Saint George and the Dragon Raphael (1483-1520)

Descripción del cuadro de Rafael Santi San Jorge venciendo al dragón

El aspecto de San Jorge en el cuadro de Rafael es muy diferente al que estamos acostumbrados a ver e imaginar. Nos basamos en las tradiciones iconográficas ortodoxas, por lo que ya tenemos una imagen definida.

Con Rafael, sin embargo, vemos a un caballero con armadura. Parece invulnerable, pero el rostro del santo está abierto, no lo oculta bajo su visera. San Jorge parece inquebrantable en su decisión de matar al dragón que trae tanta miseria a los hombres. El caballo, ya asustado, está parado sobre sus riendas, pero el jinete continúa su matanza del enemigo.

El adversario del santo no se muestra resplandeciente de ira, al contrario, es astuto, traicionero y tiene el aspecto de un tentador. Se da cuenta de que se enfrenta a un intrépido caballero que no se ha amilanado ni siquiera por el hecho de que su lanza se haya roto en pedazos. Jorge blande su espada contra el dragón, y es como si éste intentara ofrecerle al guerrero un trato: entregarle el tesoro y dividir su botín en dos, pero sólo que le deje vivir.

En el fondo, se puede ver a una chica agitándose en el acantilado. ¿Quién es ella? ¿Por qué está mirando el duelo con la respiración contenida? Cuenta la leyenda que esta joven belleza fue sacrificada a un monstruo sediento de sangre que ya había matado a todas las ovejas del pueblo.

Los habitantes del pueblo ofrecieron primero al dragón animales desafortunados, pero la bestia tampoco se conformó con ellos y comenzó a devorar a los humanos sacrificados. Sólo San Jorge se atrevió a librar la desigual batalla, confiando su suerte al Señor.

Sabemos que la leyenda continúa: el valiente guerrero ha acabado con la asquerosa serpiente. Pero en ese momento, la chica no tenía ni idea de lo que el dragón podía hacer al hombre que entraba en la refriega. Después de todo, ¡el monstruo ya se había cobrado muchas vidas! Pero un segundo más y la cabeza de la criatura que respiraba fuego, cortada por la espada de Jorge, caería al suelo. Tanto la belleza como la ciudad se salvarán.