Guido Reni: pintor barroco italiano, escuela boloñesa Traductor traducir
Biografía
Una de las grandes líricas Viejos maestros del siglo 17, Guido Reni fue uno de los miembros más conocidos de la Escuela boloñesa de pintura, que – dirigido por Annibale Carracci y su hermano Agostino Carracci (1557-1602) – hizo mucho para definir Arte barroco en Roma, Venecia y Nápoles, durante el período 1590-1630. Otros participantes incluidos Domenichino (1581-1641) Guercino (1591-1666) y Giovanni Lanfranco (1582-1647). Como todos los miembros de la academia Carracci, Reni absorbió la tradición clásica de meticuloso y firme. dibujo y aunque experimentó con el nuevo naturalismo de Caravaggio, la principal influencia en su elegante estilo fueron la escultura griega y Rafael (1483-1520) – como se puede ver en Aurora (1614), su cautivador fresco en el techo para el cardenal Scipio Borghese (1576-1633), en el Casino dell ’Aurora, Palazzo Rospiglioso-Pallavacini, Roma. Inmaculadamente vestido, a menudo acompañado de sirvientes, Reni obtuvo grandes sumas de su pintura en Bolonia, donde se convirtió en el artista líder de la ciudad después de la muerte de Ludovico Carracci en 1619, pero su adicción al juego le aseguró que rara vez estaba sin deudas. Además del fresco de Aurora, su mejores pinturas barrocas incluyen: David con la cabeza de Goliat (1605, Uffizi); Atalanta e Hipomenes (1615-20, Museo Capodimonte, Nápoles); y Suicidio de Cleopatra (1639, Palacio Pitti). La reputación de Reni como un exponente importante de la música clásica. Pintura barroca aguantó durante más de dos siglos, hasta que el crítico de arte John Ruskin (1819-1900) lo desestimó por sincero y sentimental.
Entrenamiento y trabajos tempranos
Junto con Domenichino y Francesco Albani (1578-1660), Reni estudió pintura al óleo con el Fleming Denys Calvaert (1540-1619). Luego se volvió hacia Carraccis, que había abierto una nueva escuela alrededor de 1595, y al hacerlo determinó el curso de su desarrollo futuro. Desde el principio, sin embargo, siguió su propio camino en el nuevo clima de naturalismo, presagiado por los Carraccis, en reacción contra Manierismo y Pintura manierista a finales del siglo XVI.
De disposición intransigente y aristocrática, Reni no miró a la naturaleza por sus modelos, como lo hicieron Annibale y Lodovico Carracci, sino que eligió seguir el culto a la belleza y la gracia que se originó en la obra de Rafael, durante el Alto renacimiento en Roma. Reni, de hecho, había sido cautivado por la Santa Cecilia de Rafael en la Iglesia de S. Giovanni en Monte en Bolonia, y se había inspirado para ejecutar su primer importante retablo, La coronación de la Virgen (Pinacoteca Nazionale, Bolonia). También hizo una copia exacta de la misma, que luego llegó a Roma, a la Iglesia de S. Luigi dei Francesi. Lento y retraído por naturaleza, Reni tardó mucho en liberarse de las influencias que se interponían en su pleno desarrollo como artista. Los frescos para el Oratorio de S. Colombano, en el que colaboró con otros alumnos de Carraccis, todavía muestran cierta moderación formal.
Influenciado por Caravaggio en Roma
En 1602, Reni viajó a Roma para estudiar las obras de Rafael, así como Escultura griega. También se encontró con el trabajo de Caravaggio, y esto resultó significativo ya que lo llevó a experimentar con Caravagismo sin abandonar sus propios ideales convencionales. La Crucifixión de San Pedro (1603), pintada para la Iglesia de S. Paolo alle Quattro Fontane (Vaticano), fue su primera obra importante. Yendo más allá del naturalismo de Caravaggio, admirado por su luminiscencia y sus valores pictóricos, Reni afirmó su visión personal de la pintura como una representación purgada de toda fealdad y vulgaridad.
Estilo maduro
A partir de este momento, su incertidumbre desapareció y tuvo éxito tanto en Bolonia como en Roma, pasando su tiempo en cada ciudad por turnos. Liberado ahora de toda influencia externa, perfeccionó un lenguaje expresivo utilizando ritmos lineales clásicos y valores de tonos translúcidos y exquisitamente delicados que resultaron en un flujo de obras maestras. El martirio de San Andrés por la Iglesia de S. Gregorio al Cielo, Roma (1608), es un gran pintura al fresco donde la influencia de Raphael se combina perfectamente con una sensación muy contemporánea del fondo del paisaje. Las escenas de la vida de la Virgen, en la Capilla de la Anunciación en el Quirinal (1611), son notables por su arte de intimidad encantadora. Samson Victorious y The Massacre of the Innocents (1611, Pinacoteca Nazionale, Bolonia) son hitos importantes en el clasicismo del siglo XVII, y se construyen admirablemente, con su yuxtaposición de color y acentuación rítmica. Aurora, el fresco decorativo en el techo del Casino Rospigliosi en Roma (1614), es una evocación más conmovedora del clasicismo de Rafael, creado un siglo antes.
Fama en Bolonia
En 1614, en el apogeo de su éxito, Reni finalmente se estableció en Bolonia. Esta decisión puede haber sido forzada a él como resultado de un desacuerdo con la Curia Papal, o podría haber surgido de la necesidad de una mayor independencia, que era más fácil de encontrar en las provincias. Este regreso a su lugar de nacimiento coincidió con un considerable enriquecimiento de su arte.
El gran y severo retablo de los Mendicantes (Pinacoteca Nazionale, Bolonia), construido en dos partes (la Piedad y los Santos Patronos de Bolonia) como un quattrocento pintura, da testimonio de una crisis espiritual resuelta poéticamente. Desde su Crucifixión para la iglesia capuchina (1616, Pinacoteca Nazionale, Bolonia) hasta Los trabajos de Hércules (Louvre), desde la Anunciación (Génova, Iglesia de S. Ambrogio) hasta Atalanta e Hipomenes (Museo Capodimonte, Nápoles), la tensión aumentó hasta tal punto que se hizo difícil mantener dentro de los límites del equilibrio clásico que Reni se había establecido. De hecho, después de 1620, se permitió momentos de gracia y elegancia, y de sentimentalismo teatral, que se alternaron con obras de gran intensidad espiritual. Por lo tanto, sus imágenes de mujeres famosas (Cleopatra, Lucrecia, Semiramis, Salomé, Judith) muestran la langosta amorosa por la que se hizo famoso, pero que también fue su mayor debilidad. Para su pintando en Nápoles durante la década de 1620, vea el Escuela Napolitana de Pintura (1600-56).
Estilo lírico de pintura
Al mismo tiempo, produjo muchos lienzos religiosos de piedad excesiva. Mientras trabajaba en esto arte religioso, concibió nuevas imágenes cuya belleza sobrenatural dio a luz a una luz que parecía cada vez más irreal. Poco a poco su paleta se aligeró, adquiriendo reflejos iridiscentes ) La Virgen y el Niño Rodeados de Ángeles y Santos Patronos de Bolonia (1631-2, Pinacoteca Nazionale, Bolonia). Este grado de exaltación poética condujo al uso de colores cada vez más claros y plateados, que, sin embargo, se aliaron con un sentimiento de inquietud: la intensa espiritualidad de algunas de sus obras llevó a sus contemporáneos a confundirlas con borradores preparatorios: San Sebastián (Pinacoteca Nazionale, Bolonia), San Juan Bautista (Dulwich College Art Gallery, Londres); Madonna and Child with St John (Longhi Foundation, Florence); Lucretia, Young Girl with a Corona and Cleopatra (all Capitoline Gallery, Rome) and a Flagellation (Pinacoteca Nazionale, Bologna). A través de estas hermosas composiciones, durante tanto tiempo malentendido, Reni se liberó de la uniformidad de los pintores clásicos del siglo 17 y se estableció entre los más grandes Artistas barrocos italianos y uno de los artistas más puramente líricos de su época.
Las pinturas de Guido Reni se pueden ver en muchos de los mejores museos de arte alrededor del mundo.
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