Las autoridades alemanas decidieron arrojar luz sobre un tesoro encontrado hace dos años Traductor traducir

Augsburgo. Entre las obras de arte encontradas en un departamento desordenado de Munich, se descubrieron obras previamente desconocidas de artistas como Marc Chagall y Otto Dix. Informó esto, rompiendo un ambiguo silencio de dos días, un crítico de arte involucrado en las pinturas, en nombre del gobierno. Según Meike Hoffmann, la composición alegórica de la década de 1920, perteneciente al pincel de Marc Chagall, tiene un gran valor artístico e histórico, así como un raro autorretrato de Dix, escrito en 1919.

En una conferencia de prensa en la ciudad sureña de Augsburgo, donde las autoridades alemanas decidieron arrojar luz sobre esta historia, Hoffmann mostró diapositivas de pinturas, entre las que se encontraban obras de Pablo Picasso, Pierre-Auguste Renoir y Henri Matisse, que estaban en el departamento de Un coleccionista excéntrico. En el momento de la búsqueda policial, Cornelius Gurlitt vivía en el departamento (ahora, Gurlitt, que tiene un pasaporte austríaco, abandonó este espacio vital), que es el hijo de Hildebrand Gurlitt, un destacado comerciante de arte de la era nazi que era activamente comprando obras de arte del Tercer Reich en las décadas de 1930 y 1940.

Hildebrand Gurlitt fue uno de los pocos expertos en el campo del arte que se encargó de vender valiosas obras robadas o incautadas de coleccionistas judíos. Estas obras fueron clasificadas como "degenerativas" y son bastante poco apreciadas por el gobierno nazi. El fiscal jefe de Augsburgo, Reinhard Nemetz, dijo que había 1.285 pinturas sin marco y 121 pinturas, bocetos y grabados enmarcados, algunos de los cuales datan del siglo XVI.

La revista Focus, que le contó al mundo lo que estaba sucediendo, estimó el valor de esta colección en mil millones de euros. Reinhard Nemeths declinó nombrar el valor de mercado de la colección. El principal problema de toda la investigación es la determinación de qué obras fueron saqueadas por los nazis, cuáles fueron compradas bajo presión y cuáles fueron adquiridas legalmente. Esto puede llevar años o incluso décadas.

Hoffmann observó "una extraordinaria sensación de felicidad" cuando hojeó las diapositivas en una habitación oscura, mostrando obras que no habían aparecido en público durante siete décadas. Entre ellos, pinturas innovadoras del expresionista Franz Marc, un retrato animado de una mujer sentada de Matisse y una imagen conmovedora del artista francés del siglo XIX Gustave Courbet. Y también un autorretrato de Dix, en el que podemos ver la cara delgada de un artista alemán solo un año después de la Primera Guerra Mundial, un conflicto en el que luchó y cuyos horrores dejaron profundas heridas en su alma, influyendo en todo su trabajo. hasta su muerte en 1969 año.

El fiscal de Augsburgo dijo que las autoridades no planeaban publicar una lista exhaustiva de trabajo en línea, porque podría violar los derechos de privacidad de algunos participantes en el proceso y causar una gran cantidad de solicitudes frívolas. “Eso sería contraproducente para nosotros. Sería una amenaza para la investigación y amenazaría las obras de arte en sí mismas ”, dijo. "No tenemos interés en mantener las pinturas en casa para siempre", agregó.

Siegfried Kloeble, jefe de aduanas de Múnich, quien inició una investigación sobre Gurlitt bajo sospecha de evasión fiscal y apropiación indebida de activos, dijo que como medida de precaución, el trabajo se trasladó a un lugar secreto. Cloebel también dijo que la mayor parte de la colección, que incluía obras de Henri de Toulouse-Lautrec, Max Beckmann, Max Lieberman, Emil Nolde, Oscar Kokosch y Ernst Ludwig Kirchner, fueron arrojados a una habitación en el departamento de Gurlitt. Sin embargo, "las pinturas fueron almacenadas profesionalmente y en muy buenas condiciones", dijo, y agregó que aunque algunas estaban contaminadas, ninguna resultó dañada.

Nemets señaló que el ermitaño mayor había cooperado con las autoridades después de la incautación de su trabajo, pero ahora no mantienen contacto con él y no se ha emitido ninguna orden de arresto para él. La residencia oficial de Gurlitt está en Austria, pero se desconoce su paradero actual. Reinhard Nemets también impugnó la versión Focus de la redada que tuvo lugar a principios de 2011, y que las autoridades han guardado silencio sobre el asunto desde entonces. Dijo que aunque la investigación comenzó en 2011, las búsquedas en el apartamento de Gurlitt comenzaron el 28 de febrero de 2012 y continuaron durante tres días.

Los nazis robaron coleccionistas en Alemania y en toda Europa antes y durante la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces, miles de obras de arte robadas han sido devueltas a sus dueños o descendientes, pero muchas más han desaparecido.

Anna Sidorova © Gallerix.ru