Vladimir Borovikovsky – Portrait of Skobeeva, daughter of a sailor, pupil and favorite D.P. Troshchinsky, wife of the Smolensk landowner D. Skobeev
Ubicación: State Russian Museum, St. Petersburg (Государственный Русский Музей).
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En el lienzo se presenta una joven de la alta sociedad, retratada de medio cuerpo y con una mirada que sugiere introspección. La figura femenina ocupa casi toda la extensión del cuadro, destacando su presencia a través de la luz suave que incide sobre su rostro y vestimenta.
La mujer viste un vestido blanco de corte clásico, posiblemente de seda o lino fino, adornado con detalles florales en el corpiño y las mangas. Un chal azul drapeado elegantemente alrededor de sus hombros añade un toque de color y dinamismo a la composición. En su cabello castaño, recogido en elaborados rizos y sujeto por una cinta rosada, se observa un cuidado estilismo propio de la época. Porta un brazalete de perlas y sostiene una manzana verde en su mano derecha; este último elemento podría interpretarse como un símbolo de fertilidad o juventud.
El fondo es un paisaje difuso con árboles frondosos que crean una atmósfera íntima y reservada. La paleta cromática se caracteriza por tonos pastel y suaves contrastes, lo que contribuye a la sensación de delicadeza y refinamiento.
La pose de la retratada, ligeramente girada hacia el espectador pero con la mirada desviada, sugiere un cierto distanciamiento emocional. Su expresión es serena, aunque no exenta de una sutil melancolía. La información adicional sobre su origen familiar –hija de marinero, alumna y protegida de D.P. Troshchinsky, esposa de un terrateniente– introduce elementos narrativos que sugieren una vida marcada por la posición social y las relaciones familiares. El título mismo del retrato enfatiza estos aspectos, presentando a la mujer no solo como individuo sino también como representante de un linaje y un estatus particular.
La pintura transmite una imagen de elegancia, educación y cierta vulnerabilidad, propia de la aristocracia rusa de finales del siglo XVIII o principios del XIX. La atención al detalle en el vestuario, el peinado y los accesorios revela un interés por resaltar la belleza y el refinamiento de la retratada, así como su pertenencia a una clase privilegiada.