Treinta años a partir de la vida de un país grande. La evolución de la decadencia. Traductor traducir

MOSCÚ. La historia de un país grande en el libro de la historiadora Natalia Lebina. Cifras elocuentes y conclusiones lógicas.

Ilusiones y nostalgia de la época soviética después del libro "La vida cotidiana soviética: normas y anomalías. Desde el comunismo de guerra hasta el gran estilo, así como los maravillosos libros Teeth of the Dragon. My 30s ”de Maya Turovskaya y la ganadora del" Gulag "del Premio Pulitzer Ann Applebaum no se queda. Mucha sabiduría y conocimiento no solo aumentan la tristeza y la tristeza, sino que también disipan los espejismos. Cada uno de los libros es una pieza del rompecabezas, lo que le permite obtener una imagen completa de lo que sucedió durante el período comprendido entre la revolución de octubre y mediados del siglo pasado. El conocimiento de la historia no es malicioso por el bien, sino para el futuro, que vale la pena ingresar con una conciencia de demagogia clara y despejada.

Al principio, el estilo de presentación de la "vida cotidiana soviética" de Lebina se asemeja a una disertación. Un mínimo de emociones de autor, compensadas por citas bien dirigidas, estadísticas imparciales. La falta de ficción deja de parecer intrascendente desde las primeras páginas. Un estudio exhaustivo de la vida del país durante varias décadas da una idea de la transformación gradual de la conciencia pública. Acerca de cómo lo inadmisible antes se volvió habitual, lo que lleva a la degradación. La embriaguez, legitimada por los comentarios paradójicos de los poderosos, que creían que el ansia de alcohol era causada por la insatisfacción con la vida bajo el rey, fue rehabilitada y justificada. La revolución, que permitió una vida mejor y más divertida, se consideró una buena razón para libaciones regulares. Adicción a las drogas entre la élite bolchevique, marineros revolucionarios que eran miembros del "club de la morfina", familiaridad con los medios prohibidos de las amplias masas de trabajadores.

El crecimiento del crimen, la falta de una base legislativa para la calificación adecuada de las acciones ilegales, el deseo principalmente de proteger el orden revolucionario, y no la gente común, la actitud intrigante hacia los elementos delictivos menores. Otra paradoja del poder: los punks prerrevolucionarios fueron escandalosos, protestando contra las injusticias de sus vidas anteriores. Los instintos básicos y la agresión fueron alimentados por consignas y canciones que alaban la anarquía contra los NEPMans, los pequeños comerciantes, otros burgueses y la legitimidad de privarlos de sus vidas. La inviolabilidad de la propiedad privada y la vivienda se consideraba una tontería. La expropiación, los sellos, los desalojos y el intercambio predatorio de la vivienda de otra persona se convirtieron en la norma. El sentimiento suicida y las estadísticas negativas en esta área acompañaron la creciente estratificación de ambas sociedades y el inicio de la represión política.

Junto con temas globales: una historia detallada sobre la vida, la vida privada y el ocio del pueblo soviético, su actitud hacia la religión, las relaciones de género. Sin esta parte para completar la conversación importante y difícil sobre el pasado, el estudio estaría incompleto.

Elena Tanakova © Gallerix.ru