Los ritmos del tango apasionado en las calles de Buenos Aires.
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América Latina atrae nuestros ojos con la promesa de emociones vivas y experiencias inolvidables, aunque estén construidas sobre contrastes sorprendentes. Hoy en día, cada vez con más frecuencia, en nuestra búsqueda del destino vacacional perfecto que no sólo nos permita disfrutar del sol sobre la cálida arena, sino también descubrir un mundo desconocido, buscamos inspiración, como el gran Combinator, entre los rabiosos colores latinos y los temperamentos igualmente calientes. Pero incluso entre la diversidad latinoamericana, una ciudad destaca con su propia atmósfera especial, una simbiosis inimitable de música, bailes prohibidos, pasiones ardientes y emociones primordiales.
Buenos Aires, la capital de Argentina, la ciudad de la eterna fiesta, reclama con razón ser la ciudad más apasionada del mundo, porque fue aquí donde nació el tango, de chisporroteante sensualidad, y se apoderó de todo el ritmo de la vida. Aunque Europa Latina tiene mucho de lo que presumir en otros aspectos de la vida cultural, la principal virtud que define hoy el carácter de esta ciudad sigue siendo el ardiente y prohibido baile callejero.
La tierra del tango, de las pasiones primigenias y las emociones genuinas, del amor, la esperanza, el deseo y el dolor está abierta a todos, independientemente del carácter, el presupuesto y la edad, porque esta ciudad ofrece alejarse de todos los problemas y sinsabores, sumergirse en el torbellino de los deseos y las fantasías, al mismo tiempo que se da un vuelco a la visión del mundo y se comprende por fin en qué consiste la simple felicidad humana.
Para conocer Buenos Aires desde el otro lado basta con desviarse de las rutas turísticas y entregarse al ritmo de la vida callejera. Mucha gente se siente atraída por esta ciudad fascinante, donde la desesperación y la pasión se han convertido en una increíble maraña de sentimientos y emociones, y cualquier viaje puede satisfacer ese deseo. Pero si sueña con ver el auténtico tango argentino y su corazón anhela esta leyenda, piense su viaje con antelación. No llegará a conocer el verdadero carácter de esta danza conquistadora del mundo siguiendo a un guía en la acogedora seguridad de los grupos turísticos, porque el tango sólo empieza cuando empieza la vida real. Para disfrutar plenamente del increíble ambiente, deje tiempo suficiente en su viaje para visitar clubes, pistas de baile y espectáculos al aire libre: el ritmo de esta fascinante ciudad le atrapará y le mostrará todos sus tesoros.
El itinerario ideal tras las huellas del ritmo del tango es una mezcla equilibrada de relajación meditada y paseos improvisados. Si avisa a su operador turístico de sus intereses, podrá optimizar la distribución del tiempo. Por supuesto, hay momentos en los que las melodías del tango impregnan literalmente la ciudad: en diciembre, cuando se celebra el Día del Tango, y en agosto, cuando Buenos Aires acoge un festival internacional. Durante el festival, el tango reina en todos los espacios abiertos de la capital: música, canciones y baile se funden en un único espectáculo de pasión y emociones ardientes. Durante este periodo, se puede disfrutar en cada esquina del arte de los mejores maestros de todo el mundo.
Un espectáculo igualmente espectacular espera a los visitantes de Buenos Aires el 11 de diciembre, cuando el festival de danza conmemora el cumpleaños de Carlos Gardel, el famoso cantante que dio a conocer el tango en todo el mundo. Pero durante este periodo no podrá disfrutar plenamente de la intimidad y la sensualidad del tango: multitudes de turistas, espectáculos multitudinarios, masas de espectadores convierten la ciudad en un hervidero, lubricando ligeramente las impresiones de pasiones prohibidas y ambiente único, hirviente.
De hecho, el tango en Buenos Aires puede disfrutarse durante todo el año, ya que los locales repletos de cafés y restaurantes, clubes y pequeñas tabernas siguen tocando buena música, al son de la cual bailan parejas de todas las formas y tamaños. Los conciertos y las fiestas no cesan en bares, clubes y boliches, y la diversión sólo comienza a partir de las 3 de la madrugada. Y casi todos los días se celebran espectáculos improvisados, promociones y actuaciones en las que también participa el público. Palermo está considerado el barrio más prestigioso para salir de noche.
La hora del tango llega al atardecer, pero hay mucho que disfrutar en Buenos Aires a otras horas: monumentos, museos, corridas de toros en el barrio de Matadores, excelente gastronomía con una suntuosa selección de mariscos, conciertos únicos en vivo al estilo no sólo del tango sino también del flamenco, ferias de artesanía y antigüedades (como la famosa extravagancia de San Telmo, que puede visitarse los fines de semana), y espectáculos de fuego que seguramente satisfarán al gourmet más exigente. En ningún otro lugar encontrará productos de piedra y cristal como en Buenos Aires, y los artesanos están dispuestos a regatear, a veces reduciendo casi cinco veces los precios de joyas y artículos de interior. Y es imposible no rendir homenaje al ritual de tomar café argentino, ¡que se sirve con un vaso de agua mineral y zumo de naranja! Preste especial atención a la cuna del tango: el colorido barrio de La Boque, donde se asentaban los inmigrantes recién llegados, construyendo coloridas casas de pizarra, y donde todavía se pueden visitar los cafés más vanguardistas de Buenos Aires y la calle Camenito, donde podrá disfrutar de improvisadas actuaciones de los lugareños y del ambiente de antaño, el tango auténtico, no sujeto a la comercialización general.
Cubano Boom es la mayor escuela de baile latinoamericano de Kiev . Profesores - ganadores de numerosos concursos, el director del club - el cubano Ernesto Pérez, un hombre que no se limita a enseñar a otros a bailar salsa, bachata y otros tipos de latín, sino que vive estos bailes, ¡entregándose plenamente a los deliciosos ritmos!
Buenos Aires debe su atmósfera única -libre, enérgica, audaz, desprovista de convencionalismos- y su pasión a su increíble historia. En esta ciudad, sólo una vigésima parte de sus habitantes son realmente latinoamericanos, mientras que el grueso de los ciudadanos son residentes de todos los continentes, traídos a la lejana Argentina por el destino. Y cada uno de ellos aportó algo de su patria histórica a la imagen de la ciudad.
En la actual capital de Argentina, intelectuales de todo el mundo huyeron de la represión y la revolución. Buenos Aires fue una especie de Tierra Prometida que dio esperanzas de una nueva vida a escritores, artistas, aristócratas y representantes de las clases bajas. Buenos Aires fue fundada en la hermosa bahía de La Plata en 1538 por el legendario conquistador de Mendoza, y desde entonces sigue siendo una ciudad de sorprendentes contrastes de pobreza y riqueza.
La historia del baile que hizo famosa a Buenos Aires en todo el mundo es mucho más breve. El tango, cuyo nombre se menciona por primera vez a finales del siglo XIX, nació donde los habitantes más pobres y peligrosos de Buenos Aires encontraban su refugio: en las afueras. En sus ritmos inimitables y fácilmente reconocibles, es como si se agitara una increíble mezcla de desesperación, dolor, traición, amor, codicia, esperanza y nostalgia.
El tango surgió de una mezcla de danzas uruguayas, africanas y cubanas, y originalmente era un baile sólo para hombres, pero rápidamente se transformó en el familiar dúo y en 1912, cuando, junto con la expansión del sufragio, adquirió una nueva ola de popularidad, había pasado de los antros de gángsters y los burdeles a los bares y tabernas de la ciudad, y de ahí a los salones sociales de moda, elegantes y lujosos salones de tango. De la Europa latina emigró a Europa y América, conquistando en tiempo récord el mundo entero con su franqueza, audacia, vigor y romanticismo.
En Buenos Aires, llena de seducción, sabores y misterio, aún se pueden encontrar los fantasmas de épocas pasadas, el romanticismo de principios del siglo pasado, en una sorprendente simbiosis que convive con la diversión moderna, los espectáculos coloristas y los locales de lujo. Sincera, como la danza, al ritmo de la cual vive aún hoy, la maravillosa ciudad de vacaciones ofrece aislarse del bullicio mundano y perderse en las brillantes luces de las calles nocturnas y las apasionadas melodías….
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