Gran bañista, Pablo Picasso:
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Descripción

Nombre: Bañista grande (1921)
Artista: Pablo Picasso (1881-1973)
Medio: Pintura al óleo
Género: clásico mujer desnuda
Movimiento: Clasicismo
Lugar: Museo de la Orangerie, París

Para una interpretación de otras imágenes de los siglos XIX y XX, ver: Análisis de pinturas modernas (1800-2000).

EVALUACIÓN DE ARTE
Para el análisis de obras por
artistas neoclásicos como
Pablo Picasso, ver:
Cómo apreciar las pinturas.

El clasicismo del siglo XX de Picasso

Pablo Picasso es reconocido como uno de los mejores pintores del siglo XX, debido en gran parte a su co-invención (con Georges Braque) de Cubismo – probablemente la forma más desafiante de arte abstracto de la época moderna. Sin embargo, también estuvo estrechamente asociado con varias formas de naturalismo – ver, por ejemplo, su obra maestra Niño con un tubo (1905, Private Collection) – e hizo una importante contribución a la Renacimiento clásico en el arte moderno (c.1900-30). Para más detalles, consulte: Pinturas neoclásicas de Picasso (1906-30).

Sus pinturas de figuras neoclásicas más famosas incluyen: Dos desnudos (1906, MOMA, NY), Mujer sentada (Picasso) (1920, París), Mujer de blanco (1923, Metropolitan Museum, NY) y Dos mujeres corriendo en la playa (1922, Musee Picasso, París).

NOTA: Las obras clásicas de Picasso tienen una deuda con las pinturas de Paul Cezanne, como Los grandes bañistas (Les Grandes Baigneuses) (1894-1905) y Joven italiana recostada sobre su codo (1900, Museo J. Paul Getty, LA).

Está fechado en 1921 en la parte posterior del lienzo, y probablemente fue pintado en París después del regreso de Picasso de Fontainebleau en septiembre. Fue adquirido por el distribuidor de Picasso Paul Rosenberg, y rápidamente se hizo conocido a través de las reproducciones (por ejemplo, en Pablo Picasso, París, 1924 de Pierre Reverdy).

Large Bather es una de las pocas pinturas de Picasso en la que la figura está muy por encima de su tamaño natural, y debido a que está abarrotada en un espacio que parece apenas lo suficientemente grande como para acomodarla, el efecto de la monumentalidad aumenta considerablemente. De hecho, su presencia física es tan poderosa que es casi opresiva y claustrofóbica. Se han dado varias explicaciones para la obsesión de Picasso con formas humanas gigantes e hinchadas: el embarazo de Olga Koklova en 1920-21, y los sueños recurrentes que tuvo cuando era niño en el que las extremidades se hinchaban y se retraían irracionalmente y con miedo. Pero las obras de arte que había estado viendo recientemente pueden ser un factor más significativo. Por ejemplo, es difícil no creer que este maravilloso pintura de figura no fue inspirado directamente por Escultura griega – a saber, las figuras masivas sin cabeza de los "Tres Destinos" del frontón este del Partenón en Atenas (en particular, la figura vertical), o la enorme estatua de Deméter de Cnidos : los pliegues inusualmente nítidos de las cortinas de la pintura imitan las cortinas de estas esculturas. (Picasso había pasado tres meses en Londres en 1919 mientras trabajaba en sus diseños para el ballet Le Tricorne y habría visto todas estas figuras en el Museo Británico.) La sensación de tamaño masivo y peso pesado es igualmente potente en algunos de los mejores pinturas al fresco de Herculano y Pompeya (como "Herakles y Telephus" en el Museo Arqueológico de Nápoles, y el gran ciclo en la Villa de los Misterios, Pompeya), porque en ellos los cuerpos de las mujeres, de tamaño natural y muy iluminados, salen de fondos planos. Picasso también debe haber quedado impresionado por efectos similares en los grandes ciclos de frescos de Miguel Ángel (1475-1564) y Annibale Carracci (1560-1609) que vio en Roma.

Renoir (1841-1919) y Aristide Maillol (1861-1944) fueron artistas modernos que interesaron mucho a Picasso después de la guerra, ya que, como él, se acercaron a la tradición clásica con un espíritu inventivo como un recurso que todavía estaba vivo y rico en significado. Large Bather debe mucho a la monumentalidad que buscaban en sus representaciones del desnudo femenino como una especie de diosa de la tierra. Porque en un nivel a eso es a lo que alude la imagen de su pintura: el desnudo femenino como el símbolo tradicional de la naturaleza y la fertilidad. La sensación de terrenalidad cálida se ve aumentada por el modelado Renoiresque suave del cuerpo del bañista, y su color cálido y luminoso que brilla contra la cortina gris acerada.

Sin embargo, la comparación con las obras de Renoir y Maillol resalta instantáneamente el gran abismo que se encuentra entre su visión y la de Picasso: no hay nada de la sensualidad acrítica de Renoir deleitándose en su sueño de una Arcadia soleada habitada por chicas dispuestas; No hay nada de la firmeza arquitectónica o la autoconfianza física de las mujeres de Maillol. Para esta mujer que nos ofrece su cuerpo se ve incómoda y letárgica, y su expresión lejana sugiere apatía. El efecto de la pintura no solo es físicamente dominante, sino también triste y triste. Al igual que con Mujer sentada (1920, Musee Picasso, París), sentimos un significado elegante y nostálgico.

NOTA: Los compañeros modernistas de Picasso también participaron en el Renacimiento clásico. Fernand Leger produjo obras como: El mecánico (1920); Tres mujeres (Le Grand Dejeuner) (1921); Dos Hermanas (1935); Desnudos contra un fondo rojo (1923); Giorgio de Chirico producido Incertidumbre del poeta (1913) y Canción de amor (1914); Carlo Carra pintó bodegones figurativos de inspiración renacentista como El caballero borracho (1916)

Las alusiones a la tradición clásica exigen el reconocimiento del espectador, pero solo se conserva el caparazón externo de esa tradición, manipulada y distorsionada, no su núcleo moral. Esto sugiere que en realidad fue la diferencia entre el presente y el pasado lo que preocupó a Picasso. ¿Acaso sintió que la salud, la cordura, el equilibrio, la armonía, etc., que tradicionalmente se suponía que debía consagrar el clasicismo, no podían tener ningún significado real en el mundo de la posguerra? ¿Estaba usando la tradición clásica para expresar esta convicción, a través de la ironía de las comparaciones que había establecido deliberadamente? Cualquiera sea la respuesta a estas preguntas, parece evidente que la pintura tiene un profundo contenido expresivo; no es directamente estético.