Dance at the Moulin de la Galette Pierre-Auguste Renoir (1841-1919)

Descripción del cuadro de Pierre Renoir El baile en el Moulin de la Galette

Era uno de los lugares más populares de París a finales del siglo XIX. La gente joven y despreocupada acudía a este lugar y se entregaba a la alegría: bailando, bebiendo y haciendo amigos. Como eran menos frecuentes, pero seguían siendo habituales, los bailes se convirtieron en un pasatiempo popular entre la clase común de París. Fue uno de estos bailes el que captó Renoir, y lo hizo tan bien, que el lienzo fue un éxito en la exposición del artista.

La innovación de este lienzo es que está hecho en un estilo muy inusual. No creas que al artista se le escaparon algunos puntos y que hay manchas en todo. Es la luz del sol que brillaba en la pista de baile a través de los árboles. Eso es precisamente lo que molestó a algunos al principio, pero luego se calmaron las pasiones y todo el mundo comprendió cómo anima la imagen.

Da la impresión de que todo se mueve: parejas bailando, gente sentada a la mesa hablando, fumando. Pero lo más interesante de la foto es que algunos de los participantes probablemente posaron para el artista a propósito, especialmente una de las parejas de bailarines. En aquella época, la cámara fotográfica acababa de ponerse de moda y, por tanto, no era tan popular, pero los artistas estaban muy solicitados.

Y lo más probable es que Renoir pintara este lienzo, mientras estaba en el baile. Pero hay que tener en cuenta que en aquella época el artista no era joven, y por lo tanto, tal vez todo y llamó la atención.

Y por cierto, prácticamente no dibujaba los bocetos, es decir, trabajaba de golpe, sin mirar y sin pensar. Esto es arriesgado, por supuesto, porque nunca se sabe lo que se debe pintar y lo que saldrá de ello. Pero casi siempre ha salido bien.

Al menos, este lienzo es una de las diez mejores obras de Renoir y en subasta es bastante caro.

Y aquí hay otra cosa: gracias a Renoir, podemos saber cómo se divertían los jóvenes de la época. Las pelotas eran el pasatiempo más maravilloso. Casi fabuloso.