Boy Bitten by a Lizard Michelangelo Merisi da Caravaggio (1571-1610)
Michelangelo Merisi da Caravaggio – Boy Bitten by a Lizard
Editar atribución
Descargar a tamaño completo: 3000×3811 px (3,1 Mb)
Pintor: Michelangelo Merisi da Caravaggio
Vemos a un niño que es mordido en el dedo por un lagarto. Se levanta de un salto con un dolor repentino. El reptil se escondía en la fruta. El artista coloca un encantador bodegón entre nosotros y el adolescente. Nos llama la atención un jarrón que contiene una delicada rama de jazmín. Junto al jarrón, podemos ver cerezas rojas y verdes. En la vasija, cuyo contorno se curva, se refleja intrincadamente la habitación. Tenemos ante nosotros un impresionante bodegón de género.
Descripción de El niño mordido por el lagarto, de Michelangelo Merisi da Caravaggio
Vemos a un niño que es mordido en el dedo por un lagarto. Se levanta de un salto con un dolor repentino. El reptil se escondía en la fruta. El artista coloca un encantador bodegón entre nosotros y el adolescente.
Nos llama la atención un jarrón que contiene una delicada rama de jazmín. Junto al jarrón, podemos ver cerezas rojas y verdes. En la vasija, cuyo contorno se curva, se refleja intrincadamente la habitación.
Tenemos ante nosotros un impresionante bodegón de género. El artista fue capaz de representar de forma realista la reacción instantánea del niño a la mordedura. Es posible que sea una alegoría. Caravaggio representa el dolor del alma causado por el amor no correspondido.
El pintor utiliza todo tipo de técnicas. La luz es contrastante. Un hombro parece estar iluminado por la luz brillante del foco, mientras que el otro está oculto.
Podemos sentir el máximo naturalismo de la escena representada por el artista. El espectador puede percibir el dolor en el rostro arrugado del héroe de su lienzo. La piel bien cuidada contrasta con la suciedad bajo las uñas, típica de los chicos de la calle.
A Caravaggio le gusta su propia artesanía. Capta todos los detalles con facilidad: el reflejo de una puerta en un jarrón. Pero este momento de parón puede interpretarse de diferentes maneras. Algunos estudiosos creen que este cuadro representa el dolor que puede causar un sentimiento fuerte. Otros consideran que es una metáfora inusual del rápido paso de la juventud. Es probable que el pintor haya querido retratar el sufrimiento de un amor no correspondido.
Teniendo en cuenta que Caravaggio representa al niño con una rosa detrás de la oreja, esta podría ser la interpretación correcta. Como sabes, esta flor simbolizaba a Venus. La cereza, por su parte, era el símbolo de la recompensa a todas las virtudes. Esta obra puede interpretarse de diferentes maneras.
Кому понравилось
Пожалуйста, подождите
На эту операцию может потребоваться несколько секунд.
Информация появится в новом окне,
если открытие новых окон не запрещено в настройках вашего браузера.
Necesitas iniciar sesión
Для работы с коллекциями – пожалуйста, войдите в аккаунт (abrir en nueva ventana).



















Comentarios: 1 Ответы
Он был лучше Леонардо в соответствии всех пропорций тела – да и души – все было откровенно и без лукавинки... увдим не мы, но время...! Не все ЭКСПОНАТЫ прекрасного художника до сих пор выставлены, все равно, через 50 лет их, мэтров, сравняют!!! Неизвестно, кто победит???..
No se puede comentar Por qué?
En el lienzo se observa a un joven, retratado de medio cuerpo y con una expresión facial intensa de dolor y sorpresa. Su boca está abierta en un grito silencioso, los ojos dilatados y fijos en un punto fuera del marco pictórico, sugiriendo una reacción inmediata ante un evento inesperado. La piel muestra un ligero rubor que acentúa la angustia del personaje.
El joven viste una túnica marrón oscura, parcialmente descubierta sobre el hombro izquierdo por un paño blanco drapeado de manera informal. Una flor pálida adorna su cabello rizado y abundante, lo cual introduce un elemento de delicadeza en contraste con la crudeza de su sufrimiento.
La composición se centra en la figura del muchacho, pero no está aislado; a su derecha, una naturaleza muerta compuesta por frutas –principalmente uvas– y un recipiente metálico que contiene flores marchitas añade complejidad a la escena. La presencia de las frutas, símbolo tradicional de abundancia y placer, contrasta fuertemente con el dolor visible en el rostro del joven y la decadencia de las flores, insinuando una pérdida o corrupción. El recipiente, ligeramente inclinado, podría sugerir inestabilidad o un desequilibrio emocional.
La iluminación es dramática, característica del tenebrismo; fuertes contrastes entre luces y sombras enfatizan los rasgos faciales del muchacho y el volumen de su cuerpo, creando una atmósfera tensa y emotiva. La sombra profunda que cubre gran parte del fondo contribuye a la sensación de aislamiento y vulnerabilidad.
Subtextos potenciales apuntan hacia la representación alegórica del dolor físico o emocional, posiblemente relacionado con las transitoriedad de la vida y la belleza. El ataque invisible –inferido por la reacción del joven– podría simbolizar una aflicción repentina e inesperada que interrumpe un estado de aparente bienestar. La combinación de elementos juveniles, frutas y flores en descomposición sugiere una reflexión sobre la fragilidad de la existencia y el inevitable paso del tiempo.