Guido Reni – Drinking Bacchus
Ubicación: Old Masters Picture Gallery (Gemäldegalerie Alte Meister), Dresden.
На эту операцию может потребоваться несколько секунд.
Информация появится в новом окне,
если открытие новых окон не запрещено в настройках вашего браузера.
Для работы с коллекциями – пожалуйста, войдите в аккаунт (abrir en nueva ventana).
Поделиться ссылкой в соцсетях:
No se puede comentar Por qué?
En el lienzo se observa a un niño robusto, casi pueril en su volumen, que consume vino directamente de una gran jarra esférica. El infante está desprovisto de vestimenta y coronado con una guirnalda exuberante de hojas de vid y racimos de uvas maduras, sugiriendo una conexión inmediata con la viticultura y el placer asociado a ella. Su piel presenta un tono rosado intenso, acentuando su vitalidad y juventud.
La postura del niño es dinámica; se inclina hacia adelante para beber, con la boca abierta en pleno acto de ingestión, mientras que sus extremidades sugieren una cierta torpeza infantil. A su lado, parcialmente visible, se encuentra un gran barril de madera, posiblemente destinado al almacenamiento del vino, y un pequeño recipiente que podría ser utilizado como taza o jarrilla auxiliar.
El fondo es difuso, con un paisaje neutro que no distrae la atención del espectador del personaje principal y sus acciones. La luz incide directamente sobre el cuerpo del niño, resaltando su volumen y textura, mientras que las sombras definen los contornos de sus formas.
Subtextos potenciales:
La representación de un infante consumiendo vino plantea una serie de interpretaciones. Podría aludir a la embriaguez como símbolo de desenfreno y excesos, incluso en edades tempranas. La abundancia de uvas y el barril sugieren prosperidad y fertilidad, pero también la posibilidad de caer en la indulgencia.
La figura del niño, con su aspecto rechoncho y su actitud despreocupada, podría interpretarse como una alegoría de los placeres terrenales, desprovista de las restricciones morales o sociales que suelen asociarse a la edad adulta. La guirnalda de vid evoca el culto dionisíaco, donde el vino era un elemento central en rituales y celebraciones dedicadas al dios Baco (o Dioniso), asociado con la fertilidad, el éxtasis y la liberación.
En resumen, la pintura parece explorar temas relacionados con la embriaguez, los placeres sensoriales, la abundancia y la posible pérdida de control que puede derivarse del exceso. La inocencia infantil contrastada con el consumo de una sustancia como el vino crea una tensión significativa, invitando a la reflexión sobre las complejidades de la naturaleza humana y sus deseos.