Hong Sungyeon. De aquí a la eternidad 
Traductor traducir
с 2 Сентября
по 29 НоябряМузей современного искусства Эрарта
Васильевский остров, 29-я линия, д.2
Санкт-Петербург
El Museo Erarta presenta obras de arte tridimensionales del artista coreano Hong Sungyeon, que transportan al espectador al núcleo oculto del universo
- Estudio de la naturaleza del hombre y su lugar en el macrocosmos.
- Una técnica de impresión lenticular que crea la ilusión de profundidad.
- La compleja relación de color y volumen, luz y oscuridad.
El artista coreano Hong Sungyeon comenzó su carrera como fotógrafo, pero su interés por las artes visuales pronto lo llevó a estudiar óptica, informática y varios métodos de impresión. La combinación orgánica de sensibilidad artística e ingenio técnico acerca el trabajo del autor al op-art, un arte óptico que se originó en la década de 1960 en los Estados Unidos. Representantes de esta tendencia, como Victor Vasarely, Joseph Albers, Bridget Riley, han presentado al mundo nuevas formas de trabajar con materiales e imágenes bidimensionales. Siguiéndolos, Hong Sungyeon explora la naturaleza humana y su lugar en el macrocosmos utilizando tecnología moderna.
El artista deja al espectador cara a cara con el vacío desnudo del mundo: sus obras son un portal que nos lleva al núcleo oculto del Universo. Las composiciones tridimensionales del autor se refieren simultáneamente a motivos artísticos arcaicos: círculos, pictogramas, ornamentos geométricos e imágenes digitales de galaxias distantes realizadas por telescopios modernos.
Hong Sungyeon trabaja con impresión lenticular, que nos es familiar, en primer lugar, desde la producción de la producción estéreo: calendarios, imanes, marcadores. Sin embargo, la técnica del autor es incomparablemente más perfecta: la ilusión de profundidad surge debido a la imagen de múltiples capas y, como un agujero negro, atrae al espectador hacia un embudo espacial. Utilizando formas geométricas simples - espirales, ondas y combinaciones de ruido digital, el autor explora las complejas relaciones de color y volumen, luz y oscuridad.
En cada uno de sus trabajos, Hong Sungyeon reflexiona sobre quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos. El artista no da respuestas inequívocas a las preguntas planteadas, solo nos lleva a cada uno de nosotros al borde mismo del abismo, ofreciendo mirar de forma independiente el rostro de la eternidad.