VELAZQEZ DIEGO RODRIGUEZ DE SILVA – Infanta Maria Margarita, daughter of King Philip IV, King of Spain Louvre (Paris)

Descripción del cuadro Retrato de la infanta Margarita, hija de Felipe IV de Diego Velázquez

Esta obra del legendario pintor español del siglo XVII Diego Velázquez, pintada en 1655, ocupa un lugar clave en su obra y pertenece al género del retrato, especialmente popular en el mundo del arte europeo en la época de Velázquez. Como pintor de la corte del rey de España, el propio Velázquez representó a menudo a miembros de la familia real en sus cuadros, destacando la grandeza de la dinastía española.

La infanta Margarita, que fue hija del rey Felipe IV de España y que más tarde se convirtió en emperatriz del Sacro Imperio Romano Germánico, es un cuadro del periodo de madurez de la obra de Velázquez. Fue en esta época cuando Velázquez creó toda una galería de retratos de la Infanta.

En este cuadro, la futura gobernante tiene la fría contención que debería haber en los representantes de la nobleza de su nivel, a la vez que destaca su mirada, a pesar de que sólo tiene cuatro años, y la postura de infanta, que también indica con fuerza que se trata de una representante de la familia real.

A pesar de la figura estática de la infanta, que Velázquez muestra con magistral precisión, llama la atención la imagen de la niña, destinada a convertirse en una gran gobernante en el futuro. Los rasgos suaves del rostro y los labios hinchados, junto con el cabello dorado de la niña, le dan una imagen de ternura y calidez, a pesar de la severidad de su aspecto. El propio pintor aún no era consciente de que la infanta no estaba destinada a tan buena fortuna, ya que se convirtió en emperatriz del Sacro Imperio Romano Germánico con tan sólo 14 años y consiguió vivir sólo 21 años, pero aun así logró dar a luz a seis herederos al trono.

Actualmente, el cuadro está expuesto en el Louvre, uno de los museos más famosos de Europa.