"Irresistible" de Adam Alter Traductor traducir

«Irresistible: The Rise of Addictive Technology and the Business of Keeping Us Hooked» (2017), un libro de no ficción de Adam Alter, explora la relación entre los humanos y las tecnologías adictivas. Alter es profesor de marketing en la Stern School of Business de la Universidad de Nueva York y ha escrito otros títulos de no ficción sobre el comportamiento humano, como «Drunk Tank Pink».

El libro comienza con la afirmación de que las personas pueden volverse adictas fácilmente a los teléfonos inteligentes, los videojuegos y otras tecnologías. Muchas personas pasan mucho más tiempo mirando pantallas de lo que creen, revisando sus dispositivos incluso cuando no tienen nada que hacer. Los expertos recomiendan no pasar más de una hora al día usando un teléfono inteligente, pero muchas personas pasan al menos tres horas en sus teléfonos. Los videojuegos son otra tecnología potencialmente adictiva. Un experto estima que hasta el 40% de los jugadores de juegos en línea multijugador masivo se vuelven adictos, lo que ha llevado a la creación de centros de tratamiento para la adicción a la tecnología en todo el mundo. La adicción a la tecnología lleva a las personas a descuidar a sus familias y responsabilidades y puede tener otras consecuencias debilitantes.

Las circunstancias estresantes o infelices pueden contribuir al desarrollo de la adicción. Por ejemplo, los adictos a las drogas o al alcohol tienen muchas menos probabilidades de recaer si tienen un entorno estable al que regresar después de limpiarse. Al igual que otras sustancias adictivas, las tecnologías divertidas o que distraen estimulan el centro de placer del cerebro y pueden proporcionar un escape temporal de algo en la vida real. Sin embargo, cuanto más tiempo alguien repite un comportamiento placentero, menos efectivo se vuelve. Esto lleva a que las personas repitan el mismo comportamiento con frecuencia para lograr los mismos resultados. Este proceso es el mismo para las adicciones de sustancias y de comportamiento, aunque las adicciones de comportamiento tienden a ser más fáciles de romper.

Hay varias razones de salud para romper el ciclo de la adicción a la tecnología. Mirar una pantalla brillante todo el día puede alterar los patrones de sueño y causar cansancio. La falta de sueño puede provocar enfermedades cardíacas, depresión y una serie de otros problemas de salud crónicos. Hasta el 60 % de los estadounidenses no duerme lo suficiente, y al menos parte de esto se debe a la adicción a la tecnología y al uso excesivo de las pantallas.

Las redes sociales y el correo electrónico son dos tipos de tecnología que tienen el potencial de volverse adictivos fácilmente. Esto se debe a que siempre están disponibles y exigen una atención constante. Por ejemplo, una persona puede recibir un correo electrónico y responder a los pocos segundos de su llegada. En la superficie, esto parece productivo y eficiente, pero, de hecho, es otro tipo de comportamiento adictivo. Cada vez que una persona recibe un correo electrónico, debe detener la tarea actual para leer y responder el correo electrónico. Una vez que una persona ha sido interrumpida, tarda unos 25 minutos en volver a concentrarse por completo. Eso significa que revisar el correo electrónico con frecuencia asegura que el individuo nunca alcance un estado de concentración completa durante el día.

Las redes sociales también distraen, pero a diferencia del correo electrónico, brindan recompensas inconsistentes. Los Me gusta y la participación en las publicaciones de las redes sociales proporcionan un golpe de dopamina al cerebro, pero no todas las publicaciones reúnen la misma cantidad de Me gusta. Debido a que los carteles son recompensados ​​de manera inconsistente, es más probable que publiquen con más frecuencia. Un estudio realizado en la década de 1970 lo confirma. Cuando a un grupo de palomas se le presentó un botón que dispensaba comida aproximadamente el 70% de las veces que se presionaba, esas palomas presionaron el botón con más frecuencia que las aves de otro grupo que fueron recompensadas cada vez que presionaron un botón.

Tener que responder constantemente y relacionarse con la tecnología, como el correo electrónico del trabajo y las redes sociales, hace que las personas sientan que nunca pueden relajarse. A menudo, las personas tienden a buscar dificultades y complicarse la vida incluso cuando las cosas les van bien. Esto se debe a menudo a que son adictos a una sensación de logro o significado que proviene de repetir el comportamiento destructivo. Los niños son especialmente vulnerables a la adicción a la tecnología y susceptibles a comportamientos adictivos. Cuando se obliga a los niños a renunciar a toda la tecnología, aunque sea por poco tiempo, tienden a obtener una puntuación más alta en las pruebas de empatía y pueden concentrarse durante más tiempo. Cuando se trata de frenar la adicción a la tecnología, lo mejor es encontrar algo productivo para sustituirlo.