Arrestan en Londres a ladrones de ’La chica con globo’ de Banksy Traductor traducir

La niña con el globo se fue volando, pero regresó ilesa. Después de tres días de investigación, la policía encontró una copia de la famosa obra del artista callejero Banksy, robada de una galería de arte de Londres el 8 de septiembre, y el 11 de septiembre arrestaron a dos ladrones.

La obra serigrafiada sobre papel, nº 72 de una edición limitada de 150 ejemplares, firmada por el artista y valorada en 320.000 €, formó parte de la exposición ’Breakout: Banksy’s London Rebellion’ en la Grove Gallery de New Cavendish Street en Fitzrovia.

El robo se produjo alrededor de las 22 horas del domingo, al día siguiente de la clausura de la exposición. Las imágenes de las cámaras de seguridad muestran al ladrón vestido de negro destrozando con fuerza la gruesa puerta de cristal de la galería con un objeto pesado, luego la derribó de una patada y desenganchó la obra para llevársela. ¡Todo en 30 segundos, con un reloj en la mano!

Pero los dos ladrones, Larry Fraser, de 47 años, y James Love, de 53, fueron rápidamente identificados por la policía gracias a testigos y cámaras de las calles de Londres. Arrestados y acusados ​​de robo, comparecieron ante un tribunal en el sur de Londres el jueves 12 de septiembre y fueron puestos en libertad bajo fianza hasta su próxima audiencia el 9 de octubre.

Una vez encontrada la obra, el director de la galería Lindor Mehmetac aprovechó hábilmente la atención mediática que generó el robo. Desde el domingo 15 de septiembre hasta el martes 17 de septiembre, Girl with Balloon estará expuesta en el centro de la galería sobre un caballete, todavía en la bolsa de plástico transparente en la que fue devuelta por la policía. El evento se llama “The Last Viewing of Stolen Girl” y las entradas deben reservarse en el sitio web de la galería. Rebautizada como “Stolen Girl”, su precio se ha “disparado”, según su página de descripción.

Esta obra, que se vio por primera vez en 2002 en el puente de Waterloo, en el sur de Londres, y que el artista reprodujo posteriormente en papel y en otros lugares, es una de las más famosas del enigmático grafitero británico. Una niña intenta alcanzar un globo de helio rojo con forma de corazón que cuelga del extremo de una cuerda y que parece alejarse de ella, llevado por el viento. ¿Lo ha soltado o está intentando atraparlo? Sencilla y poderosa, la imagen evoca la esperanza, la pérdida de la inocencia y la fragilidad de los sueños.

En una subasta en 2018, una copia de la pintura se vendió por casi 1,2 millones de euros antes de autodestruirse frente a los compradores gracias a un mecanismo de trituración que el travieso artista había escondido dentro del marco. Esto aumentó su valor a casi 22 millones de euros en una venta posterior y aumentó su ya alta popularidad. En 2014, el cantante canadiense Justin Bieber se tatuó una copia en el antebrazo y, en 2017, una encuesta de Samsung la nombró la obra de arte favorita del Reino Unido, por delante de las pinturas icónicas de William Turner y John Constable.