Un nuevo estudio puso a las brujas de Goya en el orden correcto Traductor traducir

LONDRES: Todos los dibujos conocidos del álbum privado «Brujas y viejas» de Francisco Goya (1746-1828) se han presentado en su secuencia original. Esto ha sido posible gracias a una amplia investigación técnica llevada a cabo por restauradores e historiadores del arte. La exposición de la Courtauld Gallery de Londres (hasta el 25 de mayo) es la primera que muestra los 22 dibujos a tinta que representan a ancianas, brujas con bebés a la espalda y ancianas bailando.

Como señala Juliet Wilson-Bareau, experta en la obra de Goya, esta obra fue una proeza de la ciencia forense, la restauración y la historia del arte, que pasó meses estudiando todas las obras para determinar su orden correcto. Aunque Goya había numerado cuidadosamente cada boceto, ocho habían perdido sus números. Los científicos analizaron la composición de las marcas de tinta marrón y gris del papel y se dieron cuenta de que estas manchas «» tenían su propio e importante significado. Stephanie Buck, conservadora de dibujos de la Courtauld Gallery, dijo que las marcas del papel significan que el maestro español dibujaba en un cuaderno de bocetos y no en hojas sueltas. Fueron estas marcas las que desempeñaron un papel fundamental a la hora de determinar el orden correcto de las obras.

Los estudiosos datan el álbum, uno de los ocho pintados por Goya en los últimos 35 años de su vida, en torno a 1819, lo que significa que fue realizado antes de que el artista abandonara España y se trasladara a Francia, donde murió. Comenzó a hacer cuadernos de bocetos privados mientras recibía tratamiento para una enfermedad que le dejó sordo. Wilson-Bareau cree que Goya valoraba mucho estos dibujos, razón por la cual se los llevó consigo a Francia. Tras la muerte del artista, los cuadernos pasaron a su hijo Javier y, después de la muerte de éste, a los nietos de Goya, que los vendieron. «Brujas y viejas», al igual que los otros álbumes, fueron desmontados en dibujos y más tarde incluidos en la serie general «de álbumes divertidos» de grabados y dibujos que fueron populares entre los coleccionistas del siglo XIX.

Wilson-Bareau señala que «Brujas y viejas», uno de los álbumes menos estudiados de Goya, muestra la gran habilidad del artista como observador de la gente. Dice: «Su obra transmite la chispa que hay en el hombre; desde su juventud fue experto en observar el comportamiento inusual de las personas, sus semejanzas y diferencias con los animales, y le fascinaban todas sus manifestaciones».

Anna Sidorova © Gallerix.ru