Giorgio de Chirico: pintor surrealista, fundador de la escuela metafísica Traductor traducir

NOTA: Para el análisis de obras de ’pintores metafísicos’ como de Chirico,
por favor mira: Análisis de pinturas modernas (1800-2000).

Biografía

Una de las claves artistas modernos, el influyente pintor italiano Giorgio de Chirico cofundó la escuela de Pintura metafísica (" la scuola metafisica ") junto con Carlo Carra, justo después de la Primera Guerra Mundial, y sus inquietantes pinturas de plazas desiertas de estilo italiano tuvieron un gran impacto en arte Moderno en la década de 1920, notablemente Surrealismo – cuyo principal teórico Andre Breton reconoció la posición de De Chirico como el pionero esencial del movimiento, así como el realismo mágico. Aunque sus obras posteriores no pudieron recuperar la originalidad inquietante de sus primeras pinturas, la reputación de De Chirico como una influencia importante en Artistas surrealistas, así como en arte Moderno del siglo 20 sigue siendo innegable. Las pinturas famosas de De Chirico incluyen: La incertidumbre del poeta (1913, Colección Tate, Londres), La Torre Roja (1913, Colección Peggy Guggenheim, Venecia), El misterio y la melancolía de una calle (1914, Colección privada), Canción de amor (1914, MOMA, Nueva York), Metaphysical Interior with Large Factory (1916, Staatsgalerie, Stuttgart) y The Disquieting Muses (1917, Colección Gianni Mattioli, Milán).

Vida temprana

Nacido en Vola, Grecia, de padre siciliano y madre genovesa, comenzó a estudiar arte en Atenas en 1900. En 1906 sus padres se mudaron a Múnich, donde De Chirico se matriculó en la Academia de Bellas Artes y quedó bajo la influencia del siglo XIX. Filósofos alemanes, como Nietzsche y Schopenhauer, así como obras de Arte alemán del siglo XIX por el pintor simbolista Arnold Bocklin (1827-1901) y grabados de pesadilla por Max Klinger (1857-1920). Esto lo animó a rechazar el naturalismo y a concentrarse en temas poéticos, imaginarios y visionarios. En 1909, la familia se mudó a Milán, donde de Chirico produjo varios ejemplos de pintura mitológica estrechamente basado en el trabajo de Bocklin.

Pinturas Tempranas

Las primeras obras características de De Chirico datan de 1910-11. Sujeto a enfermedades y depresión, atormentado por los escritos de Nietzsche y por recuerdos nostálgicos de Grecia e Italia, y presa de revelaciones alucinantes, de Chirico comenzó a retratar un mundo misterioso y problemático que era para él tan real como el mundo banal de la vida cotidiana.. Abandonando Milán a principios de 1910, se mudó a Florencia, donde completó la primera de su serie "La plaza de la ciudad metafísica", El enigma de una tarde de otoño, tras una revelación que experimentó en la Piazza Santa Croce. Otro trabajo florentino fue El enigma del oráculo. Dejando Florencia en el verano de 1911, viajó a París, pasando unos días en Turín, la ciudad de Nietzsche, cuyos edificios con arcadas, estatuas y plazas desoladas lo afectaron profundamente.

París

Al llegar a la capital francesa en julio de 1911, se unió a su hermano Andrea De Chirico, quien le presentó a Pierre Laprade, miembro del jurado de selección del Salon d’Automne , donde mostró sus pinturas: Enigma de una tarde de otoño (1910), Enigma del oráculo (1910) y también Autorretrato (1911). En 1913 expuso obras tanto en el Salon d’Automne como en el Salon des Independants que fueron notados por Pablo Picasso así como el influyente crítico de arte Guillaume Apollinaire (1880-1918).

Todo esto condujo a su primera venta: la de su pintura La Torre Roja (1913; Peggy Guggenheim Colección, Venecia). En este (y otro) trabajo, De Chirico creó una inquietante sensación de enigma en imágenes de quietud y silencio similares al trance. El período de tiempo es ambiguo, el espacio es increíblemente profundo y el perspectiva lineal inconsistente; y los objetos se yuxtaponen irracionalmente. La extrañeza se ve realzada por la casi ingenua lucidez de su estilo. A veces espacialmente agorafóbicas, a veces claustrofóbicas, estas pinturas, con sus estatuas y sombras inminentes, están llenas de tensión y amenaza. Sugieren, a través de un aparente inconsciente simbolismo de torres, arcadas y trenes, sentimientos de pánico y frustración. Al año siguiente, en 1914, gracias a Guillaume Apollinaire, acordó un contrato con el comerciante de arte. Paul Guillaume.

Escuela Metafísica de Pintura (La Scuola Metafisica)

Al estallar la Primera Guerra Mundial, De Chirico regresó a Italia y fue reclutado en el ejército. Debido a su mal estado físico, fue asignado al hospital militar de Ferrara, donde continuó su pintura. Su trabajo por ahora mostraba una deuda con Cubismo en la poca profundidad del espacio pictórico, el uso de collage, y sus imágenes de instrumentos matemáticos abstraídos.

En enero de 1917, tras una crisis nerviosa, conoció al pintor italiano Carlo Carra (1881-1966) y juntos fundaron la Escuela Metafísica de Pintura ) La Scuola Metafisica), cuyos principios (descritos en el libro de Carra Pittura Metafisica, 1919) consistían en Una racionalización de los objetivos artísticos que De Chirico había tenido desde 1910-11. Aunque fue de corta duración (la pareja se peleó y se separó en 1919), el movimiento ayudó a llamar la atención sobre el concepto de pintura poética de De Chirico, que tendría un profundo efecto en artistas surrealistas como Salvador Dalí (1904-89), Max Ernst (1891-1976), Rene Magritte (1898-1967), Paul Delvaux (1897-1994) e Yves Tanguy (1900-55). De hecho, fue a fines de la década de 1920, cuando el surrealismo comenzó a dominar el mundo del arte de los años de entreguerras, que se estableció la reputación internacional de De Chirico, aunque principalmente por su producción anterior a 1920.

Vuelve a la artesanía renacentista

Después de 1917, cuando pintó obras maestras como The Disquieting Muses (Colección Gianni Mattioli, Milán), la obra de Chirico disminuyó, aunque creó un cuerpo de notables pintura de bodegones y retrato-arte en 1919, y su trabajo comenzó a exhibirse ampliamente en Europa. En 1919, se mudó a Roma, le dio la espalda a las imágenes metafísicas y comenzó a preocuparse cada vez más por cuestiones de técnica pictórica. Ese otoño escribió un artículo en Valori Plastici titulado "The Return of Craftsmanship", que proponía un retorno a los métodos tradicionales y la iconografía al estilo de Viejos maestros me gusta Rafael y Signorelli, y se convirtió en un vociferante oponente del arte moderno. A partir de este momento, cada vez que volvía a su manera temprana, era hacer copias o pastiches.

Carlo Carra, colega italiano de De Chirico en la Scuola Metfisica también regresó a la pintura renacentista. Ver, por ejemplo, su naturaleza muerta. El caballero borracho (1916, Colección privada).

En 1924, De Chirico se casó con su primera esposa, la bailarina rusa Raissa Gurievich, y se mudó a París. En 1928, con su reputación impulsada por los aplausos de los surrealistas, tuvo su primera exposición individual en Nueva York y poco después en Londres. Escribió ensayos sobre arte y otros temas, y en 1929 recapturó brevemente la intensidad visionaria de su obra metafísica temprana en su extraordinaria novela Hebdomeros. Al año siguiente se reunió con Isabella Pakszwer Far, su segunda esposa, con quien regresó a Italia donde permanecieron juntos por el resto de su larga vida.

Pinturas posteriores

De Chirico continuó pintando en una gama de diferentes estilos clásicos (incluido un tipo de neobarroco) durante casi cinco décadas, hasta su muerte en Roma a la edad de 89 años, pero estas obras nunca recibieron la misma aclamación que las de sus anteriores. Período metafísico de 1920: una situación que le molestaba profundamente, ya que consideraba que su trabajo posterior era muy superior. En 1974, cuatro años antes de morir, fue elegido miembro de la Academia Francesa de Bellas Artes.

Reputación y legado

El arte metafísico de De Chirico tuvo un gran impacto en los pintores contemporáneos y posteriores, especialmente en el artista nacido en Francia. Yves Tanguy (1900-55), quien afirmó haber comenzado a pintar en 1923 después de ver una pintura de De Chirico en la ventana de una galería, a pesar de nunca haber sostenido un pincel. Otros pintores que reconocieron una deuda con De Chirico incluyen a los italianos Carlo Carra, y Giorgio Morandi, el expresionista abstracto Philip Guston y los artistas surrealistas, Max Ernst, Salvador Dali y Rene Magritte.

Colecciones

Ahora mira como uno de los grandes Pintores del siglo XX, Las obras de Giorgio De Chirico cuelgan en varias de las mejores museos de arte, en particular la Tate Collection de Londres, el Museo de Arte Moderno de Nueva York y la Colección Peggy Guggenheim de Venecia. Sus imágenes también están representadas en una serie de prestigiosas colecciones privadas.