Lora Malysheva. Por la ventana 18+ Traductor traducir
с 8 Сентября
по 28 НоябряМузей современного искусства Эрарта
Васильевский остров, 29-я линия, д.2
Санкт-Петербург
El Museo Erarta presenta una exposición de pinturas y pasteles de Laura Malysheva: una ventana al Edén del Mar Negro, llena de felicidad primitiva.
- ● La contemplación imperturbable como clave para la alegría silenciosa
- ● Experimentar con la técnica del esmalte en caliente.
- ● Colores intensos y brillantes producidos por el calor del horno.
La exposición "At the Window" reúne pinturas y pasteles creados por Laura Malysheva durante los últimos treinta años. El arte del artista se puede comparar a un sueño de mediodía colorido, olvidando que una persona cansada del siglo XXI finalmente puede saborear el descanso y la paz. Al observar el mundo desde el espacio familiar y seguro de su hogar, el autor nos abre una ventana al Edén del Mar Negro, lleno de dicha primitiva.
Nacida en la familia de un artista, Laura Malysheva decidió seguir los pasos de su padre. Se graduó de la Escuela de Arte de Odessa. MB Grekova, y luego continuó sus estudios en Leningrado. Aunque la comunidad profesional de San Petersburgo apreció la habilidad de Malysheva, el arte de la autora adquirió verdadera madurez en su Odessa natal, donde la artista se vio obligada a regresar por motivos familiares. Allí, bajo el abundante sol, comenzó a experimentar con el esmalte caliente, una técnica que requiere mucha paciencia y trabajo. La intimidad y el lirismo característicos de los esmaltes aportaron una sensación de ligereza a la obra de Laura Malysheva.
El color intenso y vibrante producido por el calor del horno brilla como un sol en la superficie del agua. El flujo luminoso fluye a lo largo del avión, los casquetes de nieve de las montañas brillan, el cobre rosado brilla a través de los racimos azules de uvas. Con noble moderación de rostros, ritual suavidad de gestos, bellos sureños pusieron las mesas del banquete. Los vemos caminar o hablar, a veces acompañados de corderos de color blanco alabastro, perros de tono negro y gallinas abigarradas. El simbolismo sencillo no requiere descifrarlo: a pesar de la obvia relación con la estética del Renacimiento, las obras de Laura Malysheva no ponen a prueba al espectador para verlo. El paraíso se revela, existe y para verlo no es necesario emprender un viaje largo y peligroso. A veces basta con sentarse junto a la ventana, como hace el autor observador:tal vez sea en la contemplación ecuánime donde se encuentra la fuente de la calma y la serena alegría.
- "Soy el número cuatro" de Pittacus Lore
- "La casita en el gran bosque" de Laura Ingalls Wilder
- "La casita de la pradera" de Laura Ingalls Wilder
- "Seabiscuit" de Laura Hillenbrand
- "Sibila" de Flora Rheta Schreiber
- "Fuegos en el espejo" de Anna Deavere Smith