Calendario de Lev Rubinstein:
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MOSCÚ. La editorial "New Literary Review" publicó un nuevo libro del poeta y publicista Lev Rubinstein "Un año entero. Mi calendario

Los calendarios desprendibles son un elemento indispensable de la decoración de cada cocina soviética. Perder en aforismos, recetas, chistes resaltados en recordatorios rojos de eventos importantes y días festivos. Recomendaciones para todas las ocasiones: cómo criar niños y lidiar con el dolor de muelas, cómo alimentar a un hámster y dónde ir en el verano. Consejos raramente encontrados. Nuestros recuerdos son el mismo mosaico caótico de sensaciones, canciones favoritas, imágenes, olores que vuelven a la infancia y la felicidad, la amargura de las esperanzas incumplidas y las preguntas sin respuesta.

El poeta Lev Rubinstein logró enganchar el pesado caballo de la historia y la gama efímera de recuerdos en un carro nostálgico. El caso de los médicos y la prohibición de duelos en Francia, pasteles con salchichas a la entrada del zoológico de Moscú, una bola de cristal con granos de café en Yeliseyevsky y un termómetro roto, la ama de llaves Arina Rodionovna y un helado de GUM por 20 kopeks, una cantante máquina y un cassette con beatles. Asociaciones inesperadas, fragmentos de vida, subordinados a un solo ritmo y lógica. Lo insignificante es lo más importante, da lugar a una respuesta sincera, lanzando un carrusel de sus propios recuerdos.

En el nuevo libro, el conceptualista Rubinstein se mantuvo fiel al género una vez creado. Los recuerdos en su calendario son minimalistas y al mismo tiempo voluminosos, como las declaraciones lacónicas en sus tarjetas favoritas. Como los clásicos han señalado correctamente: la brevedad es el alma de la mente, pero también es la hermana del talento. Autocontrol voluntario: énfasis en lo principal, la capacidad de cada frase, la capacidad de ver lo grande en lo pequeño. El trabajo, según el autor, es con conciencia, y no solo con lenguaje.

Una vez, en los años 70, la presencia de un círculo de personas de ideas afines (Prigov, Nekrasov, Esenberg, Gandlevsky), "cada una de ellas costó miles", dio una sensación de aire, la oportunidad de ser entendido, la ausencia de un vacío cultural A pesar de la falta de una oportunidad de ver sus libros publicados. Pero "no hay otros, pero están muy lejos". Sin embargo, a lo largo de los años de relativa libertad, se ha abierto una generación abierta a una nueva estética, con un código cultural similar y una conciencia desbloqueada. Lo que nos permite esperar lo mejor.

Elena Tanakova © Gallerix.ru