Políticos y críticos de arte italianos se acusan mutuamente de robar $ 16 millones Traductor traducir

VERONA En medio de acusaciones mutuas y teorías radicalmente divergentes, los políticos e historiadores de arte italianos todavía están tratando de descubrir quién es el culpable del robo dramático del museo en Verona, que resultó en la desaparición de 17 pinturas, incluidas varias obras maestras del mundo.

Las pinturas robadas se estiman en 15 millones de euros (16 millones de dólares), entre ellas hay obras de Tintoretto, Mantegna y Peter Paul Rubens. Los lienzos fueron robados por tres ladrones armados poco antes de que el museo de Castelvecchio cerrara el jueves por la noche.

El crítico de arte y crítico Tomaso Montanari escribió el sábado en La Repubblica: "Es inconcebible que el museo tenga solo un guardia armado privado, como en un supermercado". En el estado actual de las cosas, culpó a los recortes "salvajes" en el gasto gubernamental en cultura.

El alcalde de Verona, Flavio Tosi, calificó el robo como "un golpe a la ciudad" y solicitó protección adicional del gobierno central. Sin embargo, rechazó todas las críticas al sistema de seguridad que existía en el museo.

Un portavoz del consejo de la ciudad dijo que los ladrones actuaron después de que 11 empleados del museo se fueron a su casa encendiendo el sistema de alarma. Los ladrones ataron al cajero del museo y obligaron a los guardias armados a darles las llaves del automóvil en el que se escondieron.

El crítico de arte Vittorio Sgarbi, ex viceministro de cultura, calificó el robo como "un desastre absoluto" para Italia y "uno de los robos más graves de nuestra historia". Sugirió que la acción podría haber sido organizada por militantes islámicos como " acto demostrativo ", porque las pinturas son muy reconocibles y es casi imposible venderlas.

El alcalde de Tosi cree que los ladrones trabajaron para la orden de otra persona, pero Alberto Deregibus, subdirector de la unidad de policía de Carabinieri por salvaguardar el patrimonio nacional, dijo que era poco probable que la orden fuera: se robaron demasiadas pinturas. "Quizás los delincuentes simplemente pensaron: robemos las pinturas y luego decidamos qué hacer con ellas", dijo.

Anna Sidorova © Gallerix.ru