Grabado: técnica de grabado Traductor traducir

Este proceso de impresión en huecograbado de obras de bellas artes derivado de las técnicas de grabado de los joyeros se remonta a la labor pionera de los impresores alemanes del Renacimiento septentrional en la primera mitad del siglo XV. El grabado consiste en cortar un motivo en una superficie metálica (normalmente cobre) haciendo surcos con una herramienta de acero con un extremo cuadrado o en forma de diamante, llamada buril. Produce una línea de gran calidad con un borde limpio. Otras herramientas, como los balancines, las ruletas y los quemadores de meszotinta, se utilizan para crear efectos de textura adicionales.

Hasta mediados del siglo XIX, el grabado (también llamado grabado al cobre o grabado lineal) fue muy popular como método para reproducir imágenes artísticas en papel y para hacer ilustraciones para libros y revistas. Desde entonces, ha sido sustituido casi por completo por el aguafuerte y otros métodos.

El proceso del grabado

Una vez recortadas en el cobre las líneas del dibujo, se cubre la plancha con tinta. A continuación se limpia la superficie, dejando sólo los cortes que contienen la tinta. A continuación, la plancha se coloca en una prensa de impresión junto con una hoja de papel. El papel recoge la huella de tinta de los surcos, completando así la impresión.

Variantes del grabado: mezzotinta y punta seca

Mezzotinta : Esta variante del grabado, inventada por el alemán Ludwig von Siegen (1609-1680), utiliza una plancha metálica de superficie rugosa. La imagen deseada se obtiene raspando una parte de la superficie, que debe quedar blanca, hasta que quede lisa. La técnica de la mezzotinta es conocida por su gama de efectos tonales, su capacidad para crear colores ricos y porque puede ajustarse con diferentes herramientas para producir gradaciones de tono muy finas. A partir de mediados del siglo XVIII, los artistas y grabadores ingleses utilizaron ampliamente la técnica para copiar retratos y paisajes.

Punta seca : Inventada por un artista alemán del siglo XV sin nombre, la punta seca se realiza con una aguja afilada que deja líneas más suaves y borrosas, a diferencia del aguafuerte tradicional, que se hacía con un buril en forma de V que produce una marca suave con bordes nítidos. Antes de la introducción de la galvanoplastia, que endurecía la plancha, la punta seca sólo era posible en pequeñas cantidades porque el suave difuminado se destruía durante la impresión. Entre los grabadores famosos que practicaron «la punta seca» se encuentran Alberto Durero, Rembrandt y el expresionista alemán Max Beckmann .

Historia

El grabado como parte de las bellas artes se desarrolló en Alemania en la década de 1430 siguiendo los métodos utilizados por los orfebres. De hecho, varios grabadores pioneros tenían experiencia con el oro. Esto condujo al uso de moldes de cobre para imprimir finas estampas sobre papel. Entre los practicantes más destacados de este método en su primera edad de oro (1470-1535) se encuentra Alberto Durero, el primer grabador de retratos; Martin Schongauer (1448-1491), famoso por sus grabados en cobre, Hans Baldung-Green, grabador de brujas y objetos mágicos, Albrecht Altdorfer, famoso por sus grabados de paisajes, el impresor holandés Lucas van Leyden y el grabador flamenco Hendrik Goltzius. En Italia, entre los grabadores se encontraban el gran Marcantonio Raimondi y el joyero florentino Maso Finiguerra, que ejerció una fuerte influencia sobre Antonio Pollaiuolo, famoso por «Batalla de los desnudos» (c. 1465). Andrea Mantegna fue otro virtuoso grabador italiano, al igual que Ludovico Carracci (1555-1619), cofundador, junto con Annibale Carracci (1560-1609) y su hermano Agostino Carracci (1557-1602), de la Escuela de Pintura de Bolonia. En Francia, entre los grabadores se encontraban Jean Duvet, conocido por sus intrincados ornamentos, y Etienne Delon. Entre los principales grabadores europeos del siglo XVII figuran Michael Lesne, Robert Nantheil, el gran retratista, Ludwig von Siegen, inventor del Mezzotint, Peter Paul Rubens, su discípulo Anthony Van Dyck y Rembrandt. Más tarde, el artista francés Claude Mellan introdujo su técnica de eclosión. Con la invención del aguafuerte, una técnica mucho más sencilla, el grabado fue perdiendo popularidad, aunque muchos artistas y grabadores (por ejemplo, Rembrandt) utilizaron una combinación de ambas técnicas. En el siglo XX, los grabadores Joseph Hecht y Stanley William Hayter (creador del Atelier 17) resucitaron el grabado en plancha de cobre como forma artística seria, y algunos artistas y dibujantes siguen produciendo grabados por su valor artístico original.

El grabado también fue un proceso importante en la ilustración de libros . Durante el siglo XIX, el grabado en acero fue sustituido gradualmente por el grabado en bloque de madera dura, que podía fijarse directamente en la imprenta utilizando metal. Entre los grabadores de madera más destacados se encuentran Thomas Bewick (1753-1828) y George (1815-1902) y Edward (1817-1905) Dalziel, cuya empresa fue la mayor productora de ilustraciones de libros victorianos en Gran Bretaña.

Nota. Para otras formas de arte gráfico, véanse: grabados en madera (la técnica de impresión más antigua), litografía (técnica planográfica), serigrafía (popularizada por Warhol) y impresiones giclée (impresión por chorro de tinta).