Asesoramiento social y psicológico. Traductor traducir
Los métodos de asesoramiento psicológico y psicoterapia adquieren importancia en el trabajo psicológico con los clientes. La gente recurre a ellos para ayudar a personas mentalmente normales a afrontar los problemas que tienen. Ayudan a una persona a verse a sí misma desde un ángulo diferente, darse cuenta de sus problemas y cambiar su comportamiento.
Durante la consulta, el especialista se comunica con personas sanas, no enfermas; Estas personas simplemente están estresadas y experimentan malestar en este momento. El asesoramiento psicológico ayuda a la rehabilitación psicológica, ayuda a deshacerse de las experiencias negativas, ayuda a restaurar la salud mental de una persona y le ayuda a evaluar adecuadamente el entorno.
Al utilizar la psicoconsulta, la atención en este caso se centra en el problema a resolver, y en absoluto en la enfermedad; para resolver el problema se atraen capacidades ocultas del cliente que antes no se utilizaban y se intenta animarlo a tomar decisiones por sí mismo.
Es imposible trazar una línea divisoria clara entre asesoramiento y psicoterapia, pero todavía existen algunas diferencias. Se recurre a los terapeutas en caso de trastornos mucho más graves que en el psicoasesoramiento, que requieren más tiempo para eliminarlos. Además, la psicoterapia está más estrechamente relacionada con la medicina que con el asesoramiento.
La consultoría consta de las siguientes fases:
- establecer estrechos contactos entre el psicoconsultor y el cliente;
- el cliente habla de sus problemas y vivencias; el consultor lo escucha atentamente y trata de comprender qué le preocupa;
- diálogo entre interlocutores, cuando el consultor, interrogando hábilmente al cliente, ayuda a aclarar las dificultades que enfrenta;
- La etapa final es un cambio en el comportamiento del cliente, cuando es capaz de encontrar formas de superar los obstáculos que se le han presentado.
Los objetivos más importantes del asesoramiento son: la comprensión por parte del cliente de sus problemas, el cambio de su estado emocional, el surgimiento de la capacidad de tomar decisiones independientes, el uso de apoyo psicológico, la reconciliación con la situación si no se puede influir en ella, la adquisición de la capacidad de responder adecuadamente a una situación cambiante. Para que un proceso de asesoramiento sea exitoso, un especialista debe tratar a los clientes con cuidado y sensibilidad, ser tolerante, mostrar empatía por las personas, respetar a sus clientes, ser emocionalmente estable y objetivo y tener las habilidades profesionales necesarias.
En la práctica, se encuentra asesoramiento psicológico y psicosocial. En el asesoramiento psicológico se influye directamente en una persona o en un grupo de personas (en el asesoramiento familiar, los miembros de la familia). Cuando se lleva a cabo el asesoramiento psicosocial, afecta no solo a una persona concreta, sino también a su entorno, y no solo se involucran recursos personales, sino también otros necesarios.
En la psicoconsulta se debe tener en cuenta el fenómeno de la “transferencia”, descubierto por S. Freud. La transferencia es la repetición durante un contacto consultivo de aquellas actitudes y sentimientos que fueron característicos del cliente en el pasado cuando se comunicaba con personas importantes para él, pero que son inaceptables en el presente. Esto sucede en los casos en que existen conflictos no resueltos con personas importantes en la infancia. La transferencia ayuda a mirar el pasado del cliente y comprender cómo las experiencias pasadas provocan sus reacciones en el presente y cómo deshacerse de ellas.
Por tanto, el asesoramiento psicológico ayuda a los clientes a deshacerse de los problemas que interfieren en sus vidas, ajustar su comportamiento y establecer comunicación con otras personas.