Fortune Teller Michelangelo Merisi da Caravaggio (1571-1610)

Descripción de La adivina de Caravaggio (1595)

Este cuadro pertenece al género doméstico y fue mencionado por primera vez por los biógrafos del artista. El lienzo representa a una joven gitana. Una leve sonrisa en su rostro oculta el deseo de poner en ridículo a un joven diciéndole su fortuna y su futuro. El héroe del cuadro procede de una familia noble y mira fijamente a la bonita chica que le coge de la mano. Parece ingenuo e interesado, esperando con interés una predicción de la chica. Pero el joven no se da cuenta de que ella va a engañarle.

Un detalle sorprendente, que es muy difícil de ver, es el momento del robo. La gitana, distrayendo al chico con su mirada, le quita un anillo de oro del dedo, pero él no lo ve, no se espera semejante truco. El héroe de la obra lleva un vestido rico, lo que sugiere que es un narcisista. Esto ayuda a exponer el misterio de su personaje y a desviar lo más posible la atención de lo que está sucediendo. Según los críticos, Caravaggio, al pintar este cuadro, quería demostrar que las tramas y los acontecimientos tomados de la vida real pueden ser interesantes y tener profundidad y significado.

Antes de realizar el cuadro, el artista invitó a visitarle a una joven gitana que tenía el poder de predecir el futuro. Le pidió que le demostrara exactamente cómo podía leer una mano y decir lo que le iba a pasar a una persona. El propio maestro representó a la persona a la que debía adivinar. De este modo, quería captar el momento y vivir lo mejor posible lo que estaba sucediendo. El principal objetivo de Caravaggio era conseguir el mayor realismo, que se puede leer en las expresiones faciales, el comportamiento de los personajes, sus ropas y sus movimientos. Los agudos contrastes de luz y sombra de Caravaggio hacían que sus pinturas fueran tridimensionales y vivas. Su obra tuvo una gran influencia en artistas como Rubens, Velázquez, Rembrandt y otros.