¿Primera vez en primer grado o cómo preparar a su hijo para la escuela? Traductor traducir
El inicio de la escuela es un período difícil en la vida de un niño, para el cual es necesario prepararse no solo económicamente sino también moralmente. Y aquí se puede entender al bebé: podía jugar sin preocupaciones, leer libros, dormir, comer y caminar todo el día, sin estar limitado por un período de tiempo específico. Y para que el inicio de clases sea menos doloroso, conviene prepararse con antelación para esta importante etapa. Por cierto, durante este período los propios padres podrán calcular correctamente el tiempo y disciplinar a su hijo.
El portal educativo “Bakai Virtual School” (school.bakai.ru) descubrió que un estudiante principiante necesita entre 1 y 1,5 meses para adaptarse al proceso educativo después de las vacaciones de verano. En la escuela secundaria, en general, toma alrededor de un mes, pero en la escuela secundaria, entre 2 y 3 semanas.
Para no estropear el verano de su hijo y aún así permitirle disfrutar de su infancia, el período de preparación condicional debe comenzar un mes antes del inicio de clases.
1. Es mejor realizar un seguimiento de la hora a la que su hijo se duerme y se despierta. Los psicólogos dicen que lo mejor para un escolar de cualquier edad es irse a la cama alrededor de las 22:00 horas, tiempo durante el cual el cuerpo descansa lo suficiente y gana energía para todo el día. Si el tiempo de sueño del niño está lejos de ser el ideal, lo mejor es empezar a reducir gradualmente el tiempo cada día entre 10 y 15 minutos con respecto a lo habitual, y de esta forma determinar el tiempo óptimo para dormir.
2. Empiece a desayunar. Por supuesto, no debes obligar a tu hijo o hija a comer una ración enorme ni a rellenarlo de bocadillos. Simplemente deje que se convierta en un hábito bueno y, lo más importante, útil. El ingenio y la creatividad de los padres pueden ayudar en esto, pues decorando una porción de avena con fruta, o poniendo en un plato una carita divertida hecha de verduras, el niño definitivamente tendrá más ganas de desayunar.
3. Ir a la feria escolar. Es hora de abastecerse de todo lo necesario: cuadernos, bolígrafos, fundas, agenda, lápices y mucho más. También puedes agregar uniformes escolares y zapatos aquí. Al sumergirse en esta atmósfera, el propio bebé sentirá los cambios que se avecinan.
4. Explíquele a su hijo de forma discreta y gradual qué es la escuela. Que tenga una idea de antemano de adónde será enviado y de las dificultades y alegrías que tendrá que afrontar. Después de todo, le espera mucha información interesante, conocimientos y nuevos conocidos. En un ambiente familiar tranquilo, con una taza de té y un pastel, cuente sus interesantes historias escolares y episodios divertidos.
Por supuesto, el resultado final depende no sólo de los padres, sino también del deseo del propio niño de aprender algo nuevo. Comprender que el aprendizaje es un proceso que requiere esfuerzo constante y paciencia es muy importante y significativo. Y su rendimiento académico depende de lo rápido que se acostumbre a la rutina diaria.