La pintura encontrada en el ático puede pertenecer a Caravaggio. Traductor traducir
PARÍS -- Se ha descubierto en el sur de Francia un cuadro que podría haber sido pintado hace 400 años por el artista italiano Caravaggio. Durante los últimos 150 años, la obra maestra había permanecido en el desván de una antigua casa, en total oscuridad.
Eric Turquin, un experto francés que lleva dos años restaurando y estudiando el cuadro, dijo que estaba en condiciones excepcionales y dio una estimación preliminar de su valor en 120 millones de euros (unos 135 millones de dólares), aunque dijo que los expertos discrepan sobre la autoría del cuadro.
Titulada «Judith. Decapitación de Holofernes» (Judit decapitando a Holofernes), representa a la heroína bíblica Judit decapitando al general asirio. El cuadro fue pintado presumiblemente en Roma, en 1604-05.
Dos expertos en la obra de Caravaggio consultados por Türken creen que el autor del cuadro es Louis Finson, pintor y marchante de arte flamenco que conoció personalmente al artista, poseyó algunos de sus cuadros e hizo copias de su obra. «Pero un tercer experto con el que me puse en contacto cree que no se trata sólo de un cuadro de Caravaggio, sino de una auténtica obra maestra de la pintura»», afirma Türken. En su opinión, el hallazgo debe considerarse el más importante de los últimos 20 años.
Después de que el cuadro pasara tres semanas en los laboratorios del Louvre, las autoridades francesas le concedieron la categoría de «Tesoro Nacional», lo que significa que no puede exportarse durante 30 meses. De este modo, los museos nacionales disponen de tiempo suficiente para adquirir el cuadro. El hecho de que aún no se haya identificado al autor no impidió al Ministerio de Cultura francés justificar su decisión de prohibir la exportación del cuadro alegando que en cualquier caso «merece estar en territorio (francés) como ejemplo muy importante de la escuela de Caravaggio».
Bruno Arciprete, un experto de Nápoles que ha participado en la restauración de dos cuadros de Caravaggio - «La flagelación del Señor» y «Siete actos de misericordia», afirmó que el cuadro bien podría pertenecer a Caravaggio, pero que es necesario seguir investigando. «Tiene características interesantes que pueden atribuirse a Caravaggio», dijo en una entrevista telefónica. Artiprete explicó que había visto la obra hace unos meses en París y se llevó una «muy buena impresión».
«Hace falta más investigación científica y, después, el estudio por parte de historiadores del arte, la técnica, los pigmentos, el tipo de lienzo y su preparación deben analizarse cuidadosamente para comprobar que los materiales y las técnicas corresponden a los utilizados por Caravaggio», dijo.
Sin embargo, Richard E. Richard E. Spear, estudioso del barroco italiano y experto en Caravaggio, afirma que es «muy dudoso» que el maestro italiano pintara realmente el cuadro. Spear, que sólo ha visto fotografías del hallazgo, dijo tener dudas sobre la técnica de los trazos y algunos detalles anatómicos de los personajes. «En general, la pintura parece bastante tosca y pesada», compartió su impresión.
Los propietarios de una casa de Toulouse descubrieron el cuadro, parcialmente dañado por el agua, cuando subieron al desván para arreglar la gotera. Türken lo guardó durante dos años, lejos de la mirada del público, y estudió y restauró el cuadro utilizando herramientas modernas como la reflectografía infrarroja y los rayos X. Debido al gran tamaño del cuadro, las radiografías tuvieron que hacerse en una clínica veterinaria. «La radióloga se sorprendió un poco cuando, entre las admisiones del caballo y la vaca, hubo que examinar el cuadro», bromea Türken. «Entonces ella [врач] nos dijo que le habíamos traído un cuadro robado porque pensaba que en realidad era una copia moderna de Finson». Hoy esta copia está expuesta en Nápoles y es propiedad de un banco italiano.
Se cree que ambos cuadros son copias pintadas por Finson en Amsterdam en 1617 y que el original ha desaparecido.
Si se confirma la autoría de Caravaggio, será el mayor hallazgo de ejemplos de su obra desde 1991, cuando el Museo Nacional de Irlanda confirmó oficialmente que «El Prendimiento de Cristo» (1602) es del maestro.
«No hay consenso de opinión [относительно авторства], y yo no busco el consenso. En 2003 en Dublín se criticó aún más «El Prendimiento de Cristo». Caravaggio es un artista que deja espacio para la polémica. ’Todo el mundo está de acuerdo en que es una de las pinturas más importantes del siglo XVII encontradas en los últimos 30 años’, concluye Türken».
Anna Sidorova © Gallerix.ru
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