Axonometría reina de sistemas prometedores: Imagen del sujeto tierra adentro Traductor traducir

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Imagen del sujeto tierra adentro

Un problema grave en varios tipos de sistemas de perspectiva paralela encontrados en las artes visuales fue la imagen de la dirección "en profundidad". Si imagina un cubo pequeño, su cara frontal se puede representar fácilmente; al final, puede darle su tamaño real. En cuanto al borde del cubo dirigido hacia adentro, es obvio aquí que debe ser más corto que el borde frontal. ¿Pero cuanto? En el dibujo técnico, este problema se resuelve simplemente: se introduce una regla condicional que nos permite determinar de manera única este borde, sin ninguna afirmación de que se representa correctamente (corresponde a la percepción visual natural). Artistas del pasado, y de hecho artistas contemporáneos, muestran esta longitud de la costilla hacia el interior, sin tener en cuenta ninguna regla condicional, sino basada en su visión del tema, y ​​esto es razonable. Pero surge una pregunta natural: ¿cuál debería ser esta ventaja desde el punto de vista de la doctrina de la perspectiva, si se presenta correctamente, exactamente de acuerdo con la percepción visual?

La pregunta planteada hasta el día de hoy tenía una respuesta con la que todos los académicos asociados con la teoría de la perspectiva en las obras de arte estaban de acuerdo: la dirección "interior" no se puede encontrar racionalmente. Solo se puede determinar condicionalmente. Pero esto inmediatamente excluyó la axonometría de los métodos de imagen, que estaban unidos por el concepto de "sistema científico de perspectiva". Esta opinión ahora es generalmente aceptada, y se puede encontrar en toda la literatura de historia del arte. Después de todo, el sistema científico debe determinarse sobre la base de axiomas; cualquier convención introducida según sea necesario está absolutamente contraindicada. Y esta fue también una de las razones por las cuales el método axonométrico de representación se atribuyó a la artesanía, secundaria, científicamente imperfecta, aquellas que se usaron cuando aún no conocían la doctrina de la perspectiva, es decir, al final, la tesis de "incapacidad" reapareció.

Si tomamos la posición de un sistema de perspectiva de percepción científica, entonces la situación cambia de la manera más cardinal. La axonometría se ha convertido en un caso especial de la teoría científica general de la perspectiva, válida para áreas del espacio muy cercanas al espectador, y ha sido posible aplicarle todo el aparato matemático de esta teoría. Resultó que, dado que las ecuaciones matemáticas del sistema de perspectiva perceptual para el espacio cercano toman la forma de ecuaciones de perspectiva paralela, el valor del segmento dirigido "profundo" se puede encontrar con bastante precisión sin introducir ninguna convención para este propósito. La axonometría se ha vuelto tan rigurosamente científica como el sistema de perspectiva del Renacimiento, e incluso "más científica", ya que tiene en cuenta la actividad transformadora del cerebro. Por lo tanto, los antiguos maestros que representaban objetos cercanos, confiando en el método axonométrico, actuaron sin fallas científicas, lo que no se puede decir de muchos artistas modernos (mirando sus lienzos, a menudo se puede encontrar su adhesión a las reglas secas del Renacimiento, profundamente erróneo para transmitir la apariencia de objetos cercanos). Las palabras y expresiones “incapacidad”, “ignorancia de la doctrina de la perspectiva” tan familiares para muchos escritores sobre bellas artes antiguas y medievales ahora se pueden atribuir a los artistas de la Nueva Era.

El método axonométrico de representar objetos cercanos es notable en otro aspecto, lo que lo coloca en una posición especial y exclusiva entre todas las variantes del sistema de perspectiva perceptual (especialmente el Renacimiento). Hablando anteriormente sobre las inevitables distorsiones de la percepción visual natural al intentar transferirla al plano de la imagen, presentamos los conceptos de errores de transmisión de profundidad, escala y similitud y señalamos la posibilidad de una descripción numérica de la naturaleza de estos inevitables. errores Si evaluamos los errores que ocurren con el método axonométrico de la imagen, descubrimos una circunstancia sorprendente: en la imagen correcta (construida de acuerdo con la teoría de la perspectiva perceptiva), ¡estos tres errores son cero! Resultó que la axonometría es la única forma inconfundible de imágenes, ya que transmite absolutamente la apariencia de objetos cercanos y pequeños en el plano de la imagen. Si todos los demás sistemas de perspectiva son, como se dijo en sentido figurado, espejos curvos, ¡entonces la axonometría es un espejo impecable! Ella, por supuesto, la reina de todas las formas científicas prometedoras de representación. Todos los demás métodos tienen fallas, transmiten incorrectamente la percepción visual en la imagen, solo ella, como la reina real, carece de fallas.

Es hora de complementar el tono bastante entusiasta de la descripción de las cualidades únicas de la axonometría con una prosa rígida de las consecuencias de su perfección absoluta. Dando una imagen impecable de objetos pequeños que están relativamente cerca de una persona, la axonometría transfirió las distorsiones inevitables a planes más distantes, donde tomaron un carácter literalmente catastrófico. La impecabilidad absoluta en la transmisión de un ser querido no es en vano, conduce al desastre en la imagen de lo distante: ¡este es el verdadero precio de la impecabilidad local! Aquí, uno podría dar ejemplos relevantes del crecimiento de una "catástrofe prometedora" a medida que aumenta la profundidad del espacio representado. Sin embargo, nos limitamos a una cosa: ¡la axonometría no conoce un concepto tan cardinal como el horizonte! Es imposible representar el horizonte en un sistema de perspectiva paralela: debería haber, por ejemplo, el punto de fuga de los bordes del cubo desde el cual comenzó la discusión de las propiedades del método de imagen axonométrica, pero después de haber dibujado estos bordes con líneas paralelas, no podemos encontrar su punto de intersección, punto de fuga, teóricamente está en el infinito, es decir, es incalculable. Todo esto lleva al hecho de que la axonometría solo es relevante cuando se retratan objetos cercanos y pequeños. En la transición a la transferencia de espacios más profundos, se debe cambiar la versión del sistema prospectivo utilizado.

Es hora de ilustrar consideraciones generales sobre la axonometría y sus propiedades con una imagen construida de acuerdo con sus reglas. Tomemos, por ejemplo, un grabado de un artista japonés de principios del siglo XIX, Hokusai, "Una niña trabajando en un modelo de Fuji". Aquí, todo el espacio se puede llamar cerrado, y el uso de axonometría en su imagen está bastante justificado. Se llama la atención sobre el deseo del artista de evitar la sequedad del dibujo mediante rotaciones débiles de las estructuras axonométricas de los elementos de imagen individuales entre sí. Este grabado proporciona un ejemplo del seguimiento exacto de la percepción visual natural de una persona. Además, ella convence que la axonometría puede transmitir no solo la apariencia de objetos cercanos individuales, sino también espacios cercanos, pequeños y poco profundos.

Las ventajas del método de imagen axonométrica cuando se transmiten espacios cercanos y poco profundos, la razón por la cual ahora es completamente clara, hizo que incluso los artistas que eran entusiastas adherentes a la doctrina recién creada del sistema de perspectiva del Renacimiento usaran la axonometría en sus lienzos. Como ejemplo, damos la pintura de Andrea Mantegna "Cristo muerto". Después de rendir homenaje al sistema de perspectiva del Renacimiento al representar la cama en la que yace el cuerpo de Cristo, describió el cuerpo mismo sin ninguna reducción de perspectiva. Esto se puede ver comparando el ancho de los pies de Cristo con la distancia entre sus ojos. La ausencia de reducciones prometedoras es, como ya se mencionó, el principal signo de axonometría. Aquí Mantegna demuestra la primacía de la transmisión de la percepción visual natural, que está asociada con la axonometría para áreas cercanas del espacio y, al parecer, viola con calma todas las leyes de perspectiva aceptadas en ese momento. De hecho, él simplemente usa, como ahora está claro, la variante más adecuada del sistema científico de perspectiva, haciendo esto, por supuesto, intuitivamente.