Jean Antoine Houdon:
escultor francés neoclásico
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Una figura importante en Escultura neoclásica, el escultor francés Jean Antoine Houdon fue famoso por sus estatuas y bustos de retratos de figuras clave en la historia moderna. Sus obras más conocidas de escultura Hay estudios de Voltaire, George Washington y Napoleón. Aunque no fue especialmente celebrado en su vida, se convirtió en el escultor francés más famoso del siglo XVIII. Además de sus bustos de retratos, se destaca por su estatua del Ecorche (1767, Institut Gotha), creado originalmente como modelo para las réplicas de San Juan Bautista (1767, S Maria degli Angeli, Roma), que han sido empleadas por el Academia Francesa de Bellas Artes y otros, para enseñar anatomía a estudiantes artistas. Mientras Houdon experimentó con varios estilos, incluyendo Manierismo y Arte rococó, su estilo característico de escultura es sin pretensiones clasicismo, o realismo sobrio.
Carrera temprana y entrenamiento
Nacido en Versalles en 1741, el padre de Houdon era conserje en la Ecole Royale des Eleves Proteges, por lo que creció a los pies de la Academia. En 1761 ganó el Premio de Roma, un premio de gran prestigio que le permitió estudiar obras de la antigüedad clásica en Roma. Aunque estudió lo mejor de Escultura renacentista italiana de maestros como Donatello y Miguel Ángel, así como los grandes exponentes de Escultura barroca, me gusta Bernini, no fue muy influenciado. Sin embargo, produjo algunos notables estudios de modelos anatómicos de mármol y arcilla durante su estancia, que han servido como guía para artistas desde entonces. También ejecutó una estatua de San Bruno para la iglesia de Santa María en Roma (1766), que muestra una combinación de realismo romano e idealismo griego. Trabajando en varios medios, mármol, yeso, bronce, terracota y varios tipos de piedra, el joven escultor regresó a París decidido a convertirse en el retratista líder de su época. Y aunque influenciado por el Arte neoclásico de la Ciudad Eterna, adoptó un enfoque más pragmático del retrato cuando llegó a Francia.
Esculturas de retratos de los ricos y famosos
Al principio, Houdon cortejó comisiones de la nobleza en Francia y Alemania, pero pronto fueron eclipsados por las verdaderas estrellas de la época, notables literarios, filósofos y figuras políticas. Siempre alerta a las crecientes fuentes de poder, Houdon logró persuadir a la mayoría para que se sentara por él. Bustos notables incluyen: el busto de mármol de Diderot (1771, Colección Seymour, New Haven); estatua de cuerpo entero de Voltaire (1781, Comedie Francaise, Paris); busto de George Washington (1784, Mount Vernon, Virginia); busto de George Washington (1789-1808, Louvre, París); busto de Mirabeau (1800, castillo de Versalles); busto de Napoleón (1806, Musee des Beaux-Arts, Dijon); Busto de Thomas Jefferson (1789, Museo de Bellas Artes, Boston) y George Washington nuevamente en 1788 (Capitolio del Estado, Richmond, Virginia). Houdon exhibió obras la mayoría de los años en el Salon de Paris , incluidos los bustos de muchos de los cantantes y actores glamorosos del escenario parisino. También esculpió hermosas obras sensibles de niños, y se observó que rara vez se había logrado tan brillantemente tal precisión fisionómica.
Nuevas técnicas escultóricas
Sin embargo, no todos los notarios sucumbieron al encanto de Houdon. El artista Jean-Jacques Rousseau se negó a sentarse para el escultor. Pero cuando Rousseau murió, Houdon fue la elección obvia para hacer su máscara de muerte, y la máscara a su vez se usó para tallar una escultura de busto. Según un contemporáneo, los ojos de Rousseau eran tan penetrantes que "¡parecen penetrar en los pliegues más recónditos del corazón humano!" La capacidad de Houdon para crear ojos realistas explica en parte su éxito. El público estaba asombrado por su realismo y vida. Creó una nueva técnica de escultura cortando primero todo el iris, luego perforando un agujero más profundo para la pupila, dejando un pequeño fragmento de mármol fino que sobresale del iris. El efecto fue una expresión vivaz y móvil que no tenía rival en la historia de pintura de retratos o escultura.
Nota sobre la apreciación de la escultura
Para aprender a juzgar a artistas como el escultor neoclásico francés Jean Antoine Houdon, consulte: Cómo apreciar la escultura. Para trabajos posteriores, consulte: Cómo apreciar la escultura moderna.
Retratos / bustos más famosos
El intelectual, Francois-Marie Arouet, mejor conocido como Voltaire, se sentó para varios retratos a su regreso de 30 años en el exilio. Es por estos retratos que el mundo tiene una imagen mental de Voltaire. En algunas sesiones, Houdon logró captar la expresión que cautivó a los contemporáneos: una cara cansada, boca desdentada, líneas profundas y una sonrisa comprimida. Houdon aportó la misma habilidad a sus retratos de los fundadores de los Estados Unidos de América. Su retrato de Thomas Jefferson sirvió como fuente para el dólar de Jefferson, acuñado en 1903. Jefferson quería reconocer el gran trabajo de George Washington y le encargó a Houdon que produjera un parecido. Un fanático de la precisión, Houdon viajó a los Estados Unidos para estudiar su tema en persona. El busto de mármol de Houdon de Washington (1784, Mount Vernon, Virginia) fue quizás una de las esculturas más importantes de su carrera. Él creó otros dos.
Otras esculturas
Estos incluyen: Busto de la esposa del artista (c.1770, Louvre, París); busto de la Comtesse de Sabran (c. 1978, Neues Palais, Potsdam); Denis Diderot (1771, Louvre); Diana (c. 1977, Museu Calouste Gulbenkian, Lisboa); General Dumouriez (1792, Musée des Beaux-Arts, Angers); Louise Brongniart (1777, Louvre); Madame de Serilly (1782, Colección Wallace, Londres); La campesina de Frascati (1774, Musee Cognacq-Jay, París); Robert Fulton (c.1803, Metropolitan Museum of Art, Nueva York) y otros.
Houdon se convirtió en miembro de la Academia de Pintura y Escultura en 1771 y profesor en 1778. Durante la Revolución Francesa, percibida como burguesa, cayó en desgracia. Sin embargo, logró evitar el encarcelamiento e incluso creó un retrato de Bonaparte (1806). Houdon murió en París en 1828.
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