"Una corona para Flora" Traductor traducir

Desde la antigüedad, la gente ha decorado los edificios públicos y sus hogares con flores frescas o con sus imágenes realizadas en diversos materiales. En la mente de la gente de aquellos tiempos lejanos, los dioses gobernaban toda la vida en la Tierra, incluida la vida de las plantas. El panteón de los antiguos dioses romanos incluía a la diosa de la flora de floración temprana. Su nombre se ha convertido en un nombre familiar para determinar la comunidad de plantas en territorios específicos.

La naturaleza muerta se considera legítimamente un género de experimentación artística. Cada movimiento artístico le aportó sus propias características. Por ejemplo, los impresionistas intentaron transmitir la impresión general de lo que vieron. A finales del siglo XIX, aparecieron obras postimpresionistas, que enfatizaron la frescura de la primera impresión, utilizaron métodos especiales para transmitir colores y matices, y trataron de devolver la materia a su objetividad.

En Rusia, la naturaleza muerta apareció a principios del siglo XVIII. En las tradiciones del academismo, la naturaleza muerta se consideraba un género "bajo", en contraste con el "alto", una pintura histórica y mitológica. El apogeo de la naturaleza muerta rusa llegó a principios del siglo XX, equiparándolo en importancia con otros géneros. La naturaleza muerta ha recorrido un largo camino desde el impresionismo hasta la creación de formas abstractas. Los artistas lo han enriquecido con nuevos temas, imágenes, técnicas artísticas. En sus obras, combinaron hábilmente las características del género paisajístico con la naturaleza muerta, colocando flores en el alféizar de una ventana, una terraza, una mesa en medio de un jardín o parque.

En la época soviética, la naturaleza muerta, que se desarrolló de acuerdo con el arte del realismo socialista, reflejaba las características de la era moderna. En las décadas de 1920 y 1930, la naturaleza muerta también incluye una comprensión filosófica de la modernidad. Los artistas experimentaron en el campo del color y la textura, recrearon en sus obras la riqueza colorida y la diversidad del mundo objetivo, el mundo de las flores y las plantas. En las décadas de 1960 y 1970, los inconformistas recurren a las tradiciones de la Ilustración y contrastan el enfoque intelectual de la actividad artística con el romántico y emocional.