde se permiten comportamientos instintivos.
La vulnerabilidad de la figura femenina sugiere una posible interpretación relacionada con la violencia sexual o la dominación masculina. Sin embargo, la ambigüedad de la escena permite otras lecturas; podría tratarse de una representación del rapto dionisíaco, un ritual asociado a la embriaguez y la transgresión. La presencia del personaje masculino en el fondo añade complejidad a la narrativa, planteando interrogantes sobre su papel en la situación.
En general, la pintura transmite una sensación de inquietud y ambivalencia moral, invitando al espectador a reflexionar sobre los límites entre la libertad y la opresión, la razón y el instinto, la civilización y la barbarie. La intensidad emocional y el tratamiento pictórico expresivo sugieren un interés por explorar las pasiones humanas en su forma más cruda y visceral.