"Vladimir Migachev. Frente frío" Traductor traducir

Proyecto de exposición “Vladimir Migachev. Cold Front” se llevará a cabo en la Galería ARTSTORY del 27 de enero al 27 de marzo de 2022. La exposición presentará nuevas obras creadas en 2021 específicamente para esta exposición, así como una serie de obras anteriores. Todas las obras forman parte de una sola serie "Frente frío". Una visión del mundo especial, inquietante y, obviamente, profética del artista se plasma en lienzos a gran escala que transmiten una energía de color increíble.

Cabe mencionar que el “frente frío” no es una frase abstracta, sino un fenómeno climático real. El proceso por el cual el aire frío en una región desplaza el aire caliente; presagio de un descenso significativo de la temperatura. Tal generalización conceptual de las obras del artista no sólo parece muy acertada, sino que es coherente con las ideas del catastrofismo ilustrado. Esto último es especialmente importante, dado que el ensayo "Pequeña metafísica del tsunami", escrito por el fundador de esta corriente filosófica, Jean-Pierre Dupuy, tuvo un impacto significativo en Vladimir Migachev. La esencia del catastrofismo ilustrado puede reducirse a la tesis del propio Dupuy: "El Apocalipsis, como el destino, está inscrito en nuestro futuro, y lo mejor que podemos hacer es posponerlo por un tiempo indefinido".Vladimir Migachev también habla de esto en sus obras.

“Recuerdo una época en que la naturaleza no tenía mal tiempo. Ahora, casi todos los pronósticos meteorológicos son un nivel de peligro amarillo, naranja y rojo, un frente frío. Una época de catástrofes, socorristas, cambio climático, pandemias, tensiones políticas… Cuando comencé este proyecto, ilustraba literalmente los fenómenos meteorológicos. Y luego leí un libro de Jean-Pierre Dupuy…”, recuerda el artista y subraya: “El mal no está fuera, está dentro de la civilización misma. El frente frío no es solo un fenómeno natural, está en la cabeza humana”.

Uno tiene la impresión de que los paisajes de Vladimir Migachev son inicialmente monocromáticos. El artista captura con mucha precisión las características principales del paisaje realista ruso del siglo XXI, su inmensidad y tristeza. En este proyecto, sin embargo, el autor parece agregarles un agente de contraste, que se destaca brillantemente contra el fondo de la imagen principal, sin darle al espectador la oportunidad de abstraerse. Esta sustancia evoca una fuerte sensación de reconocimiento: colorísticamente se asemeja a un resplandor con su encanto inquietante, asusta con lo desconocido, pero da esperanza de que pronto será reemplazada por la luz familiar y suave del sol.

Vladimir Migachev crea pinturas complejas, en las que, por supuesto, hay mucho del paisaje simbolista. El artista se refiere al espacio no como un escenario contra el cual se desarrolla la acción, sino como un héroe de pleno derecho de la imagen. Para el héroe, que a menudo desplaza a los personajes animados, es una de las partes del conflicto, transmite muchas más experiencias de las que se esperan de él. En el idioma griego antiguo hay un término que se aplica al paisaje de Migachev: pleroma. En traducción literal, significa “relleno, plenitud, multitud” y describe mejor que muchos términos modernos la sacralidad y ambigüedad de un espacio absolutamente espiritualizado en las obras del autor.

Esto es lo que permite hablar de la premonición de catástrofes, refiriéndose a diferentes momentos temporales: no solo el presente se refleja en las pinturas de Vladimir Migachev, sino también el futuro y el pasado. Este último se presentará, entre otras cosas, de forma no obvia. Dos obras de la serie "Primavera 20/20", que representan árboles en flor a contraluz, no solo son un himno al comienzo de una nueva vida y esperanza, sino que transmiten un reflejo simbólico de los inquietantes acontecimientos de esa época. El comienzo de una pandemia, el aislamiento general y un paso hacia lo desconocido: las imágenes están literalmente saturadas de todo esto.

Una expresión más comprensible y legible de una mirada al pasado es la obra "Mansión 1, 2 y 3". Cada una de estas tres pinturas es una imagen de un paisaje oscuro, lúgubre y convencionalmente resuelto, en cuya parte central se representa una casa. Junto a él (detrás o delante), el autor pinta calaveras, que son percibidas por el espectador como fantasmas del pasado, coexistiendo con la realidad moderna. Entonces, el autor aborda el tema de la memoria, una parte importante y significativa de la cultura del presente. La memoria de un individuo y la general, el fenómeno del "olvido" y la importancia de preservar la historia. Después de todo, como escribió William Faulkner, una persona es la suma de su pasado.

Siguiendo a Dupuis, quien considera las catástrofes globales como un factor determinante en el estado actual de la sociedad, Migachev se hace preguntas: ¿es una persona siempre responsable del mal, y es de naturaleza accidental? ¿Es posible resistir catástrofes en el futuro? El proyecto expositivo "Frente frío" será una ocasión para que el espectador reflexione sobre las respuestas a estas preguntas.