Exposición "Bronnaya, 10" Traductor traducir

Syntax Gallery se complace en presentar una nueva exposición colectiva "Bronnaya 10", que contará con esculturas y objetos de Alexander Kosolapov, Vitas Stasyunas y Leonid Sokhransky.

índices y bestias

La exposición "Bronnaya, 10" lleva el nombre de la dirección del taller. El taller, al igual que la exposición, reunió a tres artistas eminentes que trabajan con el tema del socavamiento ideológico del territorio autónomo de la belleza y la deconstrucción de clichés ideológicos: Alexander Kosolapov, Vitas Stasyunas y Leonid Sokhransky.

Para los tres, el tema de las metamorfosis-mutaciones del lenguaje estereotipado y autocomplaciente de la presentación publicitaria del arte contemporáneo es importante en aras de revelar imágenes incómodas y ocultas de hombres lobo que tensan radicalmente el sistema de consumo mediático habitual del arte. Tanto a Kosolapov como a Sokhransky y Stasiunas les encanta trabajar con material difícil e inflexible, para exponer su naturaleza densa e incómoda. Cuando entras en su taller común en 10 Bronnaya, sientes profundamente que la atmósfera de este antiguo estudio de Moscú, impresionante por su caos pictórico, apoya perfectamente la idea de presentar el arte como un proceso artesanal, que es importante hoy.

Recuerdo la exposición en la Galería Tretyakov “Variedad. Unidad. Arte Europeo Contemporáneo. Cada uno de los tres expositores de Bronnaya, por cierto, pudo decorarlo con sus propias obras. En esta exposición me llamó la atención un diagnóstico honesto de la situación, no solo estética, sino también geopolítica. Europa, con sus complejos de nuevos problemas de fronteras, migración, caos étnico, protección laboral y ecología, en la disposición de las obras expuestas se asemeja a un enorme mercado de pulgas, un mercado de pulgas. Grandes narraciones se escinden, en las obras de estrellas de primera magnitud (Kattelan, Kabakov, Kiefer, Richter, Boltansky), ideas-constantes desmenuzadas en unas pequeñas migajas-artefactos. Sus colecciones son como piezas de un enorme mosaico, que nadie puede unir en un solo rompecabezas. Sin embargo, hay oportunidades para recopilar su historia personal sobre una nueva identidad europea. todos los que vinieron

El mundo se ha vuelto muy simple y complicado al mismo tiempo. Y la atmósfera de un taller artesanal, un taller donde se producen artefactos sagrados o los productos de las tiendas de souvenirs, está muy en línea con este tema. Por tanto, la exposición "Bronnaya, 10" resulta ser un golpe certero en el nervio del tiempo. La producción artesanal hecha por el hombre, que se presenta generosamente en las obras de tres artistas, apunta a otra idea que es relevante hoy. Fue legada por Marcel Duchamp. En el oficio, el rico campo semántico de interpretaciones se pone a cero, y el índice, el signo, como tal, pasa a ser el principal. Según la clasificación del padre de la semiótica, Charles Pierce, el índice está físicamente unido al objeto al que apunta, no dice nada, simplemente muestra.

Marcel Duchamp trabajó con la naturaleza indicial de la imagen, no solo en ready-mades, sino también en la realización de copias imitativas de la realidad, ya fueran “hojas de parra femeninas” hechas de yeso galvanizado, o la famosa fotografía peep-show “Dado: 1. Cascada. 2. Gas luminoso. En este diorama, Duchamp destruye radicalmente las viejas convenciones de comunicación "correcta" con el arte. Se decanta por un look íntimo a través de un hueco en la puerta del armario. La trayectoria de la mirada dirigida al punto entre las piernas de la modelo no le da al espectador ninguna oportunidad de valorizar simbólicamente su "encuentro con lo bello".

La entrada en la trastienda de las ideas de tres artistas, Kosolapov, Sokhransky, Stasyunas, provoca un efecto similar de voyeurismo involuntario tras los índices dispersos de algunas grandes narrativas. Lo bueno es que ninguno de los trabajos pretende ser una generalización global. Son solo fragmentos de tramas. Y el fantasma de un típico mercadillo moscovita ya asoma con mucha claridad.

Alexander Kosolapov se comunica directamente con los índices de Duchamp. Las imágenes de ajedrez de Duchamp, por las que "dejó de pintar" en 1920, se complementan con hojas de higuera de mujer realizadas en bronce. Se hicieron pedazos en el partido previsto. La cultura de masas ayuda a reducir cualquier máxima filosófica al estado de confeti o envoltorio de caramelo. Por eso, es natural que imágenes de historietas, treshart se colaran en el taller de tres dibujantes. En el caso de Kosolapov, se trata de Mickey Mouse (obras de la serie Mickey Kamasutra). En el caso de Sochransky, estos son monstruos de mundos de fantasía, películas de terror, anime y juegos. Sus formas, fundidas en bronce, prometen el nacimiento de una ctónica de nueva creación, como si mezcláramos las obras de Hans Arp y Henry Moore con la biomecánica del realismo fantástico de Hans Rudi Giger.

En El modelo de la fuente, Leonid Sokhransky relaciona directamente la producción artesanal de bienes de consumo turístico con los traumas del mito postsoviético de la “amistad de los pueblos”. Cuanto más celo tienen los políticos oficiales para reconstruir la ideología, el estilo, la retórica de la URSS, más obvia e inevitable es la esencia falsa y simulada de este orden estatal.

En Vitas Stasiunas, las criaturas crecen en los marcos de las ventanas, los puntos de radio, los muebles de los antiguos apartamentos tipo estudio de Moscú, similares al mismo "Bronnaya, 10". Los residuos de la construcción se están convirtiendo en un paisaje de microdistritos. Vidrio roto: en el marco de un paisaje gráfico, hecho en forma de silueta. Y las setas de miel crecen en montones, humildes índices de suciedad planetaria comestible. Como el agárico de mosca de Kuryokhin, los hongos de Stasyunas se convirtieron en un testigo honesto de los nuevos procesos del Antropoceno en una sola comunidad, en una casa de verano, en un apartamento.

El mundo creado de "Bronnoy, 10" es simple y honesto. A la vez caprichoso y elegante. No impone nada a nadie, reduce todas las heces de las filosofías cultas a un elemental índice de signos. Sin embargo, al clasificar estos índices, a nadie se le prohíbe crear su propio hermoso rompecabezas o jugar un juego de ajedrez imaginario con el artista.

Serguéi Jachaturov

Alexander Kosolapov (n. 1943, Moscú) es un artista, pintor, artista gráfico, escultor, una de las figuras clave de Sots Art. Estudió en la Escuela de Arte de Moscú en el Instituto de Arte. VI Surikov y la Escuela Superior de Arte Industrial de Moscú. En 1975 emigró a los Estados Unidos. Vive y trabaja en Nueva York. Las obras se basan en una combinación irónicamente radical de símbolos y estereotipos reconocibles de la ideología soviética y la cultura de masas global. Jugando con imágenes, el artista desacredita tanto la creación de mitos políticos soviéticos como el fetichismo capitalista de las mercancías. Obras en las colecciones del MOMA de Nueva York, la Galería Tretyakov, el Museo Ruso y muchos otros.