El Museo de Bellas Artes de Berna presenta una lista de parte de la colección de Cornelius Gurlitt Traductor traducir

BERNA. El Kunstmuseum Bern de la ciudad suiza de Berna ha publicado las dos primeras listas de 290 obras de arte de la colección de Cornelius Gurlitt (Cornelius Gurlitt, 1932-2014), hijo del marchante de arte alemán Hildebrand Gurlitt (Hildebrand Gurlitt, 1895-1956). Cornelius Gurlitt falleció en mayo de este año y, según un testamento hecho público por las autoridades alemanas, la colección pasa al Museo de Berna, que a su vez aceptó la herencia.

Según un acuerdo firmado con el gobierno de la República Federal de Alemania y el estado federado de Baviera, la colección de obras del piso de Gurlitt en Múnich (también conocido como «el Almacén de Múnich») y de su casa en la ciudad austriaca de Salzburgo se clasificará en varias etapas, y los resultados de cada una de ellas se anunciarán públicamente.

De las listas que se han publicado (195 piezas de Múnich y 95 de Salzburgo, respectivamente) se desprende que Múnich albergaba una notable colección de pinturas, grabados y acuarelas de estos artistas, Giovanni Battista Tiepolo (1696-1770), Eugène Delacroix (1798-1863), Honoré Daumie (1808-1879), Jean-Francois Millet (1814-1875), Auguste Renoir (1841-1919), Max Liebermann (1847-1935), Lovis Corinth, 1858-1925), Henri de Toulouse-Lautrec (Henri de Toulouse-Lautrec, 1864-1901), Emil Nolde (Emil Nolde, 1867-1956), Käthe Kollwitz Käthe Kollwitz, 1867-1945), Karl Hofer (1878-1955), Ernst Ludwig Kirchner (1880-1938), Karl Schmidt-Rotlif (Karl Rottluff-Schmidt, 1884-1976), Marc Chagall (Marc Chagall, 1887-1985), Erich Heckel (Erich Heckel, 1883-1970), Oscar Kokoschka (Oscar Kokoschka, 1886-1980), Rudolf Großmann (Rudolf Großmann, 1882-1941), Heinrich Campendonk (Heinrich Campendonk, 1889-1957), Otto Dix (Otto Dix, 1891-1969) y otros.

La colección contiene también un gran número de obras de Heinrich Louis Theodor Gurlitt (1812-1897), buen pintor y abuelo de Cornelius Gurlitt.

De especial interés para los investigadores (e investigadoras) entre las obras halladas en la casa de Salzburgo se encuentran los cuadros de paisajes de Jan Brueghel el Viejo (1568-1625) y las pinturas surrealistas de Max Ernst (1891-1976). Los expertos del museo de Berna «anunciaron» también encontraron cuadros de Jean-Baptiste Camille Corot (Camille Corot, 1796-1875), Gustave Courbet (Gustave Courbet, 1819-1877), Edouard Manet (Edouard Manet, 1832-1883), Claude Monet (Claude Monet, 1840-1926), Camille Pissarro (Camille Pissarro, 1830-1903), Aristide Maillol (Aristide Maillol, 1861-1944), Robert Hubert (Hubert Robert, 1733-1808), la colección de plástica fina de Auguste Rodin (Auguste Rodin, 1840-1917), ejemplos de arte egipcio antiguo, etc. д.

Hace un mes, el 24 de noviembre, Christoph Sheublin, presidente del Museo de Bellas Artes de Berna, anunció que había aceptado la donación Gurlitt. Esta noticia fue recibida con desaprobación por muchos. El presidente del Congreso Judío Mundial, el multimillonario Ronald S. Lauder (1944), dijo que si la colección era aceptada por el museo, provocaría «una avalancha de demandas», añadiendo que si el personal del museo quería aceptar los objetos antes de que se estableciera su procedencia, iban a perjudicarse a sí mismos y a su país, y el museo de Berna se convertiría en un museo de arte robado.

Propietario de una importante empresa de cosméticos, Lauder es conocido por haber sido durante mucho tiempo presidente del consejo de administración del Museo MoMA de Nueva York y por poseer una enorme colección de arte, que incluye, entre otras cosas, el famoso cuadro «Retrato de Adele Bloch-Bauer» (Adele Bloch-Bauer I, 1907) de Gustav Klimt (1862-1918). El empresario compró el cuadro en junio de 2006 por 135 millones de dólares a Maria Altmann (Maria Altmann, 1916-2011), aunque según diversas informaciones el Estado austriaco estaba dispuesto a pagarle unos 150 millones por la obra.

Aparte del sonado caso del descubrimiento de la colección Gurlitt en sí, este precedente desencadenará, según los expertos, cambios en la legislación bávara para facilitar la restitución de objetos de arte robados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Continúan las pericias para determinar la propiedad de los objetos de la colección. A principios de este año, no se encontraron pruebas de que más de 400 obras hubieran sido objeto de acciones ilegales, tras lo cual la fiscalía de la ciudad alemana de Augsburgo decidió devolverlas inmediatamente a Cornelius Gurlitt «».

Anna Sidorova © Gallerix.ru