Gran corazón de la mejor mujer Frida Vigdorova Traductor traducir
MOSCÚ. La editorial "AST" ha publicado el libro "El derecho a grabar" con periodismo de Frida Vigdorova, las notas hechas por ella durante el juicio de Joseph Brodsky y notas de sus cuadernos periodísticos.
Diferentes caminos conducen al periodismo. Alguien impulsado por la vanidad, guiado por la elección del eslogan "el dinero no huele". Alguien convierte la capacidad literaria y la tendencia al conformismo en dividendos políticos. El don de Frida Vigdorova agudizó al máximo su capacidad de empatía, un sentido de la justicia, la indiferencia a la desgracia de otra persona, la intolerancia a la humillación y la intimidación. Ella no evitó la desgracia, luchando por el buen nombre de la calumnia. Para el "pequeño hombre" cubierto por la vida, cuyas necesidades nunca fueron prioritarias para los poderosos, Vigdorova a veces se convirtió en la única esperanza. Para resolver problemas urgentes, para proteger contra la ilegalidad, para la salvación.
Los esfuerzos de Frida Abramovna ayudaron a llegar a la novela del lector Dudintsev "Not with One Bread", la novela de Anatoly Rybakov "The Dirk", "The Little Prince" de Antoine de Saint-Exupery y el talento para escribir de Elena Ventzel (I. Grekova) tuvo lugar. Su perseverancia permitió publicar el "Coraje" de Akhmatova el 8 de marzo de 1942 en Pravda. Un evento que fue de gran importancia para la poetisa. La viuda de Osip Mandelstam, Nadezhda Yakovlevna, a pesar de la prohibición, pudo obtener un permiso de residencia en la capital. Vigdorova se negó a participar en la persecución a Boris Pasternak y rescató de la prisión a su último amor: Olga Ivinskaya. Luchó por la revisión de casos y la liberación de otros condenados injustamente.
Las grabaciones realizadas por Frida Abramovna durante el juicio de Joseph Brodsky y posteriormente transferidas a Occidente ayudaron a atraer la atención de la comunidad mundial al proceso y contribuyeron a la liberación del futuro ganador del Premio Nobel. Un acto sin precedentes para ese momento. Al igual que Danko, que sacó un corazón de su pecho para iluminar el camino hacia la salvación de otras personas, no dudó en apresurarse a ayudar al joven poeta. El estrés experimentado en ese momento acercó la repentina partida de la "mejor mujer", como lo llamó Kigney Kukney Ivanovich Vigdorova.
Elena Tanakova © Gallerix.ru
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