Lake. Russ. 1899-1900 Isaac Ilyich Levitan (1860-1900)

Descripción del cuadro de Isaac Levitan "El lago. Rus".

Este último cuadro de Levitan fue pintado en 1895.

"Ozero Rus" es la principal obra del pintor de la última época. El artista nunca completó esta obra, ya que murió. Pero incluso en esta forma inacabada, el cuadro causa una tremenda impresión en todos los espectadores. El día soleado, su increíble frescura y su peculiar luminosidad, se transmite con una especial inmediatez que resulta casi impresionista. El espectador ve magníficas nubes doradas flotando en el cielo, reflejadas de forma intrincada en el lago. En la orilla se pueden ver brillantes campanarios blancos, exuberantes praderas verdes y árboles otoñales. Todo esto nos hace creer que a Rusia le espera un futuro muy alegre y seguramente bueno.

La pintura de Levitan es una especie de síntesis de todas las observaciones e impresiones del artista sobre la naturaleza de su tierra.

Sobre este lienzo el artista trabajó increíblemente largo e inspirado. Hizo muchos bocetos y estudios para ello. Iba a menudo a los lagos de la provincia de Tver, que se convirtieron en la naturaleza de su obra maestra.

Levitan combina magistralmente los ricos colores del verano con la exuberancia de los tonos de la naturaleza otoñal. La idea del artista es que así debe ser la naturaleza en los raros momentos de verdadera felicidad. El espectador se encuentra con una imagen increíblemente romántica que suena como una canción lírica.

Es importante que el cielo no sea simplemente el fondo del cuadro. Uno tiene la abrumadora sensación de que las nubes no se limitan a flotar y a ponerse al día, sino que parecen ir más allá del lienzo. Las nubes son la parte más expresiva de este grandioso paisaje.

El espacio se abraza a tal escala que se crea un verdadero panorama. Las nubes se mueven, intensificando esta increíble inmensidad.

Todos los colores del cuadro son inusualmente brillantes y claros. Las nubes no son sólo blancas. Son ligeramente violáceos y ligeramente amarillentos donde inciden los rayos del sol.

Todo el lienzo se crea mediante trazos de gran anchura que general todos los objetos.

El pintor intenta combinar un cierto efecto decorativo con la verdadera monumentalidad, la complejidad y la generalización de lo representado, el psicologismo y la sutileza de las transiciones entre el color y la luz.