Escultura rusa: historia, características Traductor traducir
Artes en Rusia
Para una guía de pintura y
escultura (c. 30, 000 a. C. – 1920) Ver: Arte ruso .
Introducción
A diferencia de la pintura, escultura es esencialmente una forma de arte publico , en los que la monumentalidad, el tamaño y la durabilidad son atributos comunes, si no esenciales. Pocos escultores, después de todo, han logrado un gran reconocimiento para las obras a pequeña escala. Por lo tanto, podríamos decir que arte plástico requiere mucho más tiempo, dinero y (posiblemente) estabilidad iconográfica que la mayoría de los otros tipos de arte . Hasta qué punto la escultura rusa ha sufrido debido a la falta de recursos o la incertidumbre iconográfica, no está claro, aunque la aparición de numerosos escultores rusos de alta calidad a principios del siglo XX, junto con el colapso del viejo orden, sugiere que la falta de talento no es un problema. En este artículo cubrimos seis de los mejores escultores rusos hasta 1900, más Carl Fabergé, el orfebre. También revisamos los principales Artistas rusos de principios del siglo XX.
Fedot Shubin (1740-1805)
El zar Pedro el Grande (1686-1725), la fuerza impulsora de principios del siglo XVIII. Arte petrino , optó por utilizar escultores extranjeros como Carlo Bartolomeo Rastrelli el Viejo (1675-1744), padre del arquitecto Bartolomeo Rastrelli (1700-71). Entonces, es solo desde mediados del reinado de Catalina la Grande (1762-96) que Rusia produjo un flujo continuo de escultores nativos. Parte de su producción carece de mérito, gran parte es competente, si no es emocionante; pero aquí y allá se producía trabajo del más alto orden. Entre los grandes escultores, Fedot Shubin fue sobresaliente. Hijo de un pescador del Mar Blanco, fue pescador hasta los diecinueve años. Fue entonces cuando aprendió los rudimentos de su oficio, ya que los pescadores del Mar Blanco eran famosos en toda Rusia por sus tallas en ballenas y nácar, así como por su talla de madera . En el siglo dieciocho vendieron su obra en el mercado de pescado Arcángel en San Petersburgo, y es muy probable que algunas de las tallas de la infancia de Shubin llegaran a los puestos allí.
En 1759, Shubin de alguna manera obtuvo empleo como fogonero en el Palacio de Invierno en San Petersburgo. Es posible que le haya debido esta cita a su compatriota, el distinguido poeta Lomonosov, porque él también era de origen humilde, hijo de campesinos, vecinos de los Shubins. El padre de Fedot, de hecho, le había enseñado al futuro poeta sus cartas. Esto solo habría predispuesto a Lomonosov al hijo, pero Lomonosov era un hábil exponente de arte mosaico , y la ayuda que le dio a su joven vecino probablemente se debió tanto a su aprecio por el talento de Shubin como a su gratitud.
Independientemente del medio por el que se ganara la vida, Shubin comenzó su entrenamiento poco después de su llegada a San Petersburgo, cuando su nombre aparece en una lista de estudiantes que estudian escultura con Nicholas Gillet en la Academia Imperial de Bellas Artes. Gillet adoraba la elegancia y la gracia, y apoyaba fervientemente Escultura griega y la idealización helenística del cuerpo humano. Shubin, por otro lado, era realista. A Gillet no le gustaban sus puntos de vista y consideraba que su estilo era poco elegante, pero era un maestro suficientemente abierto y receptivo para reconocer el genio de Shubin y obtener una beca de viaje para él.
Shubin se dirigió a París en 1767 armado con cartas de presentación de Diderot y Delarive de Julles. Siguiendo su consejo, se convirtió en alumno de Jean-Baptiste Pigalle (1714-1785) y, dado que tanto el maestro como el alumno eran realistas en el fondo, Pigalle pudo convencer a Shubin de que había mucho que decir a favor de la elegancia que Gillet consideraba esencial en una obra de arte. Bajo la influencia de su nuevo maestro, Shubin aceptó aceptar la elegancia, pero se esforzó principalmente por adquirir un toque clásico, desarrollar su ojo para los detalles y dominar el enfoque tridimensional.
Shubin visitó Italia e Inglaterra antes de regresar a Rusia. Sus viajes, junto con sus estudios, lo transformaron de un genio temperamental en un artista maduro, y las esculturas que produjo después de su regreso ya no tenían nada de experimental. Por el contrario, fueron notables por su seguridad de tacto, su diversidad, su vitalidad y, sobre todo, su convincencia psicológica, ya que Shubin se destacó en el retrato. Su Potemkin , su Paul I , su Zavadovski , todo su bustos de retratos , de hecho, son apasionantes estudios psicológicos, y todos revelan su excelente técnica. En cada uno, el personaje de la modelo brilla con una claridad brillante, pero los años de aprendizaje de Shubin no se han desperdiciado, ya que el parecido no se logró a expensas de la elegancia. Cada busto es multado para satisfacer el gusto más fastidioso, y cada uno refleja, aunque solo sea en la meticulosa representación de adornos de encaje y el fácil barrido de las cortinas, el poder de Shubin para combinar sus propios puntos de vista realistas con la insistencia del siglo XVIII en el refinamiento.
Aunque Shubin estaba en su mejor momento en el retrato, también se destacó en arte decorativa . Las placas de bajo relieve que produjo para el Palacio Cheshmen y para las catedrales de la Trinidad y San Isaac en San Petersburgo, cumplen su propósito admirablemente. Cada uno es un todo cuidadosamente elaborado y admirablemente concebido, pero todos están subordinados, como deberían ser, a su entorno arquitectónico.
Lamentablemente, en 1789 Shubin cayó en desgracia, y los dieciséis años restantes de su vida los pasó en la pobreza extrema: murió en la penuria. Su vida productiva se limitó a dieciséis años. Sin embargo, en estos años produjo 188 obras importantes, 40 de ellas bustos, y todas de alta calidad.
Etienne Maurice Falconet (1716-1791)
La importancia de los logros de Shubin puede verse ensombrecida por la del francés. Etienne Maurice Falconet , quien vino a San Petersburgo en 1766. Produjo solo una escultura allí, pero esta es su obra maestra y una de las mejores esculturas de la época. Es un bronce estatua ecuestre de Pedro el Grande, montado sobre una enorme losa de granito, que fue hendida por un rayo desde su lecho en Finlandia, en un lugar donde Peter se encontraba a menudo, y arrastró una distancia de doce millas a la capital porque su forma y tamaño eran exactamente lo que fue requerido para compensar la estatua. La escultura es hasta cierto punto una obra compuesta, para Marthe Collot, en ese momento alumno de Falconet, y más tarde su esposa, modeló el rostro del busto de Peter de Rastrelli. Sin embargo, es una obra de completa unidad, y gran parte del espíritu de Pedro y de Rusia ha encontrado su camino en el trabajo que, aunque se trata de la creación de un francés, es esencialmente ruso. Sirve como otra ilustración de la forma en que Rusia afectó a artistas extranjeros, ya que difiere tanto de las obras occidentales de Falconet como, por ejemplo, la catedral de Fioraventi en Moscú de sus iglesias italianas. Su tamaño es ruso; también lo es su sentido de energía y fuerza latentes.
Michael Kozlovski (1753-1802)
Falconet’s estatua de bronce tardó doce años en completarse. Los escultores rusos lo vieron crecer con un interés tan absorto que todos fueron influenciados por él, aunque en diversos grados. Michael Kozlovski fue quizás más profundamente afectado que la mayoría de sus colegas. Al igual que Shubin, él también fue alumno de Gillet, y sus primeros trabajos, como las placas clásicas en bajo relieve para el Palacio de Mármol en San Petersburgo, fueron de manera helénica. Luego desarrolló una profunda admiración por Miguel Ángel pero al mismo tiempo no pudo resistir la fascinación de Nicolas Poussin El romanticismo. Dos visitas a Francia desarrollaron la última faceta de su gusto, y las esculturas que produjo en este momento estaban impregnadas de un sueño que recordaba a Greuze. En la década de 1790, en gran parte debido a la influencia de Falconet, Kozlovski entró en una fase heroica y produjo algunas esculturas pseudo-clásicas finas, como una figura de tamaño real de Alejandro Magno cuando era joven, un Hércules y su corcel , así como un Monumento a Suvorov . Su mayor obra, la estatua de la fuente de Sansón y el León , data de 1800. Permaneció, hasta su destrucción en la última guerra por los alemanes, en la Gran Cascada de Peterhof. Tenía algo del vigor de Miguel Ángel y de la energía nerviosa de Falconet, así como una verdadera inspiración. Demostró lo grandioso que perdió un escultor Rusia por la muerte relativamente temprana de Kozlovski.
Theodore Gordeev (1749-1810)
En su estatua de Prometeo , Theodore Gordeev, también muestra claramente la influencia de Falconet. Esta bella escultura está llena de una promesa que Gordeev no pudo cumplir, ya que, en lugar de persistir con las dificultades de su médium, Gordeev recurrió a un camino más fácil, concentrándose principalmente en estatuas mortuorias, y en menor grado en trabajos decorativos, tales como su escultura en relieve para la catedral de Kazan de Voronykhin. Sus conmovedoras y femeninas figuras femeninas, sus obeliscos, urnas y medallones invitaron a los cementerios de San Petersburgo a atraerse, pero no alcanzan el nivel emocional alcanzado por su Prometeo.
Fedor Shchedrin
Junto a Shubin y Kozlovski, Fedor Shchedrin aparece como el tercer gran escultor de la época. La mayoría de sus obras estaban destinadas a decorar edificios arquitectónicos, pero todas poseen la tensión emocional y la finura de la concepción de lo puro. Art º . Su mejor trabajo fue hecho para el Almirantazgo, y lo ocupó desde 1806 hasta 1811. Las cariátides erigidas en la entrada principal y las estatuas de guerreros alineadas a lo largo de la base de la aguja son los mejores de sus logros. Las cariátides son de tamaño natural. Emblemas de fortaleza, se alzan levantando el globo terrestre por encima de sus cabezas. Su fuerza y aceptación paciente de esta carga puede considerarse como un símbolo del poder de resistencia de Rusia. Sus cuerpos están magníficamente modelados, y sus cortinas encajan en una línea tan hermosa que incluso Gillet no habría encontrado nada que criticar en ellos. Igualmente poderoso e imaginativo es el jefe de Neptuno que Shchedrin colocó sobre varias ventanas del Almirantazgo; Su vigor y su gravedad lacónica son impresionantes.
Shchedrin fue un gran admirador de la escultura de la antigua Grecia , y a menudo se esforzó por recuperar su belleza en su propio trabajo. En sus figuras de Marte y de Endymion dormido , estuvo a punto de triunfar, ya que estas estatuas tienen una franqueza directa y una fluidez ininterrumpida que recuerda a la escultura helenística. Pero sus diosas, como por ejemplo su Venus , Diana o Psique , son menos exitosas, debido al ligero manierismo y al refinamiento excesivo. Él está en su mejor momento en su propio terreno, es decir, en la esfera decorativa. Así, su enorme figura femenina del río Neva , erigida en la Gran Cascada de Peterhof, que combina moderación, contundencia y reposo, es sin duda la obra de un verdadero artista. Esta estatua, junto con el resto de los de Peterhof, fue destruida por los alemanes en 1942-1943.
Ivan Martos (1754-1835)
Ivan Martos, quien también produjo trabajos de primer orden, fue alumno de Kozlovski. Sus esculturas, por ejemplo, sus cariátides en la sala del trono en Pavlovsk o su monumento mortuorio para la princesa Kurakin, aún reflejan las corrientes del siglo XVIII. En poco tiempo, sin embargo, entró en contacto con el escultura neoclásica de Antonio Canova (1757-1822), y su admiración por estas obras resultó en un cambio de estilo, lo cual fue muy bueno, ya que su trabajo adquirió una nueva franqueza y una calma casi clásica. El busto de Alejandro I de Martos es técnicamente quizás su obra maestra, y tiene el mérito adicional de ser la única imagen del Emperador, ya sea en pintura o escultura, que expresa aspectos enigmáticos, pero al mismo tiempo atractivos de su personaje.
Ivan Prokofiev (1758-1828)
Aunque no es un gran escultor, Ivan Prokofiev produjo tantas decoraciones para las casas de San Petersburgo que no puede pasar desapercibido. Estos pertenecen principalmente a sus últimos años, y se basan invariablemente en temas alegóricos. Su trabajo anterior es más vigoroso, por ejemplo, en Pavlovsk, donde trabajó durante un tiempo Charles Cameron (c.1745-1812), modelando los bajos relieves para el exterior del palacio y para el vestidor de la Gran Duquesa. Peterhof, sin embargo, inspiró sus mejores logros: las soberbias cabezas de tritón y la figura que simboliza el río Volkhov que produjo en 1801-1802 para la Gran Cascada.
Prokofiev fue prácticamente el último escultor que logró embellecer San Petersburgo, ya que en la década de 1840 el arte de la escultura decorativa comenzó a declinar en Rusia, y la tarea de adornar las casas de la capital pasó a manos de artesanos. Como resultado, la ornamentación masiva reemplazó la mano de obra fina, y el estándar de los diseños se deterioró tanto como su ejecución. En consecuencia, el trabajo que data de la segunda mitad del siglo XIX no tiene valor en su mayor parte.
Mikhail Vrubel (1856-1910)
El cambio del siglo XIX fue testigo de un renacimiento parcial de la escultura, principalmente, sin embargo, de bustos y adornos en lugar de estatuas, fuentes y placas. Fueron producidos por un número relativamente grande de escultores competentes, pero aparte de Mikhail Vrubel (1856-1910) ninguno alcanzó la cumbre de su arte. Vrubel solo produjo obras de alta calidad, pero, dado que era esencialmente un pintor para quien la escultura era solo un medio de expresión ocasional, sus esculturas tienen una escala restringida y lejos de ser numerosas, pero en estilo y calidad pueden compararse con las pequeñas. trabajo a escala de Auguste Rodin (1840-1917).
Joyería
Los trabajos en metal y joyería de excelente calidad continuaron produciéndose en Rusia a lo largo de los siglos XVIII y XIX, con el énfasis puesto más en perfeccionar la mano de obra que en la evolución de nuevas formas. A fines del siglo XIX, la excelencia de la artesanía rusa era tal que, bajo el liderazgo de Carl Fabergé, se produjeron en Rusia algunos de los mejores objetos de fantasía conocidos por el mundo oriental u occidental.
A lo largo de los siglos XVIII y XIX, los artesanos rusos, que trabajaban principalmente en oro y plata, produjeron objetos cincelados, en relieve, grabados y estampados, así como niello y artículos de esmalte. Se alcanzó un nivel excepcionalmente alto en niello , donde, en contraste con la práctica más habitual, los fondos se ennegrecían con frecuencia y los diseños se dejaban aparecer en plata. Vologda fue un centro particularmente importante para este trabajo, y los objetos de calidad continuaron produciéndose allí hasta fines del siglo XIX.
Sin embargo, artísticamente más importantes fueron los esmaltes rusos. Ya en el siglo XVII, los esmaltes habían dejado de ser una rareza y la gama de colores se había extendido. Los esmaltadores de Moscú y Vologda produjeron una variedad notable y alcanzaron una hermosa transparencia. A pesar de esto, se produjeron relativamente pocos esmaltes durante el reinado de Pedro, ya que no le gustaba especialmente el arte. Esmaltado llegó a ser el propio bajo Catalina la Grande, con Rostov y San Petersburgo como los centros más importantes. El primero produjo diseños extremadamente intrincados, realizados en una amplia variedad de colores; este último presentaba un contraste completo, ya que los colores se limitaban al blanco muerto o al azul profundo del suelo sobre el que los diseños, a menudo de gran elaboración, se trabajaban delicadamente en plata o bronce. No es sorprendente que este arte intensamente restringido no haya demostrado ser generalmente popular. Su producción fue, de hecho, muy limitada, e incluso hoy en día los esmaltes de este tipo apenas se conocen fuera de Rusia.
Mucho más generalmente familiar es el orfebrería del reinado de Catalina, especialmente en forma de cajas de rapé. El número producido en este momento era prodigioso, pero la mano de obra era invariablemente de muy alta calidad, y cada caja es una joya en sí misma, adecuada para deleitar al ojo más exigente.
Casa de Fabergé (1842-1917)
Altos del siglo diecinueve, cuando Carl Fabergé, un hugonote de ascendencia, pero ruso por nacimiento y temperamento, estableció nuevamente sus famosos talleres en San Petersburgo. Allí, se produjeron bagatelas exquisitamente elaboradas y deliciosamente ingeniosas en los metales y piedras preciosas más raros, para deleitar a los tribunales de Europa. Los animales y pájaros de Fabergé están, técnicamente hablando, entre los ornamentos más perfectos que existen, y a menudo también son de alta calidad artística. Los animales muestran el compuesto más exitoso del naturalismo occidental y la estilización extrema; Las flores muestran una observancia casi oriental de la naturaleza, expresada con la falta de afectación y el fastidio ruso. Ambos grupos de objetos pueden soportar la ampliación fotográfica a cualquier tamaño, una prueba segura de su excelencia en las proporciones. El asombroso Huevos de Pascua Fabergé , cajas de cigarrillos, algunas coronadas con pájaros musicales o joyas, todo el trabajo de orfebre francés rival en su mejor momento.
Ver también: Pintura rusa (siglo XIX) .
Escultura rusa del siglo XX
La aparición repentina de Picasso y Braque Cubismo (fl.1908-14) sacudió el mundo del arte hasta sus cimientos. Nunca antes se había visto algo así. Escultores del siglo XX fueron rápidos en responder. La perspectiva se hizo más plana y más fragmentada, a medida que comenzó a surgir una serie completamente nueva de obras tridimensionales. Los ejemplos de escultura cubista rusa incluyen: Woman Walking (1912, Private Collection) del escultor ruso nacido en Ucrania Alexander Archipenko (1887-1964); Symphony No.1 (1913, MoMA, NY) del pintor y escultor experimental ruso nacido en Ucrania Vladimir Baranoff-Rossine (1888-1942); Hombre con guitarra (1915, MoMA, NY) del artista nacido en Lituania Jacques Lipchitz (1891-1973), uno de los escultores cubistas más destacados.
italiano Futurismo (fl.1909-14) fue otro movimiento artístico muy influyente. Esto buscaba expresar el dinamismo y la velocidad del nuevo mundo tecnológico. Ejemplificado por la escultura radical de Umberto Boccioni Formas únicas de continuidad en el espacio (1913; emitidos en el MoMA NY, Tate London y otros lugares), el movimiento tuvo un gran impacto en el desarrollo de Arte cinético . Los escultores rusos afectados incluyeron: Naum Gabo (1890-1977), creador de Kinetic Construction (1919-20, Tate Collection, Londres).
La escultura europea antes, durante y después de la Primera Guerra Mundial continuó siendo moldeada por los acontecimientos en París, pero también por aquellos en la Rusia revolucionaria, donde el arte se fusionó con el fervor político para crear formas de expresión modernistas como Constructivismo , que desafió a los escultores a construir obras de material industrial como metal, vidrio y plástico. Entre los ejemplos de escultura constructivista rusa se incluyen: Construcción No.557 (1919) de Konstantin Medunetsky (1899-1935), alumno de Tatlin y Rodchenko en la Escuela Técnica Superior Artística de Moscú; Monumento a la Tercera Internacional (1920, Musée National d’Art Moderne, París) por el diseñador ruso nacido en Ucrania Vladimir Tatlin (1885-1953), quien fundó el constructivismo; y Construcción espacial No.12c (1920, MoMA, NY) del escultor y diseñador industrial ruso Alexander Rodchenko (1891-1956); Torso (1924-6, MoMA, NY) por el escultor francés nacido en Rusia, Anton Pevsner (1884-1962); y Constructed Head No.2 (1916, Nasher Sculpture Center, Dallas) por Naum Gabo. Otro importante escultor ruso asociado con esta forma de arte no objetivo fue El Lissitzky (1890-1941), miembro de la arte no objetivo abstracción-creación grupal (1931-36).
Otros dos escultores rusos del siglo XX que vale la pena destacar son Zadkine y Nevelson.
Con sede en Nueva York Louise Nevelson (1899-1988) (nacida Louise Berliawsky) logró un reconocimiento internacional tardío por su estilo único de arte de ensamblaje . Los ejemplos incluyen: Dawn’s Wedding Chapel (1959, Whitney Museum of American Art, Nueva York) y Mirror Image 1 (1969, Museum of Fine Arts, Houston).
El escultor francés nacido en Rusia Ossip Zadkine (1890-1967), mejor conocido por su estilo expresionista moderno, alcanzó fama mundial por su obra maestra La ciudad destruida (1953, Schiedamse Dijk, Rotterdam) y otras obras.
Se pueden ver ejemplos de escultura rusa en algunos de los mejores museos de arte y jardines de esculturas en todo el mundo.
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