Modernización en el Museo del Prado. Traductor traducir

La economía española está sumida en una recesión, que inevitablemente afectó a todas las instituciones culturales, que dependen en gran medida de la financiación estatal. Algunos museos tienen que soportar una reducción del 70 por ciento en sus presupuestos operativos.

Incluso el museo más venerado de Madrid, el Museo del Prado, no ha escapado a los efectos de la crisis económica. En los últimos años, la contribución del Ministerio de Cultura español ha disminuido de $ 51 millones a $ 14.5 millones. Sin embargo, a pesar de la reducción, Prado logró adaptarse, recibiendo nuevas fuentes de financiamiento, reduciendo algunos proyectos, pero reteniendo otros. Logró una asistencia récord: casi 3 millones de personas al año. En general, se trata de un equilibrio delicado, cuya creación y mantenimiento del museo está totalmente obligado a su director Miguel Zugaza.

Sugasa, de 49 años, alto, desarmadamente cortés y abiertamente orgulloso de su herencia vasca, ha estado al frente del museo desde 2002. Durante este período, Prado experimentó cambios físicos y administrativos equivalentes a sus 200 años de historia: en 2003 reescribió Sus estatutos administrativos, cambiaron radicalmente la estructura interna, y en 2007 se expandieron de acuerdo con el proyecto de Rafael Moneo, aumentando así su espacio de exhibición en un 50 por ciento. También agregó nuevos departamentos clave y modernizó sus operaciones mediante el desarrollo de la oficina; amplió el programa de comunicación con la prensa y el público; creó un sitio web que funciona bien; aumento de horas de trabajo; creó un estudio de conservación y restauración de clase mundial y lanzó programas educativos de primera clase. Y también, actualizó el sistema de iluminación de todas las exposiciones.

Marc Roglán, ex curador de Prado, dice: “Bajo el liderazgo de Miguel, Prado se ha convertido en un lugar completamente diferente. Él, como gran director de la orquesta, sabe cómo hablar con todos: políticos, administradores, curadores, maestros. Él sabe cómo aprovechar al máximo a todos y obtener lo que quiere. "

Dada la apretada situación financiera del museo, Sugas tuvo que suspender la inclusión prevista de un palacio cercano del siglo XVII en la constelación del espacio expositivo del Prado, la construcción de una instalación de almacenamiento interno y algunas exposiciones planificadas a gran escala, como Los espectáculos de Lucian Freud. Pero al mismo tiempo, Prado no tuvo que despedir a un solo empleado, lo cual es completamente mérito del director del museo. También, sobre todo, apoya uno de sus proyectos más preciados: un nuevo centro de investigación, así como programas anuales de capacitación dirigidos por expertos mundiales en el campo del arte.

Anna Sidorova © Gallerix.ru