Arte barroco flamenco (1600-80) Traductor traducir

Pintura barroca flamenca

La historia de Arte barroco en Flandes durante el siglo XVII refleja el declive gradual del propio país. Ocupando la parte sur de los Países Bajos u Países Bajos, fue gobernada, junto con la parte norte de los Países Bajos, conocida como Holanda, por los imbéciles Habsburgo españoles, que habían tomado el relevo de los duques franceses de Borgoña. Sus poderosos centros comerciales y culturales, como Brujas, Gante y Amberes, fueron debilitados por disputas religiosas y políticas entre las autoridades católicas de Habsburgo y los comerciantes protestantes holandeses. Así mientras Arte barroco holandés florecido como nunca antes, el arte en Flandes dependía de un pequeño puñado de Pintores flamencos, principalmente activo en Amberes.

Durante el siglo XV, los primeros días del Renacimiento italiano, los pintores flamencos exportaron la técnica de pintura al óleo a artistas en Florencia, Roma y Venecia. Ahora, a principios del siglo XVII, con la difusión del italiano. Caravagismo, Los pintores flamencos combinaron su propia tradición con la tradición tenebrista que llegaba de Italia. Este desarrollo fue ejemplificado por el artista de Amberes Rubens (1577-1640). Desde el Alto Renacimiento, la pintura flamenca había estado en transición entre las influencias norteñas e italianas; Fue Peter Paul Rubens (1577-1640) quien hizo el primer intento real de digerir, absorber y fusionar las dos escuelas, creando un nuevo estilo, adecuado para los más devotos. pinturas religiosas solicitado por las directrices del Consejo de Trento sobre Arte católico de contrarreforma (c.1560-1700), y que tuvo un poderoso impacto en todas las pinturas al norte de los Alpes.

Peter Paul Rubens

Su estilo de Pintura barroca fue vigoroso, confiado, sensual, decorativo, teatral, energéticamente magnífico, y se convirtió en el principal exponente de los católicos Arte cristiano en el norte de Europa. No es sin importancia que cuando el joven Rubens, el prometedor pintor de Amberes, llegó a estudiar a Italia (donde permaneció durante ocho años), dedicó la mayor atención a los venecianos, la escuela italiana más colorida y decorativa. Cuando regresó a su ciudad natal, abrió un taller donde pronto empleó a doscientos asistentes, muchos de los cuales eran pintores destacados, cada uno con su propia especialidad: la pintura de animales, de telas, de bodegones, etc. Él mismo se especializó en el cuerpo humano, especialmente desnudos femeninos – que describió con una abundancia de carne rosada, con gestos amplios y fuertes, un juego continuo de curvas, cada una atrayendo la mirada hacia la otra, cuya suma determinó el esquema general de la pintura, como una pastilla, un círculo, una S, y así. Estas figuras robustas, que se mueven tan expansivamente como si estuvieran en un escenario, son la característica inmediatamente reconocible de su arte, un arte que es alegre, robusto y casi increíblemente prolífico.

Después de 1611, Rubens pisó los primeros escalones del ’Alto Barroco’, para convertirse en su principal representante en el norte de Europa. Su arte religioso y otras formas de pintura de historia ya lo había puesto a la cabeza del barroco católico; ahora logró una consistencia y un sentimiento profundo que hicieron que su mejores pinturas barrocas conocido por todo el mundo. Siguió un período de fertilidad incomparable: con su deleite en el retrato, inmortalizó a sus familiares, a su hermano, a sus hijos, y cuatro años después de la muerte de su primera esposa, en 1626, estaba pintando a la joven y encantadora Helene Fourmont, a quien él se casó cuando tenía 53 años. Su gracia y juventud lo dotaron de una nueva marea primaveral, y nunca se cansó de grabar su belleza. Llegó el momento en que no pudo, sin ayuda, llevar a cabo todas las comisiones que recibió. Eran un desafío para sus poderes de organización, porque con toda su vitalidad desbordante, sabía cómo administrar sus energías y explotarlas al máximo, y pronto había establecido un gran taller en el que alumnos seleccionados y asistentes llevaban a cabo sus ideas.. Al menos dos mil imágenes fueron producidas de esta manera. Todos Pintura flamenca fue influenciado por este prodigioso patriarca artístico. Sin embargo, ninguno de sus practicantes estuvo cerca de rivalizar con el maestro: algunos se dedicaron a un aspecto de su trabajo, otros a otro. Su lista de obras maestras incluye: Sansón y Dalila (1610, National Gallery, Londres); Descenso de la Cruz (Rubens) (1614, Catedral de Nuestra Señora, Amberes); Violación de las hijas de Leucipo (1618, Alte Pinakothek, Munich); y Juicio de Paris (1636, National Gallery, Londres).

Anthony Van Dyck

De todos los alumnos de Rubens, ninguno se hizo tan famoso o tan independiente como Anthony van Dyck (1599-1641). En Amberes, después de que Rubens había comenzado su carrera diplomática, Van Dyck era el maestro indiscutible, pero las muchas pinturas religiosas de este primer período no se encuentran entre las mejores; obviamente están influenciados por Rubens, y también por Tiziano y el Escuela boloñesa, composiciones pintadas audaces en las que la energía desenfrenada de Rubens se ve atenuada por una elegancia fastidiosa, que nunca abandonó a Van Dyck, y que se muestra mejor en su arte de retrato, a pesar de que estas obras fueron producidas con regularidad mecánica.

Muchos de ellos están pintados con fluidez, con una técnica hábil y fácil, en la que predominan el blanco, el negro y el gris, como si el maestro estuviera evitando fastidiosamente la elegancia del color. Su sentido de la armonía lo condujo hacia una solución en la que el gris unía todos los colores en sí mismo. Con minuciosidad flamenca pintó cuellos de encaje, volantes, cadenas y joyas, sin la uniformidad pedante mostrada por muchos de sus contemporáneos. La mayoría de sus súbditos eran aristócratas, quienes, con sus suntuosas vestimentas y su dignidad, y de hecho a menudo arrogantes, solo podían ganarse con la gracia y el refinamiento del tratamiento de Van Dyck. Con un refinamiento fastidioso, se encoge de todo lo que no es ornamental, ni elegante, ni hermoso, y en sus escenas bíblicas sus pastores y malhechores se visten como gentiles y se portan como corresponde.

En 1630, Van Dyck fue nombrado pintor de la corte de la Princesa de Orange y también del Rey de Inglaterra, por quien en 1632 fue nombrado caballero; ahora había alcanzado el cenit de la fama y la prosperidad. Todos querían ser pintados por Van Dyck, quien fue uno de los primeros pintores de retratos de moda, capaz de dar una apariencia de elegancia refinada a los sujetos que carecían de esas cualidades: por ejemplo, la cortesana y hermosa figura de Carlos I, tal como existe. hoy en nuestra imaginación, le debe mucho a Van Dyck. Cuando otros pintores lo retratan, con más honestidad y menos habilidad, Charles se convierte en una figura muy diferente y menos atractiva.

Pintura de género flamenco y bodegones

Amberes fue el principal centro del arte barroco en Flandes católica. Aquí, además de Rubens, practicamos Adriaen Brouwer (1605-38), conocido por su pintura de género – Especialmente sus escenas de taberna. Otro flamenco Viejos maestros incluido el pintor de género Jacob Jordaens (1593-1678), David Teniers el Joven (1610-90), mejor conocido por sus escenas de la sala de guardia; y Frans Snyders (1579-1657), el más animal y naturaleza muerta pintor.

El arte flamenco del siglo 17 se puede ver en algunos de los mejores museos de arte en el mundo. Para detalles de colecciones europeas que contienen obras de pintores del barroco flamenco, ver: Museos de arte en Europa.