Portrait of a Young Man Raphael (1483-1520)

Descripción del cuadro de Rafael Santi "Retrato de un joven"

Es comprensible que la obra de Rafael Santi en materia de retratos se haya perdido en gran medida, pero ejemplares especialmente valiosos, como el Retrato de un joven, siguen estando bajo la mirada de la comunidad artística mundial, ya que tienen un valor artístico excepcional.

En la mayoría de sus retratos se percibe una diferencia fundamental en su obra tras su introducción a Leonardo da Vinci. Su obra de la época romana está impregnada de un profundo psicologismo. El estado interior del joven retratado se refleja a fondo. Su mirada profunda y llena de curiosidad busca captar todo lo que el hombre da a sus jóvenes años.

El joven de la boina roja cruza humildemente sus manos sobre la mesa de piedra, pero sus labios astutamente doblados muestran la poderosa energía que el joven lleva dentro. Para el propio artista, es alentador retratar a un joven lleno de esperanza y determinación para las empresas más arriesgadas. Los colores locales utilizados en su imagen están en armonía con el colorido brillante y exuberante de la inmensidad de la naturaleza que le rodea, tan desenfrenada y amplia como la propia juventud.

El aplomo (tanto en el color como en la estructura) de la composición del retrato no da motivos para dudar de la maestría del artista. El paisaje del fondo del joven está armoniosamente unido por elementos aglutinantes, como el camino sinuoso del río, que parece la desembocadura de ese mismo río, parece "fluir" justo desde el agua quieta, que en cualquier momento inunda la llanura que se esconde bajo la espesura del agua.

Rafael Santi realiza en su héroe romántico lo mejor que creó la época del pesado Renacimiento, en su rostro joven, pero lleno de interés por el mundo, se pintan los ideales excepcionales de la época, acariciados por el propio artista a lo largo de su vida artística.